Eclipse es sinónimo de calidad. Hard rock melódico sin artificios pero repleto de talento que en este 'Paradigm' vuelve a alcanzar cuotas muy altas.

A estas alturas resulta imposible dudar de que Eclipse son una de las bandas más importantes del hard rock melódico de la última década, y es que los suecos se han convertido por derecho propio en toda una apuesta segura dentro del género. Y el simpático Erik Martensson tiene mucha culpa de ello.

Eso sí, también resulta obvio que en ocasiones uno puede tener cierta sensación de déjà vu al escuchar sus canciones en gran parte provocado por su frenética actividad musical. Vocalista, instrumentista, compositor y productor, su nombre se asocia a bandas como W.E.T. o Nordic Union y claro, eso pasa factura y deja una huella de cierta homogeneidad.

El paradigma detrás del eclipse

El compacto arranca, como no podría ser de otra manera, con una de esas piezas que tanto gustan a los suecos. Pegadizas melodías vocales y guitarreras marca de la casa que sirven de perfecta presentación. «Viva La Victoria» no inventa nada nuevo, ni falta que le hace, pero será recibida por los brazos abiertos en sus próximos directos por parte de todos sus seguidores.

La guitarra de Magnus Henriksson gana fuerza con el riff principal de «Mary Leigh», muy en la línea de la vieja escuela de AC/DC como ellos mismos se han adelantado a firmar, pero con un espíritu genuinamente europeo de hard rock ochentero que aflora por todos los costados y rubricado con un gran solo de seis cuerdas.

Uno de los momentos más álgidos de este ‘Paradigm’ lo encontramos en «Blood Wants Blood» de la mano de un estribillo brillante y tremendamente pegadizo que bebe con inteligencia de las mejores señas de identidad del AOR de toda la vida. Curioso ese inicio y algunos fraseos de guitarra capaces de situarnos en el epicentro de un duelo de pistoleros del antiguo Oeste.

Volvemos a la calma después de la tormenta en forma de balada con la preciosa «Shelter Me». Pausada pero sin renunciar en ningún momento a la intensidad que tan bien sabe aportar Erik con su portentosa voz, capaz de emocionarnos y hacernos vibrar por igual.

Si algo le caracteriza a estos músicos es su capacidad para componer y escribir canciones que se convierten fácilmente en himnos, y «United» es el perfecto ejemplo de ello. Una llamada enérgica y pegadiza a la unidad con ecos de los veteranos Gotthard que con toda seguridad se va a convertir en una de las piezas imprescindibles en sus repertorios.

Ganamos velocidad y subimos las revoluciones al ritmo de «Delirious», uno de esos temas en donde sale a relucir el impoluto trabajo de Philip Crusner y Magnus Ulfstedt, batería y bajo respectivamente, bajo la batuta de la sección rítmica. Un estribillo mimado al detalle con unos preciosistas coros que encuentran en un solo de guitarra al más puro estilo Yngwie Malmsteen algunas de sus mayores bazas.

Muy interesante «When the Winter Ends» que sabe aunar y mezclar con brillantez una diversidad de sonidos que van de la balada al hard rock más pegadizo, pasando por unos medio tiempos que se adueñan de gran parte de la composición.

Su esencia más metálica se hace patente en «38 Or 44», un corte ágil, plagado de fuerza y velocidad, donde las guitarras suenan más afiladas que en ningún pasaje anterior (o posterior), sin perder un ápice de melodía y siempre con una producción nítida al extremo. Sencillamente perfecta.

Vuelven a sus estructuras más habituales con «Never Gonna Be Like You», otra de esas composiciones tipo en la que los suecos demuestran y muestran moverse como pez en el agua. La voz de Martensson en todo su esplendor, las inconfundibles melodías de Henriksson y unos coros omnipresentes que aportan intensidad a otro corte marca de la casa.

Majestuosa la entrada y el estribillo de «Masquerade», la versión hard rockera melódica de cualquiera de las grandes canciones de sus compatriotas Sabaton con ecos, nuevamente, de nombres como Gotthard o el Yngwie Malmsteen de la mejor época. Todo pasado por el personal filtro de la banda que nos ocupa y que se va a convertir, inmediatamente, en uno de los clásicos de la formación. No es para menos.

Y ahora, a la carretera

La despedida viene marcada por otro medio tiempo repleto de energía, fuerza y melodía, como «Take Me Home». Un broche a la altura del disco que reúne sin disimulo todas las señas de identidad del cuarteto y que nos brinda un estribillo idóneo para volver a darle al play y comenzar de nuevo con este paradigma musical.

Que nadie espere una revolución en el sonido Eclipse con este «Paradigm» si es que aún a día de hoy alguien lo espera, porque no lo va a encontrar. Ni falta que hace. Un buen puñado de canciones que suponen un paso adelante más en su carrera, firme y sincero, gracias al cual le tendremos de nuevo en la carretera en una gira que pasará, una vez más, por nuestro país.

Lluís García

Grupo:Eclipse

Discográfica:Frontiers Music

Puntuación:8

Canciones:

  1. Viva La Victoria
  2. Mary Leigh
  3. Blood Wants Blood
  4. Shelter Me
  5. United
  6. Delirious
  7. When The Winter Ends
  8. 38 Or 44
  9. Never Gonna Be Like You
  10. The Masquerade
  11. Take Me Home

Año:2019-10-11

Votación de los lectores:5