Destruction: Diabolical
En medio de una situación nunca antes vista por la sociedad moderna y cuando parecía que los estragos sufridos en todo el planeta, en los últimos dos años, habían cultivado la empatía, surge algo que pone a la sociedad, nuevamente, al borde de un escenario catastrófico; de hecho, esa amenaza, encarnada por el potencial peligro de un nuevo conflicto bélico mundial, luce más letal que el virus que aún da patadas de ahogado.
Y qué mejor banda para retratar un escenario apocalíptico que los alemanes Destruction, quienes este 2022 celebran cuatro décadas de forjar, a punta de martillazos en la cabeza, una de las historias más brillantes y consistentes en la historia del heavy metal; por ello ponen en la calle ‘Diabolical’, el nuevo trabajo de la panda de abusones comandada por Marcel ‘Schmier’ Schirmer.
La fórmula es sencilla: letras directas y nada alentadoras combinadas con la velocidad y fuerza del auténtico thrash metal “made in Germany”, el eterno distintivo de esta banda que poco ha cambiado en 40 años, aunque eso sí, como una botella añejada de Jägermeister, sabe mejor y deja un placentero dolor de cabeza –si cabe la expresión- a manera de resaca.
Oda al villano actual
La celebración teutona inicia con “Under The Spell”, una intro instrumental con toques marciales que augura y asegura el viaje a través de un mundo apocalíptico a lo largo de 13 cortes y poco más de 47 minutos en los que pocas veces hay tiempo de aplicarse anestesia ótica para mitigar los embates de las ráfagas musicales.
La cólera se desata desde las primeras notas de “Diabolical”, el tema que bautiza al disco, con un contundente riff que se amalgama de forma natural a la batería vertiginosa y crean una explosiva combinación sónica que pone el pulso a tope y envía al escucha directamente hasta la época de la guerra fría, para luego dar paso a la áspera voz de Schmier quien describe fielmente al gran villano de la actualidad.
“Soy un sádico narcicista, nacido para liderar a los ciegos”, restriegan las primeras palabras de la canción que sin objeciones es uno de las más destacadas del disco. “Nací privilegiado, con una mente nihilista. Actos sucios e intriga políticas, mi negocio es malicioso. Soy diabólico”. ¿Queda claro de quien se trata? Si lo hicieron a posta o no, solo Destruction lo saben.
Sin tiempo para respiros, la aplanadora thrash embate nuevamente vía “No Faith in Humanity”, cuya intro ofrece unos certeros martillazos desprendidos de la guitarra del argentino Martin Furia, quien le hace honor a su apellido y cataliza toda esa rabia y decepción mundial a través de sonidos reptantes y viciosos. Si alguien pensó que al pampero le quedarían muy grandes los zapatos que dejó el mítico Mike Sifringer –junto con Schmier, el único miembro original de la banda hasta 2021-, este ‘Diabolical’ disipará cualquier duda o titubeo. Se extrañará no ver a Mike en directo por respeto a su trayectoria, no así en el sonido de Destruction.
Arrepentiros, pecadores…
La masacre continúa con cortes como “Repent your Sins” y “Hope Dies Last”, un par de cortes que bajan levemente las revoluciones, aunque mantienen la intensidad al nivel que Destruction acostumbra y no dejan que el disco se salga de ese vórtice de sonidos ansiosos. En el primero, aunque el ritmo se torna mas pesado, su estructura musical se asemeja al paso de un tanque de guerra, con los golpes certeros de Randy Black en la batería, los cuales le dan una personalidad marcial muy marcada, mientras Schmier lanza una advertencia que más bien parece amenaza: “Repent, repent your Sins… The end of the road where the pasture begins!”.
Y es curioso, pues esta personalidad o fórmula bélica es utilizada más adelante por la banda a través de “Tormented Soul” y “The Lonely Wolf”, que se mueven en un eje musical muy similar, aunque los riffs y solos se vuelven más pesados e incorporan más cambios de ritmo. Ello, en conjunto con los coros y la voz desgarradora de Schmier, dan un resultado brutal
Con “Hope Dies Last” se regresa a una dinámica más activa en la que destaca la combinación de las guitarras de Furia, con el puntilleo en el bajo de Schmier y nuevamente la mega velocidad en la batería de Randy. Y cuando se creía que el sonido no podía ser más angustiante, viene el solo intenso y agudo, obra del suizo Damir Eskić, para recrear una atmósfera asfixiante, como si se estuviese en medio de un cruento combate.
Si a estas alturas aún hay quien dude del poderío de esta maquinaria alemana, entonces hay que volver a empezar y poner atención nuevamente en los detalles mencionados, pues si algo caracteriza a las cuatro décadas de vida de Destruction, es precisamente que no hay lugar para sonidos débiles. Ojo, eso no significa que la banda no muestre una faceta más melódica que repentinamente rompa con el vendaval de ráfagas thrash. Esto es evidente en canciones como “The Last Of A Dying Breed” e incluso “State of Apathy”, dos cortes que mantienen a raya al escucha en cuanto a velocidad y fuerza, pero con pasajes melódicos que arrojan pistas de que Destruction también pudo ser una inspiración del “Gothenburg Sound”.
Pero como la idea de estos alemanes es siempre mostrar una postal apocalíptica, los ritmos viscerales vuelven a la carga con “Servant of the Beast”, la canción que posiblemente es el homenaje más sincero, de este disco, al sonido clásico de la banda. La intro conjuga espectacularmente la guitarra clásica thrash, con un impecable juego de platillos que estallan con un jalón a las cuerdas y permiten el regreso de la ametralladora sónica. Incluso, en los cambios de ritmo que la canción ofrece, uno ya puede imaginarse cómo sonará en directo y anticipar que Schmier, Damir y Furia se pararán alineados y harán el clásico movimiento de apuntar al público con su instrumento, como si le disparasen.
El cierre de ‘Diabolical’ es cortesía de “Ghost from The Past”, en la misma tónica que “Servant of the Beast”, aunque con un resultado un poco menos magistral; así como “Whorefication”, que baja la cortina con riffs pesados que dan cierto guiño a la escena de los 80 en San Francisco. El epílogo de esta devastación también es una vieja fórmula que le encanta a Destruction: un cover y sí, la banda elegida nuevamente es G.B.H. En esta ocasión el tema es “City Baby Attacked by Rats”. Decir que el cover recuerda a “Fuck The U.S.A.” es una obviedad. Finalmente se trata de versionar al punk clásico y eso no da mucho margen.
Israel Téllez
Grupo:Destruction
Discográfica:Napalm Records
Puntuación:8
Canciones:
- Under The Spell
- Diabolical"
- No Faith In Humanity"
- Reprent Your Sins"
- Hope Dies Last"
- The Last Of A Dying Breed
- State Of Apathy
- Tormented Soul
- Servant Of The Beast
- The Lonely Wolf
- Ghost From The Past
- Whorefication
- City Baby Attacked By Rats
Año:2022-04-08
Deja una respuesta
Lo siento, debes estar conectado para publicar un comentario.