Hexvessel: All Tree
Hexvessel, la banda liderada por Mathew McNerney vuelve con otro álbum ambientado en viejas leyendas y tradiciones paganas, un disco que porta una buena carga emocional y que posiblemente satisfaga a todo aquel que disfrute este tipo de propuestas.
Si lo tuyo es la adrenalina, velocidad y fuertes dosis de distorsión metálica, es mejor que busques otra reseña, posiblemente este no sea un disco para ti. Pero Si sueles tener aprecio por sonidos algo más calmados, introspectivos, en fuerte sintonía con la naturaleza, acompañado de historias ancestrales, este puede ser un disco que puedas disfrutar. Una de las cosas que personalmente más disfruto de la música, es esa sensación de poder transportarme a cualquier sitio, que con solo cerrar los ojos pueda dejarme llevar a otros lugares, lejos de la cotidianidad y la rutina del mundo real.
Muchos, yo me incluyo, tenemos trabajos que nos generan una dosis importante de estrés, y la mejor alternativa que tenemos para escapar por un rato, ante la imposibilidad de irte a un sitio para desconectar y olvidar, es la música, ponerte los cascos y viajar con nuestros sentidos a un bosque antiguo,o algo por el estilo, Hexvessell nos puede llevar a esos lugares con facilidad, cuestión esta que agradecemos. La propuesta que nos ofrece Hexvessel es un folk etéreo, lleno de reminiscencias antiguas, de bosques mágicos, mística, una fuerte conexión con la naturaleza que nos evoca sensaciones diversas como nostalgia, melancolía, el recuerdo de viejos momentos, todo eso lo tenemos presente aquí.
De Finlandia pero con raíz británica
La banda es finlandesa, y todo el concepto del álbum nos invita a pensar que se trata de una agrupación nórdica, por la veneración a las antiguas tradiciones paganas. Sin embargo, la semilla de este grupo se origina en el Reino Unido, con Mathew McNerney, antes conocido como Khvost, participante en sus inicios en bandas más oscuras como Void, Code y Dodheimsgard. Actualmente se centra principalmente en la banda objeto de reseña y en los conocidos Grave Pleasures, que anteriormente llevaban por nombre Beastmilk, proyecto donde comparte banda con el guitarrista de Oranssi Pazuzu Juho Vanhanen.
Como comenté anteriormente, Hexvessel es un proyecto de sonidos suaves, que aquellos metalheads con pocos prejuicios hemos estado disfrutando desde su primer álbum: ‘Dawnbearer’, allá por 2011. Podemos decir claramente que su música porta un cierto toque misterioso, enigmático, principalmente folk, con el valor añadido de la voz calmada de McNerney, que nos traslada a sitios donde normalmente nunca estamos, lejos de la vida moderna, o al menos bastante alejados del ordenador en el que me encuentro haciendo esta reseña.
Para ir entrando en materia , el disco abre con una bendición, si, un canto, que al parecer es una versión traducida de una oración tradicional finlandesa, del espíritu de un oso que ha sido cazado, pidiendo disculpas por matarlo, algo normal, ya que ‘All Tree’ es un trabajo impregnado de cuentos antiguos , fantasmales. En esta introducción, con voz femenina incluida, me vino a la mente el clásico sonido de Canterbury de bandas como Caravan, aunque una vez que la maravillosa melodía de “Son Of The Sky “ hace acto de presencia, una mezcla de emociones es capaz de invadirme, y todo esto es posible dentro de la sencillez y la accesibilidad de casi todos los temas que componen este trabajo, simples pero efectivos.
En materia exclusivamente musical, me sorprende que a Marja Konttinen no se le haya dado la oportunidad de tener más protagonismo, de tener algún pasaje donde solo ella lleve el peso de la voz solista, sobre todo después de esa gran versión que realizaron tiempo atrás del “Woman Of Salem”, aun así, la fusión de las dos voces está correctamente encajada.
Otra cosa que podemos notar inmediatamente aquellos familiarizados con la discografía de la banda , es que a nivel sonoro , está algo alejado del Groove rock sesentero que pusieron en práctica en su disco anterior: ‘When We Are Death’, atrás quedaron esas guitarras pegajosas parcialmente distorsionadas, este trabajo se aleja de eso y vuelve a las raíces y al sonido de su primer álbum, donde la base se centra principalmente en la guitarra acústica e instrumentos tradicionales, dando como resultado un sonido más atmosférico, con una que otra leve distorsión ocasional, pero más que todo debido a un tema de ambientación que por riffs, etc. El tema “Old Tree” nos permite escuchar la voz de Mathew de una manera que se asemeja al fantasma de un cantante de folk fallecido a temprana edad y del que aún se recuerdan sus canticos.
A pesar que las 13 pistas que contiene el álbum desprendan belleza y dulzura, no quiere decir que estos nos hablen de historias felices. Se nota pasión en cada corte, cierto anhelo, pero todo rodeado de un espíritu funerario, de perdida, de que el verano acaba, que el amor es solo un recuerdo y que el dolor y el sufrimiento nunca están lo suficientemente lejos.
Los tonos suaves, pero intensos de la suntuosa “Changeling” así lo resume, y te rodeará de escalofríos toda la columna vertebral, como si hubieran caminado sobre tu tumba. “Ancient Astronaut” es la prueba que también hay momentos de alegría en este viaje, con un coro realmente evocador, es en este tema donde noto que nos acercamos sutilmente a un envoltorio algo más eléctrico, y una mínima distorsión a estas alturas tampoco viene mal.
Hay algunas piezas instrumentales en este trabajo, que ciertamente son parte del trayecto por el que nos va llevando la banda tema tras tema, y que a mí no me dan la sensación de ser rellenos, sino que son como un puente que enlaza con la narrativa de la historia, como es el caso de “Visions Of A.O.S” y “A Sylvan Sign”, que es el tema más extenso del álbum, con una melodía que me traslada a una pradera, junto a una fogata esperando el alba. Música honesta, alejada de la comercialidad que impregna nuestra era.
“Wilderness Spirit” evoca a danzas folkloricas, que por supuesto conecta perfectamente con el espíritu pagano que rodea todo el álbum. “Birthmark” es uno de mis favoritos del disco, con el uso del slide en la guitarra que suena como un lamento, un tema que te podría firmar el mismísimo David Gilmour en los años 70, hay un rango emocional bastante alto en esta canción
El final del álbum no creo que se pueda llamar final feliz, ya que “Closing Circles” es un tema bastante melancólico, y una balada que a Nick Cave le hubiera gustado hacer alguna vez pienso yo. Puedo concluir afirmando que ha sido una experiencia gratificante adentrarme en este álbum, y espero que todo el que se haya sentido algo identificado le dé una oportunidad.
Carlos Neubert
Grupo:Hexvessel
Discográfica:Century Media
Puntuación:8
Canciones:
- Blessing
- Son Of The Sky
- Old Tree
- Changeling
- Ancient Astronaut
- Visions Of A.O.S
- A Sylvan Sign
- Wilderness Spirit
- Otherworld Envoy
- Birthmark
- Journey To Carnac
- Liminal Night
- Closing Circles
Año:2019-02-15
Votación de los lectores:5
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