El metalcore es un estilo que más allá de sus esquemas y patrones habituales no deja de sorprendernos. Inminence con su nuevo disco, 'Turn The Light On', es la mejor prueba de ello. Emociones sinfónicas de sentimientos desnudos a flor de piel.

Hay ocasiones en las que dedicar tu tiempo a descubrir y escribir sobre bandas fuera de tu zona de confort o conocimiento te brinda grandes sorpresas. Y después de escuchar este ‘Turn The Light On’ os puedo asegurar que Imminence son un claro ejemplo de ello. Parece que el sello de Arising Empire no está dispuesto a dejar de darme alegrías.

Uno de esos discos que entran con una facilidad asombrosa y que logran transmitir todo un océano de sentimientos que van de lo más oscuro del ser humano al optimismo más necesario para una sociedad cuyos valores están en clara decadencia.

Un destello de luz en la oscuridad

El arranque de «Erase» ya deja bien claras las intenciones desde un principio. No hay miedo a mostrarse frágil y vulnerable de la mano de los registros vocales más melódicos de Eddie Berg y su inseparable violín, un claro punto diferencial con los estándares más cerrados del metalcore. Un desgarrador llanto a encender la luz de un mundo cada vez más oscuro.

«Paralyzed» supuso la carta de presentación del álbum hace ya unos meses y, como no podría ser de otra forma, reúne todos los ingredientes que esconden la receta de los suecos. Muy en la línea de la mejor versión de bandas como Architects, con un sonido repleto de matices y unas guitarras que van mucho más allá del típico riff enriqueciendo su esencia sonora.

Siguen destilando agonía y rabia en cortes como «Room to Breathe», en la que tan sólo en su estribillo encuentran un aliento al que acogerse entre tanta crudeza. «Saturated Soul», otro de sus sencillos, vuelve a jugar sus cartas más cercanas a los sonidos más alternativos que tan bien representaron Bring Me the Horizon en la era de su sobresaliente ‘Sempiternal’, con múltiples efectos vocales y las guitarras de Harald Barret y Alex Arnoldsson destilando clase.

«Infectious» es otro de esos temas que ya pudimos disfrutar hace unos meses, con el omnipresente violín de Berg acompañando sus versos más cálidos y los breakdowns del bajo y de la batería de Christian Höijer y Peter Hanström, respectivamente, haciendo lo propio con su faceta más agresiva. Todo en perfecta armonía. Aunque para violencia la que escupe «The Sickness» con un estribillo sencillamente desgarrador.

Explotan su versión más pausada aunque terriblemente intensa en «Death of You», una increíble composición en forma de balada que desataría la envidia del mejor Jared Leto y sus Thirty Seconds to Mars de su añorada época de ‘A Beautiful Lie’. Escuchadla, cerrad los ojos, dejaros llevar y entenderéis lo que quiero decir.

Cicatrizando las heridas del alma

«Scars» nos devuelve la tormenta eléctrica tan presente en el álbum que encuentra en los sentimientos más bajos, dolorosos y oscuros del ser humano la vía de escape perfecta en busca de una luz que brote ni que sea un ápice de esperanza. Esa famosa luz al final del túnel que todos necesitamos encontrar en algún momento de nuestras vidas.

Esa sinfónica mezcla de tines alternativos y entresijos metálicos nos siguen empujando al abismo de cortes como «Disconnected», entre pegadizos estribillos, líneas armónicas de guitarra y emotivos arreglos de violín. Un camino que sabe explotar a la perfección «Wake Me Up», algo más cercana a la propuesta de grupos como While She Sleeps pero con la suficiente dosis de personalidad necesaria para destacar por si mismos.

«Don’t Tell a Soul» sigue gritándole a la libertad de nuestro propio ser, en una lucha constante contra las cadenas que nos impiden crecer y mostrarnos al mundo tal y como somos. Todo ello dentro de un marco metalcore style que los más aficionados al género sabrán apreciar. Todo ello perfectamente aplicable a «Lighthouse», su single más reciente de exquisito estribillo.

El broche final lo pone el corte más lento y melancólico del disco, «Love & Grace». El desnudo emocional más intenso de Eddie Berg através de una voz cristalina que muestra sin pudor hasta las más profundas entrañas de su interior arropada tan solo por la dulce melodía de su violín y un piano dispuesto a estremecernos con cada caricia de las notas de sus teclas.

A la tercera va la vencida

Cuenta la leyenda que es en el tercer álbum en el que las bandas definen su madurez musical y uno de sus picos más alto de creatividad. Se me ocurren multitud de ejemplos que le dan la razón a esta afirmación y otros tantos en los que, ni por asomo, es así, pero no tengo ninguna duda de que en esta ocasión damos de lleno en la diana.

‘Turn The Light On’ tiene todo lo que uno puede esperar de un gran disco de metalcore tanto en lo sonoro como en lo lírico, pero además recoge con inteligencia las influencias del metal alternativo y las mezcla sin ningún tipo de prejuicio aportando elementos propios que convierten a Imminence en una apuesta de presente y futuro. Ojalá su mensaje llegue con fuerza a todo el mundo.

Lluís García

Grupo:Imminence

Discográfica:Arising Empire

Puntuación:9

Canciones:

  1. Erase
  2. Paralyzed
  3. Room to Breathe
  4. Saturated Soul
  5. Infectious
  6. The Sickness
  7. Death of You
  8. Scars
  9. Disconnected
  10. Wake Me Up
  11. Don't Tell a Soul
  12. Lighthouse
  13. Love & Grace

Año:2019-05-03

Votación de los lectores:5