Ghost Iris: Comatose

Los daneses Ghost Iris vuelven a la carga con un demoledor trabajo de metalcore con reminiscencias del djent como 'Comatose' bajo el brazo.

La escena metalcore de vez en cuando nos sorprende con nuevas bandas emergentes y otras que se consagran en un género en el que cada día es más difícil innovar o mostrar algo realmente fresco o nuevo. Y de hecho muchas de ellas no tienen la más mínima intención de hacerla y son felices así.

Lo cierto es que los daneses Ghost Iris firman con este ‘Comatose’ su cuarto larga duración y lo hacen con una agresividad, para nada reñida con la técnica, de la que ya vienen haciendo gala desde sus inicios. Una apisonadora metálica que, no en vano, sabe encontrar pequeños resquicios que no dudan en llenar a base de melodía.

¡Esto es la guerra!

Los tambores de guerra de «(3815935)» anuncian la llegada de la caballería que en «Desert Dread» irrumpen con fuerza en el fragor de la batalla. Una base instrumentalmente atronadora con la desgarrada voz de Jesper Vicencio llevando las riendas hasta la irrupción melódica de un estribillo en el que Mark Hunter, quien fuera vocalista de los extintos Chimaira, añade su sello.

«Paper Tiger» no hace prisioneros ni apenas brinda un segundo de respiro dando muestra de ese espíritu metalcore tan influenciado por los sonidos más próximos al djent, con unos riffs de guitarra que escupen agresividad en todos y cada uno de sus acordes.

Con «Cult» vuelven a navegar entre los abismos de la luz y la oscuridad, con un estribillo que sirve como contrapunto a una violencia sonora de la que hacen gala sin ningún tipo de pudor. Densa, pesada y tremendamente afilada. Algo que fácilmente se podría decir de «Former Self», repleta de juegos de batería que aportan diversidad a su poderosa base rítmica y en la que las voces más claras se apoderan de parte de la composición.

Sus intenciones son claras, directas y transparentes, y «Coda» es un buen reflejo de ello. Unas guitarras que saben acelerar en el momento justo para golpear sin compasión a base de breakdowns al compás de una base rítmica sobre la que la voz de Jesper escupe fuego.

El pasaje más relajado lo marca una melódica «Ebb//Flow», probablemente uno de los cortes más suaves de toda su discografía hasta la fecha en la que destacan la ausencia total de screams y en la que incluso se atreven con un breve pero eficiente solo de guitarra. Una parada en el camino en el que «Cold Sweat» sirve para recuperar la senda, todo sea dicho, con uno de los mejores cortes del compacto.

Saliendo del coma

«Coma» pone de manifiesto que no se requiere echar mano de la velocidad para construir un tema especialmente violento, con unos riffs que nuevamente vuelven a cortar el aliento. Ponen el punto y final por todo lo alto con una inspirada «Power Schism» en la que parecen querer reunir todos los ingredientes que forman parte de su brutal receta. En resumidas cuentas, ‘Comatose’ es un disco que lo tiene prácticamente todo para atraer a los que aún no hayan descubierto al cuarteto danés y que ofrece todo lo que sus seguidores pueden esperar de un nuevo trabajo de Ghost Iris. Ahora tan solo queda poder disfrutarlos en directo tan pronto como sea posible.