Deathstars: Everything Destroys You

Han pasado ocho largos años para poder paladear este quinto capítulo de la peculiar banda sueca, que fiel a su naturaleza siguen mostrando una salud a prueba de bombas, energía para mover ciudades enteras si fuera necesario y mucho, pero que mucho exceso.

Deathstars eran peculiares y muy poliédricos hace ocho años, cuando llego el largo silencio y ocho años después siguen siendo los mismo, pero con una pátina de madurez que se deja ver en esta nueva entrega. Una vez más, proponen un coctel de energía, excesos y demencia para regar una cantidad de estilos musicales emparentados entre sí pero muy distantes a la vez en este quinto disco. Y ya se sabe que no hay quinto malo.

El inicio del disco plantea una poderosa y enérgica plataforma industrial, con un sonido muy reconocible perfectamente adornado con un sonido de guitarras solidos donde la banda ya propone elementos muy reconocibles en grupos como los celebérrimos Rammstein, lo cual es más que patente en “This Is”, primer single del álbum. Los derroteros del álbum sugieren un contenido muy personal, siendo el patrón electrónico el hilo conductor de la maquina en marcha especialmente en “Midnight Party” o en temas más complejos como el homónimo “Everything Destroys You”.

Para cerrar la fiesta han seleccionado un medio tiempo contundente como es “Angel of Fortune and Crime”, sobrado de producción, pero medido a lo largo de su duración donde es curioso el tratamiento de segundas voces, mostrando una capacidad más que interesante de sacar partido a un elemento por el que jamás han destacado, la voz de Andreas «Whiplasher Bernadotte» Bergh (sí, aquí nadie tiene un nombre normalito).

Olvidemos el amor romántico y la poesía

Cuando el título de un disco es “todo te destruye”, no se puede esperar otra cosa que una cantidad desorbitada de letras tendentes a los más bajos instintos de la sociedad, desde el sexo, pasando por el glamour más casposo hasta la condena de la humanidad. Deathstars no esconde esa tendencia que tenido nunca a ofrecer una imagen sonora de un mundo cruel y sin compasión y eso se refleja en el mensaje que mandan, sin concesiones, deprimente, como la atmosfera que rodea sus videoclips y la propia imagen de sus integrantes.

El álbum de la banda ha sido producido por Nightmare Industries en Black Syndicate, en Estocolmo, Suecia, y mezclado y masterizado por Jay Ruston, quien ya ha trabajado anteriormente con celebirades del calibre de Stone Sour, Uriah Heep, Anthrax, Steel Panther o Fall Out Boy) en Los Ángeles, EEUU, mostrando una banda creada por y para ser quien es. Ya desde los tiempos Termination Bliss, allá por el 2006 consolidaron su personalidad y ha dia de hoy permanecen fieles a un estilo que o te gusta, o te destruirá, porque todo te destruye… Apostar por lo primera, seguramente será lo mas sensato.