Hellyeah: Welcome Home

Último trabajo de la banda con el batería Vinnie Paul, fallecido en junio de 2018. Un duro golpe que no les ha impedido completar este álbum y poner la vista en el futuro, en próximas giras y en honrar la memoria de Vinnie de la mejor manera, con música.

Tras el fallecimiento de Vinnie Paul muchos se cuestionaron el futuro de Hellyeah, el último proyecto del batería de Texas. No ha debido ser una tarea sencilla, pero el resto de la banda decidió continuar adelante y terminar el trabajo en el que la banda estaba trabajando y permitir de esta manera que las últimas grabaciones de Vinnie vieran la luz en este ‘Welcome Home’.

Posiblemente no sea el mejor trabajo de la banda, pero teniendo en cuenta las dificultades que suponen no poder grabar nuevas líneas de batería y tener que trabajar con el material del que se disponía, sin añadir nuevas canciones o modificar las actuales, la banda ha hecho un trabajo excepcional y el resultado es un disco notable.

Desde el principio, sin tregua

La canción con la que abre el disco, “333”, es todo un cañonazo, una declaración de intenciones por parte de la banda para enseñar lo que saben hacer y que han venido para dar guerra. La batería de Vinnie suena como una ametralladora disparando a pleno ritmo mientras la voz de Chad Gray lanza gritos desgarrados sin parar. Un auténtico temazo y una forma magistral de abrir un disco. El disco continúa con “Oh My God”, que comienza algo más lenta, con un riff de guitarra al que se le unen el bajo y la voz, y que pega un subidón en cuanto entra la batería.

Una canción muy interesante, con un estribillo potente y con mucho groove, unas estrofas mucho más lentas con un ritmo muy marcado por batería y bajo. “Welcome Home” es la canción que le da título a este disco, otra montaña rusa de sonido, con partes muy suaves, que casi podrían pertenecer a una balada, acompañada por otras mucho más rabiosas y potentes. Uno de los mejores temas del disco.

Tras tres temazos llega un tema que, en mi opinión, es de menor calidad. “I’m The One” sigue en la línea de lo escuchado anteriormente, muchos cambios de ritmo y un estribillo potente, pero le falta algo de la chispa de los temas anteriores. No es un mal tema, simplemente le falta algo de la genialidad que poseían los temas anteriores o tal vez esa diferencia entre estrofa y estribillo no está tan conseguida.

Con “Black Flag Army” el disco vuelve a recuperar el nivel de los primeros temas y estamos ante otro verdadero temazo. Guitarras afiladas, gritos desgarrados, una batería que suena como si te estuviera abofeteando y un estribillo con un groove bestial hacen de este tema uno de los mejores del disco.

Bajando revoluciones hacia el final

“At Wick’s End” es un tema que podría pertenecer perfectamente a la banda sonora de Matrix. Tiene un aire industrial muy logrado con el riff de guitarra marcado y repetitivo y la batería machacona una vez más. Una canción muy interesante, que aporta un nuevo sabor al disco. “Perfect” es una canción muy curiosa, con una letra muy irónica y algunos sonidos muy distintos de todo lo escuchado hasta ahora en el disco, como por ejemplo la guitarra con la que comienza o el sonido de la batería, totalmente acolchado. A pesar de no ser de las mejores canciones del disco, tiene algo que engancha y gusta.

Y si el tema anterior era una especie de experimento de la banda, ahora volvemos con un tema 100% Hellyeah. “Bury You” Arranca con crudeza, con una guitarra ahogada y una batería contundente. Un tema duro y muy potente, igual que “Boy”, otro tema marca de la casa, rápido, con muchos gritos desgarrados y una base muy marcada. Para cerrar el disco la banda ha incluido dos homenajes a Vinnie Paul, el primero es la canción “Skyy And Water”, una balada grabada en acústico y sin batería, dedicada al fallecido batería. Un tema cargado de sentimiento en el que la banda quiere mostrar a sus fans lo mucho que apreciaban a Vinnie .

El segundo es “Irreplaceable”, una grabación del batería hablando en una fiesta en la que nos cuenta su particular forma de ver la vida. Y así concluye este disco, el cual, a pesar de tener once canciones, no alcanza los cuarenta minutos de duración, siendo de esta manera el disco más corto lanzado por la banda hasta la fecha. Posiblemente se le podría haber añadido algún que otro tema ya que el disco se hace un poco corto, pero el fallecimiento de Vinnie Paul precipitó las cosas.

De todas maneras el disco es muy bueno y muy intenso, por lo que no creo que decepcione a sus fans. Hellyeah ya ha encontrado un sustituto para el batería y planean comenzar dentro de poco una gira de presentación del nuevo disco, sin duda la mejor forma de honrar a Vinnie Paul, haciendo que su música siga viva en los escenarios.