Los lanzamientos de Dream Theater posteriores a 2011 son siempre polémicos, no solo por gozar de una fanbase que de por sí lo mira todo con lupa, sino porqué parece ampliamente aceptado que la partida de Portnoy supuso el fin de lo que hizo especial a una banda que para muchos ya está condenada a ser un ejercicio de nostalgia; a rememorar glorias pasadas y a casi pedir perdón cuándo saca material nuevo. Y aún así, en pleno 2021 y tras una durísima pandemia, los americanos han sacado un trabajo que no solo resulta sorprendente por su frescura, sino que puede marcar el inicio de una nueva era dentro de su extensa carrera.

El relacionar a Dream Theater con el metal progresivo es un proceso automático, casi instintivo, como pensar en Valencia cuándo alguien menciona una paella. Afirmar que inventaron el género implica meterte en una pelea con algunos de los fans de la música más eruditos y entregados con los que uno puede llegar a toparse. Siempre se les ha considerado los capos de este fructífero subgénero, y es que, aunque es innegable que han sido eclipsados por bandas más jóvenes en lo que atañe a innovación y experimentación, es innegable que su legado está conformado por algunos de los álbumes más influyentes de la historia de la música.

Pese a todo, el tiempo pasa, y el niño que naciera cuándo se lanzó ‘When Dream and Day Unite’ hoy en día ya cuenta 32 primaveras. ‘A View from the Top of the World’ (‘AVFTTOTW’ a partir de ahora en pos de la brevedad) es el quinceavo disco de una banda que siempre ha sido muy cumplidora a la hora de sacar material nuevo con regularidad, y llegados a este punto la frescura es algo muy difícil de lograr sin explotar fuerzas tan poderosas como la nostalgia o el homenaje. Para muchos Dream Theater lleva adoleciendo del mal de la banda gigantesca y ultra exitosa, que no es otro que componer en piloto automático y hacer lo que saben que gusta, sacando trabajos que están bien pero que distan mucho de la excelencia de antaño.

Una frescura inesperada (y bienvenida)

El enérgico inicio de “The Alien” supone una forma inmejorable de iniciar el disco, con una intro de batería breve pero intensa y una espesura en las secciones rítimicas en 17/8 que recuerdan a “Honor Thy Father” y a las mejores partes de ‘Train of Thought’ de forma más global, y al mismo tiempo no olvida algunos de los matices que hicieron que ‘A Dramatic Turn of Events’ fuera un disco memorable pese a la partida de Mike Portnoy. El primer tema es vital a la hora de establecer la atmósfera y las expectativas de un álbum, y si “The Alien” nos dice algo de ‘AVFTTOTW’ es que se trata de un disco fresco y compuesto por una banda inspirada que parece haber hecho un ejercicio de autocrítica y haber pensado: “¿Sabéis qué? Vamos a pasarlo bien”.

“Answering the Call” otorga uno de los mejores riffs que Petrucci ha compuesto en los últimos quince años, lo que calla a aquellos que lo acusaban de guardar su mejor material para Liquid Tension Experiment o su proyecto en solitario. Es más sencilla en estructura que su predecesora y que el resto de los cortes del trabajo, pero aún así nos ofrece un magistral diálogo de solos entre las teclas de Jordan Rudess y las cuerdas de John Perucci, algo que, si bien es una tradición para la banda, no deja de ser grato de escuchar. ¿Qué sería de Maiden o Judas sin sus melodías duales de guitarra? Pues lo mismo.

La suntuosa “Invisible Monster” tiene lo mejor de cada una de las eras que hicieran grandes a Dream Theater. Por un lado, hay un planteamiento melódico más frontal de lo que es habitual para el grupo, que en el tema se codea de unas melodías marca Iron Maiden que dejan claras sus influencias, pero también contiene el dramatismo temático que el grupo ha estado perdiendo en la última década, solo para culminar en un tema que instrumentalmente me recuerda mucho a “In The Presence of Enemies”, algo que siempre es bueno. Pese a todo, el gran protagonista del tema es alguien tan injustamente tapado como el bajo de John Myung, que si bien hace una labor excelente en todo el álbum, en este tema se le escucha con una claridad deliciosa.

Con sus más de diez minutos de duración, “The Sleeping Giant” es todo un gigante, viva la redundancia, que se toma su tiempo en desarrollarse, pese a que no es ni de cerca el tema más largo del disco. John Petrucci tiene la ocasión de lucirse con unos riffs que no solo brillan por su milimétrica ejecución, sino que además se benefician de una producción que alterna magistralmente el sonido de la guitarra entre los canales izquierdos y derechos, delegando en Jordan Rudess la ejecución de unos solos vibrantes y laberínticos.

“Transcending Time” tiene la aproximación menos dura del álbum, ya no solo en el sonido, sino también en la forma de tocar, y es que se convierte en la ocasión perfecta para que los miembros de Dream Theater saquen pecho por lo eclécticas que son sus influencias. Es un tema al que sería muy fácil llamar popero, cuándo en realidad me recuerda mucho a los Rush del ‘Permanent Waves’ en sonido y al ‘Octopus’ de Gentle Giant en ejecución, especialmente en la de un Mike Manigni muy jazzero tras los platos.

Para compensar este momento de calma, “Awaking the Master” trae la dureza de vuelta con un sonido muy reminiscente del ‘Awake’ de la mano de las ocho cuerdas de John Petrucci, que parece haber estado escuchando bastante a Periphery o a Animals As Leaders durante la cuarentena. El mejor momento de la canción sin embargo viene de la mano de una breakdown deliciosa con reminiscencias muy doom, pese a que lo más llamativo sea el ver a un grupo tan comedido soltarse la melena y dar una buena ración de tralla.

Finalmente, el disco cierra con “A View From The Top Of The World”, que con una duración de nada más y nada menos que 20 minutos y medio supone el regreso de Dream Theater a las épicas más bombásticas. Aunque es inevitable comprarla con cortes de una magnitud similar como “Octavarium” o “Change of Seasons”, la duración no es un criterio suficiente para alinear unos temas con otros -y menos cuando estos temas tienen tantísimas capas y matices-.

Lo primero que llama la atención es la grandilocuente orquestación con la que la banda aumenta la expectación hacia la culminación de la música, que viene de la mano de unas melodías 100% heavy metal de la vieja escuela que corta de tajo todo rastro de la orquesta. La sección instrumental en su ecuador es un laberinto sonoro sobre el que Dream Theater construye un faraónico templo a su propio virtuosismo. A continuación, y enseñando que se puede trabajar con contrastes que no impliquen pasar de secciones cañeras a otras tranquilas, Petrucci se queda solo con la guitarra acústica para acompañarnos poco a poco hasta el épico clímax de una canción que se siente más como un viaje para finalizar este notable trabajo de los norteamericanos.

Marc Fernández

Grupo:Dream Theater

Discográfica:InsideOut Music

Puntuación:7

Canciones:

  1. The Alien
  2. Answering the Call
  3. Invisible Monster
  4. Sleeoing Giant
  5. Transcending Time
  6. Awaking the Master
  7. A View from the Top of the World

Año:2021-10-22