Heathen: Empire Of The Blind

En el año 2020, que se define por ser un tiempo de confusión y albergar más malos que buenos acontecimientos, los seguidores de Heathen un ápice de alegría al que agarrarse. Once años después de la salida de ‘The Evolution Of Chaos’ el quinteto ha dado vida a ‘Empire of The Blind’, disco que ocupa el cuarto peldaño en la carrera de los californianos. Una propuesta que ve la luz ocho años más tarde de su comienzo.

La implicación de sus guitarristas Lee Altus y Kragen Lum en Exodus, ha derivado en que el quinteto quede en parte a la sombra del resto de grupos compatriotas y su actividad haya sido reducida únicamente a alguna gira. Esto ha dado pie a que el proyecto de composición de este álbum sufriera una demora de casi 8 años. Un lapso de tiempo que ha fomentado la cocción a fuego lento de su docena de temas, clara muestra del aumento de calidad.

La que es considerada una banda de culto dentro del thrash de la Bay Area de San Francisco ha dado vida a un álbum potente y agresivo, pero que cuenta a su vez con un proceso de escritura cuidada. Su concepto se define como una crítica a la sociedad moderna y a sus respectivos problemas actuales y es bien apreciable desde la portada hasta cada una de las letras. Además la entrada de Jason Mirza al bajo y Jim DiMaria a la batería aporta toques de frescura a la formación.

Dentro del disco puede apreciarse, aparte del poderoso, energético y frenético thrash marca de la casa, piezas que se inclinan más hacia el heavy clásico como u otras que encierran melodías que podrían definirse como balada. Pero las sorpresas de ‘Empire Of The Blind’ no acaban ahí, este álbum cuenta con la aparición de grandes músicos del género como Gary Holt (Exodus, Slayer), Rick Hunolt (ex- Exodus) y Doug Piercy.

Thrash en vena

La breve intro instrumental “The Rotting Sphere” forma un preludio perfecto para “The Blight”. El primer tema del disco irrumpe emana el característico thrash de la Bay Area que cabría esperar en una composición de Heathen. Los duelos de guitarras entre Kragen y Lee, son protagonistas en ese temas y darán una dote importante en el resto del disco. Desde el primer momento se aprecia la potencia y la calidad, tanto compositiva como en la producción, y es que sin dudar, este redondo es el que mejor sonido encierra de los cuatro que forman la colección.

El tema de título homónimo sigue el mismo patrón. Thrash directo, sin florituras, incluso con un sonido más crudo que su predecesora. Aunque entre tanta crudeza se encuentra la musicalidad con la que el vocalista David White narra los versos, quien se encuentra en un gran estado de forma vocal y aporta mucha calidad a los temas.“Dead And Gone” y “Sun In My Heart” se formulan de manera diferente, y siguen un patrón que se inclina más hacia el hard rock noventero, con unas revoluciones algo más bajas pero donde sobresale la versatilidad vocal de White. Aun encerrando un estilo algo distinto, ambos cortes no pierden la personalidad que caracteriza a Heathen.

“Blood To Be Let”  e “In Black forman la pareja de temas más crudas y potentes del álbum, mientras que “Shrine Of Apathy” vuelve a hacer decaer las revoluciones. Esta composición es una balada de thrash de esas que se dejaron de componer hace tiempo por no encajar dentro del ciado estilo. Todo un acierto que el quinteto californiano se hayan lanzado a incluirla.

“Devour” Devuelve la potencia a su cauce, corte en el que por encima del resto destaca la batería (más concretamente el doble pedal) de Jim DiMaria. Todo lo contrario que en “A Fine Red Mist”, otra pieza instrumental en la que los protagonistas indiscutibles vuelven a ser la pareja de guitarristas formada por Kragen Lum y Lee Altus. “The Gods Divide”cierra ‘Empire Of The Blind’ por todo lo alto con una dosis del thrash ochentero de la vieja escuela, que termina de difuminarse completamente en la  outro “Monument To Ruin”.

Ese disco es sin duda una buena muestra del resurgir de la banda. Heathen no solo ha demostrado el perfecto estado de forma en el que se encuentran, si no que ha verificado la calidad de sus músicos, que han sabido readaptar el estilo con nuevos elementos sin perder la personalidad que tanto les caracteriza, dando vida al que es sin duda su mejor trabajo de estudio.