Hangman's Chair: Banlieue Triste

Tienen 14 años de historia y un sonido con una firma bien marcada. Ellos son Hangman´s Chair, banda parisina que ha creado su propio estilo basado en un doom intenso y experimental. Su último álbum, 'Banlieue Triste', supone una muestra de lo que son capaces de transmitir.

Crudo, experimental, poderoso. Así es el sonido de la banda francesa Hangman’s Chair, que traen su último álbum como demostración de su marca personal, dejando claro que incluso un género supuestamente cerrado como el doom, también puede ser variado. Tocando en sus letras elementos personales y emocionales de la banda, logran transmitir infinidad de emociones sin necesidad de salirse de su estilo. ‘Banlieue Triste’ es un viaje en una montaña rusa sonora inesperada y de lo más interesante.

Doom bañado en matices

Compuesto por canciones de todo tipo, llegando algunas a sobrepasar los 10 minutos de duración, las diez piezas que forman ‘Banlieue Triste’ forman un conjunto de lo más completo. Comienzan con la intro homónima «Banlieue Triste», para ir creando ambiente. Consiste en un par de minutos de una melódica instrumental que da pie a «Naïve», donde ya se puede apreciar el estilo pesado y sentido de franceses, bañado en un doom intenso, lento y con cierto aire alternativo. Pese a la crudeza y pesadez del género de la banda, logran aportar un sonido fresco y ameno, con un toque personal que resulta en una música más digerible que otras bandas más conservadoras de doom.

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«Sleep Juice» combina sonidos graves, sentidos y oscuros con melodías totalmente diferentes para crear un resultado sonoro diverso. La atmósfera melódica e intensa de la canción, gracias a esa combinación sonora y al trabajo de la voz, es embriagadora. A lo largo de casi 7 minutos, se pueden escuchar sonidos variados y totalmente opuestos que toman el control por turnos o incluso al mismo tiempo, subiendo y bajando la intensidad sin desviar la atención del oyente.

A continuación, con «Touch The Razor», nos encontramos una pieza de más de 11 minutos que es una montaña rusa. Arranca lenta y melódica, casi como un susurro, con una ambientación sonora sencilla pero que logra transmitir igualmente, aumentando gradualmente la intensidad. A lo largo de la canción, escuchamos momentos con más fuerza y otros más melódicos, pero igualmente poderosos. Es larga, completa e impredecible en el mejor de los sentidos.

El intenso viaje por el que nos lleva ‘Banlieue Triste’

La canción que viene a continuación, «Tara», nos lleva por un viaje de lo más psicodélico, breve pero con un punto embriagador y relajante. Es una canción íntegramente instrumental que va aumentando progresivamente su intensidad y cuenta con una sencillez de lo más original. Vuelve la voz y la oscuridad con «04/09/16», más larga y similar a la tónica general del álbum, con un espíritu doom con ese toque propio de la banda. Es lenta y cuenta con diversas partes con distintos elementos, todos bañados en esa profundidad que los caracteriza. Todavía más larga, oscura e intensa es la siguiente pieza, «Tired Eyes», a la que tal vez se le queden largos sus 8 minutos de duración, pero que los compensa con variaciones a lo largo de la canción que ayudan a mantener la atención.

Nos acercamos a la parte final de este viaje sorprendente con «Negative Male Child», donde la psicodelia y la melodía vuelven a tomar el protagonismo. Su ambientación es agradable, sencilla y alejada de la oscuridad de los anteriores temas, como un pequeño soplo de aire fresco que aporta más diversidad a este original álbum. Si bien por momentos se echa en falta un poco más de fuerza, la atmósfera relajada y ambiental de estas canciones las convierten en una experiencia de lo más interesante.

Pasamos a continuación por un viaje instrumental de 7 minutos con «Sidi Bel Abbes», donde la melodía se encuentra con una distorsión un poco descolocada que la ensombrece pese a haber comenzado de forma positiva. Se despiden a golpe de doom con la intensa pieza «Full Ashtray», menos experimental y más clásica, sin elementos locos fuera de lugar. A pesar de ser larga, lenta y con un sonido pesado, no resulta excesivamente extensa. Cierran el álbum dejando clara su base, matices y experimentos a parte, despidiendo este extravagante viaje que supone ‘Banlieue Triste’.