Green Day: Father Of All Motherfuckers
Quien iba a pensarse que después de más de 30 primaveras de trayectoria, Green Day iba a reinventar su estilo. 4 años de espera han sido más que suficientes para crearles unas expectativas demasiado elevadas a sus seguidores, quienes a estas alturas de la película esperaban un disco a la altura de la situación socio-política que atraviesa su país natal; como hicieron en su día con el famoso ‘American Idiot’ (2004). No es para menos, pues hasta la misma portada es un remake/autoparodia de su famoso disco. Sin embargo su decimotercer álbum ha llegado de la manera más descafeinada posible, creando una oleada de sentimientos enfrentados.
En los tiempos que corren los magnates del pop-punk tienen material más que de sobra para dar vida a otro ópera rock como ‘American idiot’. Sin embargo, salvo por ‘21st Century Breakdown’ de 2009, todo lo que Green Day ha registrado desde entonces ha sido un intento de recuperar parte de su descaro anterior, comenzando con su trilogía de 2012 ‘¡UNO!’, ‘¡DOS!’, ‘¡TRÉ!’, de la que realmente pocos temas son salvables, y continuando con la tibia ‘Revolution Radio’ de 2016, donde falsamente parecía que habían remontado un poco el vuelo.
Cada uno de esos discos fue un intento de reinicio para la banda, sin embargo, todos se quedaron muy por debajo de ‘Father Of All Motherfuckers’, sin duda el disco de Green Day más despreocupado de su trayectoria. Con solo 26 minutos, es el álbum más breve de la banda (cinco minutos menos que su debut ‘39/Smooth’ en 1990), y se resiste de manera significativa a los comentarios políticos sobre los tiempos actuales, justo quizá cuando más falta hacen, dejando entrever la escasa profundidad compositiva, que en cierto modo anubla el disco.
Huelga decir, por tanto, que el álbum nace sin un contexto concreto y que sus letras, como el propio Billie indica, tratan sobre «la vida y la muerte de la fiesta» y el «estilo de vida de que no te importe una mierda».
Breve pero (poco) intenso
‘Father Of All…’ está compuesto por 10 temas, cuya duración es tan corta que podríamos decir que estamos ante un E.P con máscara de larga duración. La principal diferencia en cuanto a sus anteriores trabajos se encuentra básicamente en la producción, pues de primeras cuesta identificar a Green Day como autores del álbum. El sonido potente y macarra y directo que caracterizaba su punk-rock se ha disipado casi por completo, y en su lugar encontramos una música súper producida y más cuidada que casi recuerda a bandas como Artic Monkeys.
Analizando detenidamente el disco podría decirse que «Father of All…» es quizá la mejor pieza del álbum. Suena potente y tiene un aire retro-blues que recuerda principalmente a The Black Keys, sobretodo la voz de Billie, bastante irreconocible en ese falsete al más puro estilo Jack White. Esto continúa en «Fire, Ready, Aim», que sin embargo cuenta con un toque garage que se inclina más hacia The Hives.
El tercer single, «Oh Yeah!», llega directamente para ser interpretada en grandes estadios. La canción toma su título y muestra el coro de la versión de Joan Jett de «Do You Wanna Touch Me (Oh Yeah)», originalmente cantada por Gary Glitter. Al reconocer el historial de abuso sexual de este último y sus múltiples condenas, la banda mencionó que donarían las ganancias de las ventas de «Oh Yeah!» a la Red de Misión Internacional de Justicia y Violación, Abuso e Incesto.
«Meet Me On The Roof» y «I Was A Teenage Teenager» son las canciones más frescas y juveniles de Green Day hasta la fecha, y aportan bastante frescura al álbum. La primera alberga un toque de pop sesentero, todo lo contrario que la segunda. Ésta contiene tintes más oscuros, emanados del bajo del señor Dirnt, y puede apreciarse al Billie adolescente y descontento con el mundo. Sin duda la pieza más elaborada de todo el redondo.
Sorpresas y diversión
Sobrepasado el ecuador del álbum nos topamos con una de las sorpresas que encierra ‘Father Of All…’. Puede que este disco no sea el que mejor calidad tiene, pero está claro que Billie, Mike y Tré han disfrutado grabándolo y en «Stab You In The Heart», que emana rock n’ roll cincuentero por los cuatro costados, este hecho es más que palpable.
«Sugar Youth» devuelve en cierta medida la esencia perdida de los californianos, pues es imposible no recordar su clásico “She’s A Rebel” al escucharla, eso sí, de una manera bastante más descafeinada. «Junkies On A High» rompe totalmente con el ritmo frenético del álbum, un tema oscuro y pesado al que cuesta pillarle el gancho.
«Take The Money And Crawl” acelera nuevamente recuperando en cierta medida la esencia noventera del grupo, aunque se trata de un corte poco reseñable. Lo contrario que «Graffitia», única pieza donde la crítica social si ha tenido algo de cabida, aunque el corte resulta algo escéptico para cerrar el álbum.
Se rumorea que este disco ha sido creado como único propósito de acabar con el contrato que lleva atando a la banda a la multinacional Warner desde el lanzamiento del famoso ‘Dookie’; jugada que podría haberle salido bien al power trío según por donde se mire. Lo que está claro es que Green Day ha conseguido tejer un disco alegre y enérgico cuyo objetivo no es más que un mero entretenimiento instantáneo, sorprendiendo a sus seguidores (para bien o para mal) con el sin fin de influencias que abarca. Es cierto que este disco puede dar pie a creer que la banda ha perdido su esencia, pero a los fieles más puristas del grupo sólo les queda echar mano a la vieja artillería o aceptar la nueva etapa en la que se encuentran inmersos Billie Joe Armstrong, Mike Dirnt y Tré Cool.
Tamara Ruiz
Grupo:Green Day
Discográfica:Reprise Records
Puntuación:4
Canciones:
- Father Of All…
- Fire, Ready, Aim
- Oh Yeah!
- Meet Me On The Roof
- I Was A Teenage Teenager
- Stab You In The Heart
- Sugar Youth
- Junkies On A High
- Take The Money And Crawl
- Graffitia
Año:2020-02-07
Votación de los lectores:5
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