En los últimos años, Gloryhammer, el loco proyecto que Chris Bowes comenzó un poco como una broma, ha terminado por convertirse en una de las bandas de Power Metal más relevantes a nivel internacional.

Sus trabajos, aparte del esperable contenido musical, también hilvanan una historia que a estas alturas ya es absurdamente compleja, y si quieres enterarte de lo que está ocurriendo, debes haber escuchado y entendido los trabajos que vinieron con anterioridad.

Con un nuevo Angus al frente

Por supuesto, el aspecto imposible de ignorar de este nuevo álbum es el debut de Michael Sozos al frente de la formación en sustitución de Thomas Winkler, que abandonó el grupo en una marcha que en su momento causó mucho revuelo y que aún a día de hoy sigue dando mucho de que hablar. En pos de no repetirme, su voz, aunque considerablemente distinta, casa muy bien con la música de Gloryhammer, dándole un regusto más melódico en sus mejores momentos y menos emblemático en otros, llegando a hacer que el grupo suene como otras cientos de bandas de power metal, perdiendo un poco de esa esencia única que la hace grande en primer lugar.

Una pequeña transmisión se encarga de hacer de intro del trabajo, situándonos inmediatamente al final del tercero, en el que tras morir, el mago Zargothrax despierta a un clon suyo 1.000 años en el pasado, que despierta cronológicamente entre el primer y el segundo trabajo de la banda. “Holy Flaming Hammer of Unholy Cosmic Frost” sirve para presentar a un idílico reino de Dundee, empleando para ello una estructura melódica y unos coros muy reminiscentes del power metal sinfónico más old school y alejado de los sintetizadores y las secciones electrónicas que tanto gustan a Bowes, solo para relatar cómo al final Zargothrax se las afana para hacer detonar una bomba nuclear, convirtiendo el otrora hermoso reino de Dundee en el yermo postapocalíptico en el que se desarrollará el álbum.

Le sigue el que para mí es uno de los grandes momentos del trabajo, un “Imperium Dundaxia” que presenta a unos Gloryhammer en plena forma que bajan el ritmo una marcha para introducir guturales y pintar de oscuridad una historia en la que todo parece perdido. Además, ¿cómo puede no gustar una canción que contiene “His nuclear clone made Dundee go Kaboom” en su bridge? Se nota que detrás está la misma mente que rimó “The alcohol is free” con “The alcohol is free” en “Mexico”.

Los sintetizadores son los grandes protagonistas de “Wasteland Warrior Hoots Patrol”, un tema suave y con la voz como líder, muy reminiscente de la atmósfera Techno Popera de “Universe on Fire”, pero que funciona muy bien como un tema comercial y pegajoso en medio de tanta grandilocuencia. En lo que atañe a la historia, se nos presenta a esta entrañable horda de bárbaros postapocalípticos que ayudará al huérfano Angus McFife a vengar la ruina de su reino derrotando al malvado mago Zargothrax.

“Brothers of Crail” se vale de una gran importancia a los coreabilidad de su estribillo, amparándose para ello de un Power Metal más moderno y directo, empleando un estilo muy reminiscente a Sabaton o Battle Beast, sirviendo además para explicar que Lord Proletius de la hermandad de Crail, tras pasarse un disco siendo el mayor lugarteniente de las fuerzas del mal, vuelve a ser bueno. ¿Por qué? Porque este disco transcurre en una realidad paralela al segundo y tercer disco (que ya ocurría en una realidad paralela para empezar), ya que cambia el pasado con la explosión nuclear y elimina el futuro que conocíamos por la realidad postapocalíptica que exploramos ‘Return To The Kingdom Of Fife’. 

La historia se complica

Si “Wasteland Warriors Hoots Patrol” es la “Universe on Fire” de este disco, “Fife Eternal” es sin duda su “Hootsforce”, sacando pecho de su poderoso estribillo desde el segundo cero, haciendo clara su pretensión de convertirse en uno de los himnos del grupo. En “Sword Lord of the Goblin Horde” se embriaga de esta atmósfera de pop ochentero que dan los sintetizadores para aprovechar al máximo los increíbles agudos del debutante Sozos, que tiene la oportunidad de demostrar su inmenso talento como vocalista.

Además, cabe señalar que su protagonista se bate victoriosamente en duelo con el Lord de los Goblins, derrotándolo para obtener la legendaria arma que protagoniza la próxima canción “Vorpal Laserblaster of Pittenweem” (en serio, creo que los nombres de las canciones son cada vez más largos a propósito, para seguir con la broma de anteriores trabajo y para putear a pobres redactores de reviews), un poderoso láser capaz de derrotar al malvado mago.

La canción en sí es la otra gran joya del álbum, demostrando que Gloryhammer pueden ser cañeros y virtuosos cuando así lo desean, equilibrando un disco que de lo contrario se habría visto demasiado poblado de cortes demasiado tranquilos. Capea varios estilos en su ejecución rítmica, haciéndola sentir espesa y cañera como si fuera un elaborado tema de Thrash. Sin embargo la canción termina trágicamente, pues en su desenlace se nos revela que Zargothrax logra hacerse con el poderoso artefacto.

“Keeper of the Celestial Flame of Abernethy” fue todo un éxito en su momento, ya no solo por su increíble videoclip animado, sino por presentar un primer tema pegadizo y muy memorable que abrió el apetito para este tan esperado ‘Return To The Kingdom Of Fife’. La canción además revela que Zargothrax pretende descongelar a su alter ego congelado en pos de fusionarse con él y alcanzar un poder y estatus divino (no, no intentes buscarle el sentido).

El épico desenlace viene de la mano de “Maleficus Heminus (Colossus Matrix 38B – Ultimate Invocation of the Binary Thaumaturge)”, que aparte de confirmar el amor de Bowes por los títulos largos, es el obligatorio tema climático de más de diez minutos con los que Gloryhammer presenta el desenlace de sus historias.

Tal y como ya nos habíamos encontrado antes, estamos ante un tema grandilocuente en el que se entrelazan secciones narradas con una miríada de estilos, presentando una experiencia tan extensa como cautivadora, desarrollándose con tanta solvencia que no se hace largo en ningún momento. ¿Qué ocurre en la historia? Algo de que encuentran un robot, rollo cuando al final del Fallout 3 sales con Liberty Prime, que hace un poco como la galleta gigante de Shrek 2 y permite que los héroes puedan enfrentarse directamente con el villano.

Aún así, al empuñar tres amas de un poder inimaginable, los dioses deciden interceder en un literal deux ex machina y exterminar a todo el mundo salvo a Angus, al que le confieren una misteriosa misión, que sin duda será el argumento del próximo disco.

Nuevo y viejo al mismo tiempo

Estaba claro que Gloryhammer no iba a volver a ser el mismo tras la partida de Winkler, pero al final del día no hay que olvidar que Bowes, así como tiró de los hilos para que el vocalista abandonará la banda, es también el que se responsabiliza de las composiciones, por lo que al final del día lo que gusta del grupo sigue ahí, solo que el envoltorio es diferente.

El ADN Gloryhammer está intacto, y de hecho por primera vez el grupo se comporta con auténtica conciencia respecto a lo que es su legado, presentado una historia y unos late motivs orientados a los fans más acérrimos, presentando una fortaleza que un grupo herido de muerte no tiene. ‘Return To The Kingdom Of Fife’ es un trabajo que estás muy a la par con lo que vino antes, aún siendo bastante diferente en muchos aspectos. Rinde un homenaje a lo que vino antes sin dejar de mirar hacia adelante.

Si te gusta Gloryhammer, ‘Return To The Kingdom Of Fife’ es lo de siempre, lo que como un todo es bastante bueno. Si nunca te gustó el grupo, pensarás que solo es más de lo mismo, pero si ya hace tiempo que les sigues la pista o simplemente quieres darle una oportunidad a un grupo de Power Metal, este sin duda será uno de los grandes discos del año.

Marc Fernández

Grupo:Gloryhammer

Discográfica:Napalm Records

Puntuación:8

Canciones:

  1. Incoming Transmission
  2. Holy Flaming Hammer of Unholy Cosmic Frost
  3. Imperium Dundaxia
  4. Wasteland Warrior Hoots Patrol
  5. Brothers of Crail
  6. Fife Eternal
  7. Sword Lord of the Goblin Horde
  8. Vorpal Laserblaster of Pittenweem
  9. Keeper of the Celestial Flame of Abernethy
  10. Maleficus Geminus (Colossus Matrix 38B - Ultimate Invocation of the Binary Thaumaturge)

Año:2023-06-02