‘Virus’ es uno de esos discos que por esperado tienen la obligación intrínseca de cumplir con todas las expectativas creadas a lo largo de ese tiempo de espera y Haken dominan como casi nadie el fino arte de entregar un trabajo soberbio cuando más necesario es, de este modo ‘Virus’ aleja de sí mismo el verbo defraudar.

Deseada continuación de esa roca de granito que fue ‘Vector’ este nuevo trabajo cumple la doble función de ser continuista y diferenciador. El continuismo se refleja en la calidad global del disco, manteniendo la calidad de aquel y a la vez es un disco diferente. Más fresco, más ágil, más liviano. Reconocible como un trabajo de Haken ya desde los primeros acordes y alejado de la repetición de esquemas.

Primera Parte: Repóquer de aciertos

Es preciso olvidar que “Prosthetic” se lanzó como single de este disco, es un interesante arranque, duro y contundente que sin dejar boquiabierto a nadie resulta refrescante y poliédrico, lleno de un ritmo incansable que pulula por el lado menos flotante del grupo asentándose en su peculiar visión de la furia sonora. Una puerta abierta por la que acceder con buen pie a este trabajo.

 

Esa facilidad de Haken para crear cristalinas se materializa en “Invasion”, la batería de Raymond Hearne toma un claro protagonismo al pasar a la primera fila del sonido, ganando en protagonismo hasta a la voz de Ross. Un tempo muy estudiado en el que va pasando por continuos cambios de intensidad pero sin perder ni un ápice de interés y tensión.

De mano puede que “Carrousel” descoloque un poco en sus más de diez minutos de duración. Más que ser un tema flojo, que no lo es, se trata de una composición que adolece de demasiada duración innecesaria. Recortar el minutaje del tema para centrarse en las partes más interesantes, descartando los momentos más insípidos la convertiría en una pieza de “10”.

La cuarta en llegar es “The Strain”, compleja en cuanto a los ritmos que plantea, es la que engancha por méritos propios. Variada, interesante, compleja y con un tempo en crecimiento que se gana el título de “tema del disco” por toda ella pero sobre todo por su parte central: un entramado sonoro que marca cómo pueden Haken enrevesar sus composiciones sin que el resultado sea forzado.

Esta primera parte se cierra con “Canary Yellow” la otra cara de lo que “Prosthetic” planteaba: un calmado lago sonoro, con una superficie lisa y quieta que tiene bajo ella toda la tensión de la música de Haken. Cuando parece que va a reventar esa tensión, vuelve la calma, la engañosa calma. Sí, aquí la banda parece ahorrar en energía pero derrocha tensión y ritmo.

Messiah Complex: El Gran Salto Adelante

“Messiah Complex” va mucho más allá de una canción en cinco partes, en todo un movimiento global (una suite como ellos mismos la definen) en la que ‘Virus’ pasa de ser un buen disco a un gran ejemplo de calidad irrefutable. Se hace casi difícil marcar los límites entre los temas. “Ivory Tower” el primer movimiento, es dulce e intensa, épica y accesible. Una auténtica delicia para degustar en directo.

“A Glutton For Punishment” nace de aquella y va ganando en fuerza e intensidad, si el movimiento Uno mecía al oyente, este Segundo zarandea de forma continua pero sin violencia, es contundente pero nada dura, las conversaciones entre guitarras y base rítmica sirven de trampolín para que la voz de Ross emerja de forma apabullante conduciendo esta melodía hasta el Olimpo en el que se instala.

El Tercer Movimiento es “Marigold”, calma en el comienzo arranca de golpe a una velocidad endiablada para dar un parón en seco, entrelazarse, y convertirse en una dulce cacofonía (usando el termino desde un punto de vista positivo) que obliga a prestar toda la atención para no perderse ni una sola de sus variadas telas sonoras que se superponen entre sí, se tapan unas a otras para luego descubrirse y brillar todas unida.

“The Sect” el Cuarto Movimiento, arranca justo donde termina la anterior, coge esos mimbres y los dota de otra capa de complejidad a la vez que eleva el punto de fuerza y tensión en un acertado cambio de ritmo continuo, unas veces más breve y otras más intenso, resumen y explicación de toda la suite, la parte más elaborada, la más sobresaliente.

El final de “Messiah Complex” es “Ectobius Rex”, acertado climax que está al nivel de la cuarta entrega aunque sin la maravillosa complejidad de aquella. Aquí es la sencillez la que conduce el tema hacia la cumbre final en la que por fin se puede respirar, aplaudir y empezar a paladear y saborear todo lo que esta genial suite provoca durante casi diecisiete minutos.

El final de un sueño

Fuera ya de la suite, el disco se cierra con “Only Stars” y no podía hacerlo de otra forma, una balada, casi una nana, sencilla, desnuda, breve… Haken se despiden de ‘Virus’ acariciando a sus oyentes, relajando después de la enorme intensidad del “Messiah Complex” soltando poco a poco la mano que agarraba a quien estaba haciendo una atenta escucha hasta que las yemas de los dedos dejan de rozarse, llega el silencio y con él, el final de esta brillante creación que es ‘Virus’.

Haken acaban de ponerse a sí mismos un listón muy alto, una barrera compleja de superar. A ver cuanto tardan en hacerlo y como, de momento es mejor disfrutar sin parar de este virus.

 

Toni de Lola

Grupo:Haken

Discográfica:Inside Out Music

Puntuación:9

Canciones:

  1. Prosthetic
  2. Invasion
  3. Carousel
  4. The Strain
  5. Canary Yellow
  6. Messiah Complex i: Ivory Tower
  7. Messiah Complex ii: A Glutton For Punishment
  8. Messiah Complex iii: Marigold
  9. Messiah Complex iv: The Sect
  10. Messiah Complex v: Ectobius Rex
  11. Only Stars

Año:2020-06-05