Devin Townsend: Empath
Vuelve el niño prodigio del prog, del pop, del epic rock y si algún día le termina dando por ahí … de las muñeiras. Y viene con fuerza, como siempre.
Disculpad la tontería de arriba, pero creo que, a la hora de presentar a alguien de este calibre, y que además dota su música de esta clase de humor sin miedo alguno al ridículo, podía permitirme la licencia.
El nombre como estandarte
Da igual que sea con su Devin Townsend Band, Project o, como en este caso, bajo la estela de su nombre y nada más. Todos tenemos en la cabeza construida la idea de lo que es un disco de este señor, pese a lo complejo y ecléctico que es lo que siempre nos presenta. El caso de este “Empath” no es en absoluto distinto, ya que el abanico de tipos y géneros que abarca es casi innumerable. Desde la salida de su primer single “Genesis” el señor Townsend nos dejaba claro que, esta vez, tampoco se iba a contener. ¡Leñe, que el puente previo al tramo final usa maullidos de gatitos a modo de instrumento!
Y es que, de hecho, es este el tema que se encarga de presentar el disco tras una intro, “Castaway”, que se encuentra a medio camino entre lo hawaiano y los coros de la banda sonora de las películas del Walt Disney clásico (elemento que también podemos encontrar en la juguetona “Evermore”). Si bien es cierto que “Genesis” es uno de los temas mas alocados del disco, ni de lejos es el que más.
“Empath” abarca todo el espectro de intensidades. Desde la balada a la épica coral (“Spirits Will Collide”, por ejemplo, está absolutamente arriba de principio a fin de tema). Pasando por el doble bombo y el gutural mas metalero extremo. Todo ello como elementos distintivos entre temas que pese a compartir una base de intenciones y carácter, suenan totalmente distintas entre ellas, y contienen un sinfín de matices.
Esto sirve como contrapunto de cara a su anterior -pese a haber sido publicado bajo “Devin Townsend Project”- “Transcendence”, el cual terminó sonando algo plano para tratarse de un trabajo suyo. Se nota a primera escucha la búsqueda de romper con ese encorsetamiento al que jamás le hubiésemos asociado. Y posiblemente en esta intencionalidad resida el corazón de “Empath”, que se hace grande gracias a su variedad y su desfachatez a la hora de transformarse e interpretar fuera de género. No es baladí que en la orquestación final de “Evermore” nos parezca que los músicos se van a poner a interpretar un pasodoble.
Control en el caos
“Sprite”, que parece empezar como un tema encargado de hacer de interludio entre la primera y la segunda mitad del disco, acaba mutando a medida que avanza en algo digno de un musical de Broadway. No hay tema gratuito en el disco, y de hecho seguro que hasta las gaviotas que suenan al final están justificadas. No sabemos entorno a qué, pero deben estarlo. De hecho, la antepenúltima “Borderlands” tal vez respondería a este calificativo de interludio pese a sus once minutazos de duración, pues su carácter mas experimental y la afición por sumar elementos interrumpiendo el hilo de la canción (desde música de circo a bocinas de aire) le restan algo de totalidad como tema individual.
Psicodelia y tralla se dan la mano en “Hear Me”. El tema, no solo mas burro, sino mas oscuro del disco, que consigue momentos de majestuosa villanía. Deconstrucción de escalas, protagonismo absoluto de una batería que va histérica y un Devin a la voz a medio camino entre el death y el speed metal, del cual adquiere personalidad absoluta la guitarra.
Y es curioso que este sea el tema que enlace directamente con uno de los mas llamativos del disco. “Why?” nos devuelve al teatro musical con una balada rebosante de pomposidad rococó y salpimentada con roturas a base de batería y gutural. De buenas a primeras echará de una patada en el culo a muchos, pero que terminará siendo favorita de aquellos con el sentido del humor más abierto. De todos modos, cualquier oído sería capaz de reconocer la grandeza tras su último tercio.
“Requiem” y su complejo de John Williams sirven a modo de introducción para el tema encargado de cerrar el álbum. Que como es costumbre en esto del prog, dura casi tanto como la suma de lo escuchado hasta ahora. “Singularity” se encarga de resumir un poco el disco a base de fluctuar entre momentos más extremos, épicos y ambientales. Un compendio de lo mas representativo del trabajo incluyendo reminiscencias a ciertas melodías. Siempre suelen ser controvertidos esta clase de cierres, sin embargo, la transparencia de este lo hace poco cuestionable.
“Empath” es otro éxito tras el manto de Devin Townsend, nuestro personaje favorito del mundo del prog, que parece no tener pensado frenar todavía. Pues pese a lo reconocible de sus trabajos, su buen hacer lo exime de agotar la formula próximamente. “Empath” es otro tsunami de creatividad desbordante bajo un nombre propio con peso suficiente para mover tan peculiar maquinaria.
Titus Ferrer
Grupo:Devin Townsend
Discográfica:InsideOut
Puntuación:8
Canciones:
- Canciones:
- Castaway
- Genesis
- Spirits Will Collide
- Evermore
- Sprite
- Hear Me
- Why?
- Borderlands
- Requiem
- Singularity
Año:2019-03-29
Votación de los lectores:5
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