Heart Of A Coward: The Disconnect

Los británicos vuelven a la carga con su cuarto álbum de estudio ‘The Disconnect’. Reconocidos internacionalmente a partir de 2015 con ‘Deliverance’, Heart Of A Coward presentan el disco que demuestra que están aquí para quedarse.

Desde su formación en 2007, los nativos de Milton Keynes han girado por Europa acompañando a grandes bandas de talla internacional y se han ganado a pulso, con sus potentes directos, la aclamación del público. Así lo comprobamos en 2015, tras su actuación en el Resurrection Fest con la antigua formación. Actualmente, y desde 2017, la banda ha tenido que hacer frente al gran inconveniente de encontrar un nuevo frontman tras la partida del vocalista Jamie Graham. Afortunadamente para ellos, la llegada de Kaan Tasan solo ha hecho que catapultarlos hacia lo más alto en cuanto a la puesta en escena y a la creación de este nuevo disco se refiere.

Metalcore por un tubo

Todo empieza con el punteo in crescendo de las guitarras, que culmina en una explosión en forma de riff sencillo pero contundente, donde después destaca la línea vocal del estribillo, realmente pegadiza. “Drown In Ruin” es una pequeña cata del álbum y nos hace a la idea de lo que nos espera.

Seguida por “Ritual”, esta cambia completamente el formato. El ritmo potencialmente acelerado contagia las ganas de empezar un buen circle pit allá donde estemos. Resalta la fusión de la voz gutural a lo largo de las estrofas en contraposición con la voz limpia que se sirve en el estribillo. El tema finaliza con unos susurros que empalman con la tercera canción, “Collapse”, que sigue la línea del tema anterior y es la primera de muchas que termina con un breakdown.

La siguiente canción, “Culture Of Lies”, nos deleita con melodías de guitarra bien conseguidas y seguimos con la tradición de finalizar las canciones con un breakdown, aunque cabe destacar que al son de este se corre el riesgo de romperse el espinazo. Aun con las cervicales echando humo, el riff inicial de “In The Wake” nos pega como un bofetón en toda la cara y nos sirve otra vez una línea vocal de lo más pegadiza.

Llegados a este punto encontramos “Senseless”. Para ser sinceros, aún apreciando el sonido fresco que tiene el álbum en sí, empieza a hacerse un poco fatigoso. Parece, pues, que se produce un tipo de estancamiento en cuanto a las melodías y las estructuras que componen las canciones. La reiteración de ciertos elementos ya no sorprende al oyente y este se impacienta por ver si lo que queda de disco le ofrecerá algo que aún no ha escuchado. ¡Ojo! No es un mal tema, pero no considero que destaque para nada.

Después de este último tema pasado sin pena ni gloria suena “Return To Dust”. Está compuesto por una suave armonía de guitarras, el sonido, diríamos, exótico de unos toms y la voz de Kaan sonando, por primera vez, en una entonación suave. Se agradece una composición diferente para salir de la monotonía de la canción anterior y el aumento gradual de volumen nos indica que este tema es lo que se suele llamar la calma antes de la tormenta.

La traca final

La inesperada potencia de “Suffocate” golpea de nuevo y devuelve la intensidad de las primeras canciones. Doble bombo enérgico e intenso, guitarras sencillas e hipnotizantes y los gritos rasgados llenos de rabia se entrecruzan a lo largo de los casi tres minutos de canción creando así un tema que seguro que no va a pasar desapercibido.

El álbum en sí no consta de canciones excesivamente largas, lo cual es una prueba definitiva de que hay veces en que menos es más. El final se enlaza con el inicio de la penúltima canción. Estamos hablando de “Parasite”, contundente cual canciones predecesoras, pero presentando un tempo más lento del que nos hemos ido encontrando a lo largo de ‘The Disconnect’. Este hecho no lo hace menos disfrutable, además de ser una muestra de la versatilidad de sus creadores.

Cerramos el recorrido por el álbum con “Isolation”. Una manera eficaz de poner punto y final a un buen disco, aunque deja al oyente un tanto indiferente, pues aún siendo un tema contundente, no puede considerarse un final memorable. Empezamos el disco escuchando cómo subía el volumen progresivamente y lo terminamos igual, oyendo como la melodía se va difuminando hasta quedar completamente en silencio.

En conclusión

Heart Of A Coward demuestran una vez más que vienen con fuerza, ganas y un sonido propio, fácilmente comparable a trabajos anteriores como ‘Severance’, lanzado en noviembre de 2013, o a bandas compatriotas como Architects. La renovación de ciertos aspectos tales como la voz lo convierten en un material fresco que nos deja con ganas de más.

Está claro, pues, que este álbum no va a pasar desapercibido y que hará que amantes del metal progresivo y el metalcore caigan en sus redes. Así lo estamos empezando a comprobar, puesto que los temas de presentación de ‘The Disconnect’ están teniendo muy buena aceptación en las redes sociales. Una prueba de ello es que al día de publicar el videoclip de “Ritual”, este ya contaba con más de diecinueve mil visitas. Para aquellos que no les conocíais, acordaos de su nombre, porque vamos a escuchar hablar de ellos mucho más de ahora en adelante.