ExitWounds: Visions

La joven y prometedora banda de metalcore procedente de Indianápolis se estrena con 'Visions', un EP de 6 canciones de gran calidad que podría triunfar entre los fans del metal más actual.

ExitWounds no es una agrupación musical todavía muy conocida, pero no sería extraño que en cuestión de unos años de un salto importante. Su estilo moderno y fresco y una ejecución más que correcta los convierte en una promesa jugosa para entrar en las filas del metal actual. Su primera referencia es ‘Visions’, un EP que se ha estrenado a través de Sharptone Records, una pequeña discográfica independiente americana fundada por Markus Staiger de Nuclear Blast y Shawn Keith de Sumerican Records hace solamente 3 años y que cuenta con bandas como Don Broco, Rise Of The Northstar, Crystal Lake o Attila en sus filas.

Buena carta de presentación

‘Visions’ es un debut más que correcto para una banda «novata» (ya existían con otro nombre distinto) como ExitWounds. La primera toma de contacto con ellos nos hace rescatar sonidos que ya hemos podido escuchar en otros grupos que ya llevan más de una década en pie pero que quizás no han sabido gestionar y unir del todo bien ciertos elementos para que suenen naturales sin resbalar o cambiar completamente su dirección. La primera canción, «Visions», da nombre al disco y es una pequeña intro de un minuto, tan breve como llena de intensidad en la que el frontman Alec Harter ya demuestra de lo que es capaz con sus cuerdas vocales.

Siguiendo con «Hades» nos topamos con un esqueleto instrumental clásico en el metalcore donde el bajo tiene una gran pegada sonora y la voz brilla más que nunca, esta vez con registros más variados y un estribillo con vocales limpias. Los guturales tanto graves como agudos están ejecutados de una forma estupenda. Es sin duda una de las favoritas de este trabajo.

«Transparency» sigue el camino de sus antecesoras añadiendo todavía un poco más de melodía y dotando a las voces más limpias de un sonido que nos traslada por momentos a la música emo y post-hardcore que tan de moda estuvo en los años 2000.

Pasión, furia y elegancia

Según la opinión directa de la banda, «Medusa» es la favorita para gran parte de los integrantes. El tema se insinúa a la mitología griega igual que ya había pasado con «Hades» y sigue un guión instrumental muy parecido al de «Transparency» con algún que otro detalle común a grupos de rock y metal de principios y mediados de la pasada década.

La carga sentimental que rodea a este trabajo es significativa y se hace notar al oyente gracias a las progresiones que ofrecen las voces mediante las transiciones de gritos guturales y voces limpias intercaladas con estribillos resultones y dinámicos.

También existen grandes similitudes con el djent y metal progresivo, pequeños detalles que recuerdan a estos géneros musicales sin llegar a una técnica y saturación excesiva. Aunque el producto final sea de calidad, es verdad que no se han exprimido los sesos ni a la hora de realizar los breakdowns ni con sus riffs. Reconocemos perfectamente todas las influencias que manejan, desde Currents o Bad Omens a los más veteranos Whitechapel y Of Mice & Men pasando por todo ese gran peso de los sonidos del rock y metal del nuevo milenio.

Acabando con «Choices» y «Scars» hacemos una parada en la segunda nombrada que cierra el disco por ese despunte que nos brinda como clausura. «Scars» podría ser una especie de balada compuesta por bandas actualmente en auge dentro del metalcore como Bullet For My Valentine, Avenged Sevenfold o incluso Bring Me The Horizon. Es el tema más pausado y cuenta con unos breves versos hablados que personalmente me han llevado a lo que hacen Pianos Become The Teeth y La Dispute.

Buenas vibras hacia lo que está por venir

ExitWounds tienen un margen todavía bastante amplio para mejorar y madurar detalles como el protagonismo de los instrumentos. Las percusiones resultan muy planas y simples a ratos al igual que gran parte de los riffs de guitarra, que no despuntan todo lo que desearíamos. Por el contrario, el bajo sí que dota de una gran singularidad a gran parte de los temas del álbum y se distingue perfectamente entre las diferentes capas de sonido.

En un futuro no muy lejano y si todo sale bien, no sería de extrañar que el bagaje de estos cuatro músicos vaya escalando. A pesar de poder reconocer sin esforzarse el camino que están pisando, pueden dar alguna que otra sorpresa en su terreno si perfilan y añaden algunas cosas a sus canciones. Esperemos que ese manejo de las voces tan atractivo y apreciable en «Hades», «Choices» y «o «Scars» pueda dar todavía más cancha.