Evil Impulse: The Brotherhood

Después de cambios en los últimos meses en su formación que han reconducido en algunos aspectos la trayectoria de la banda, Evil Impulse vuelve con un nuevo disco bajo el brazo: ‘The Brotherhood’.

Rodri y Alex salieron del grupo, pero Javi y Dani han entrado y han logrado consolidar más si cabe la formación de Evil Impulse y darle un soplo de aire fresco -incluido al resto de miembros que ya estaban en ella-. El resultado se plasma en ‘The Brotherhood’, un trabajo que se ha terminado de gestar durante esta dichosa pandemia y que se ha traducido en uno de lo que, sin lugar a dudas, es de los lanzamientos nacionales más destacados de este 2020.

“Son Of The Devil” arranca un disco en el que Evil Impulse saca a relucir su faceta groove más pura hasta la fecha. La voz de Toño en este tema o la batería del recién incorporado Javi son buena muestra de ella, sobre todo en la parte de antes del solo de guitarra. Es una buena canción para mostrar las intenciones con las que la banda castellano-manchega lanza ‘The Brotherhood’ y el toque que le ha aplicado.

“Chained Shadow” comienza después de un modo frenético y logra mantener al oyente pegado al auricular/altavoz de turno. No quieren que la caña desaparezca y lo consiguen de esta manera. Ese mismo riff lo repiten antes del estribillo para luego bajar revoluciones en detrimento de la melodía, que adquiere protagonismo para crear un estribillo más “cantable” como se suele decir. En la parte central, antes del solo, Toño saca su vena más gutural para que Víctor se luzca después a la guitarra en un solo que no busca la velocidad en este caso, sino el buen gusto.

El riff frenético reaparece al final para terminar el tema por todo lo alto y así darle pie al siguiente, “Uppercut”. Ya van tres canciones de las que no quieren dar tregua al aficionado de puro groove con los rasgos más clásicos de este estilo y con una rapidez que enganchan en sus estrofas para dar el paso sosegado típico de los estribillos.

La siguiente es “Brotherhood Of Hell”, un corte que han querido dedicar a sus aficionados, incondicionales siempre aunque no sean miles y miles como los de bandas internacionales, y en pasajes de sus estrofas recuerda un poco la melodía de la voz y la guitarra al tema título de uno de sus trabajos anteriores, “Who’s Gonna Kill Who?”. El solo de guitarra esta vez cuenta con una dosis de sentimiento que se aprecia de una forma mayor, igual que la voz entregada de Toño posterior a este fragmento.

Sin apenas darse cuenta uno, más de la mitad del disco ha transcurrido, y es que este álbum cuenta con siete canciones. Una cantidad que, teniendo en cuenta las costumbres y rutinas en general, es ideal en estos tiempos porque permite la escucha completa del trabajo al completo sin que se haga bola o parezca largo. Hace unos años, cuando la gente escuchaba los discos completos de manera más asidua, podía haber sabido a poco, pero hoy por hoy es una decisión acertada en varios aspectos como los mencionados.

“Lone Wolf” trae los ritmos más extremos que se pueden escuchar en ‘The Brotherhood’, y es que los blast beats de Javi salen a la luz y le aportan a este tema un toque distinto a los demás en algunas de sus partes. A pesar de ello, la esencia del groove se mantiene en el resto de la canción y recuerda a estructuras muy “Lamb Of God” en algunos puntos.

El toque sureño del disco lo trae la penúltima “Even Flow”, que hace que el southern metal que también ha practicado Evil Impulse en entregas anteriores tome protagonismo en este álbum. La contundencia se echa a un lado para transportar al oyente a esos sonidos que también han practicado grupos como los compatriotas Hell’s Fire y que te lleva directamente a lo más profundo de Texas o Nevada.

El cierre de ‘The Brotherhood’ lo pone “Everlasting”, otro cañonazo que rebosa groove metal por los cuatro costados y que puede servir para resumir el sonido de Evil Impulse tanto en este redondo como en su trayectoria hasta la fecha.

Si este disco lo hubiera lanzado cualquier grupo con una discográfica fuerte detrás, poco tardaría Evil Impulse en ser el telonero de grupos como los citados Lamb Of God u otros muchos más de un tipo similar en sus giras, pero, por desgracia, la industria funciona como funciona y los tiempos que corren son complicados. Esperemos que, al menos dentro de nuestras fronteras, donde su alcance es más sencillo, consigan ampliar su espectro de aficionados para que su fanbase crezca, porque su música y el trabajo que lleva a cabo el grupo de Ciudad Real se lo merece.