Five Finger Death Punch: AfterLife

Five Finger Death Punch ha lanzado su noveno álbum de estudio, 'Afterlife'. Un nuevo trabajo, con nueva alineación (Shredder Andy James reemplazando a Jason Hook), con nuevos ánimos, con nuevas canciones y, al parecer, con el mismo sonido y formula de siempre. Es decir, más NU Metal que Heavy Metal, más agradable y más complaciente que insurrecto.

Los temas están muy bien producidos, Kevin Churko (Ozzy Osbourne, Papa Roach, Skillet) estuvo a cargo de las funciones de productor del noveno y, factiblemente, el disco más disímil de la banda. De algún modo, esta banda y este productor prometen garantías, basadas en su pasado, y merecen la oportunidad de ser escuchados con las expectativas menos belicosas.

‘Afterlife’ resulta ser un trabajo macizo, reiterando los elementos más dinámicos y característicos de la banda; lo que ha hecho crecer a Five Finger Death Punch permanece intacto en este álbum. Para los fanáticos es adquisición imperativa. Para los nuevos oyentes puede ser un buen momento de adentrarse en el universo de esta banda.

Bienvenidos al circo

La agrupación ya ha lanzado cuatro canciones del nuevo disco para ir tanteando el terreno con los fans («Afterlife», «IOU», «Welcome To The Circus» y «Times Like These»). Inclusive, como aperitivo fuerte, ya tocó la melodía de «Welcome To The Circus» en algunos festivales y con ello dieron a entender que será su carta de presentación y as bajo la manga de los nuevos tracks. La canción innegablemente será una de las obligatorias en los próximos setlists de la agrupación para futuras giras. 

A ” Welcome To The Circus” en otros tiempos, se le llamaría el «single de radio». Con tantas canciones que han ido dejando al descubierto es un hecho que los fans ya saben lo que les espera y no podrán quejarse, lamentarse o festejarlo como si descubrieran una extraña genialidad.

Algo que no se puede negar, ya que se nota demasiado, es que 5FDP ha logrado trasladar esa energía de tocar en vivo a las grabaciones de estudio. Ivan Moody cada vez va gozando el papel de líder, lo va agigantando y eso se agradece.  No solo es un cantante asombroso, sino también un frontman que sabe cómo transferir los mensajes de la banda y revolucionar a una multitud con su forma de entretener sobre los escenarios. De ahí la importancia de que la energía de los shows en vivo se pueda percibir en un trabajo de estudio.

Racionando talento

‘Afterlife’ es un disco puntual. Tiene sus canciones con una estructura templada y maneja una alta capacidad de acompañamiento, se siente como fluye el trabajo de cada integrante durante todo el disco. Las canciones van de buenas a muy buenas, pero sigue dando la impresión que podrían llegar a un nivel superior y que no lo quieren explotar totalmente, como si se lo estuvieran ahorrando. 

No hay nada de malo en eso, es su disco, es su música y a estas alturas ya son de los que pueden hacer lo que quieran y no tienen la necesidad de quedar bien con promotoras, disqueras, fans o amigos. Estos tipos saben cómo igualar el nivel de sus álbumes anteriores, podrían incluso superarlos de golpe con la calidad que tienen. Lamentablemente, la percepción es que se guardan mucho talento para irlo racionando para futuros trabajos. 

No hay que buscarle mucho, «Afterlife» y «Welcome To The Circus» son las canciones pegajosas y las del punch para atrapar fanáticos de la nueva escuela y mantener a los de la vieja escuela. Y la agradable «Times Like These» sería la power ballad para las almas atormentadas y para las groupies enamoradas del príncipe azul metalero. Ivan Moody y compañía mantienen las riendas de su destino inmediato. Sus canciones y letras van puliendo su estilo cada día más, pero FFDP luce como una banda más sofisticada e inquietante. Sí se les puede pedir más. Sus fans deben pedir y exigir más. La evolución o el paso temerario debe darse lo antes posible.