Devildriver: Dealing With Demons I
La banda californiana Devildriver se ha ganado el respeto a lo largo de los años con su estilo a caballo entre el groove y el death melódico desde su debut en 2003. Si bien sus discos son buenos y correctos, llevan demasiado tiempo haciendo cosas muy similares sin salirse de su zona de confort más allá de ese anecdótico álbum de versiones de country que sacaron en 2018 y que tampoco terminó de calar.
Cuando Dez Fafara dejó definitivamente Coal Chamber en 2003 y debutó con DevilDriver con su disco homónimo quedó claro que esta nueva banda no iba a tener nada que ver con ese nu metal que practicó durante casi una década. En los discos de DevilDriver se transitan lugares mucho más oscuros, duros y rápidos dentro del metal, con un hueco para las voces melódicas prácticamente inexistente que deja predominio a los guturales y gritos rasgados y potentes.
La carrera discográfica de este grupo californiano ha sido un no parar desde sus primeros pasos, lanzando discos cada prácticamente cada 2 años y girando todo lo posible tanto en festivales grandes como en salas acompañados tanto de gente como Napalm Death o Suffocation como de grupos más “suaves” como 36 Crazyfists o Dope. En cuanto a material discográfico no hay queja, y si ‘Dealing With Demons I’ te sabe a poco no tienes por qué preocupartee porque está planeado que en 2021 salga la segunda parte. Sin material está claro que nadie se va a quedar.
Ninguna sorpresa
Para bien o para mal, DevilDriver no han renovado prácticamente su repertorio. Si eres un seguidor fiel de sus discos, este nuevo ‘Dealing With Demons I’ casi seguro que te gustará. Si, por el contrario, eres de los que buscan algo nuevo y un poco diferente, es probable que tras una primera escucha salves unas cuantas canciones al gusto y tires el resto al cubo de reciclaje.
La ya conocida “Keep Away From Me” es el comienzo de esta nueva aventura. Baterías rápidas, un riff que suena sospechosamente similar a “Ocean Planet” y “Toxic Garbage Island” de Gojira y, eso sí, voces que merecen una matrícula de honor con un Dez que ya cuenta con 54 primaveras y que lleva pegando gritos más de 30. Sin más que decir, la más groovie “Vengeance Is Clear” nos deja en el mismo lugar que su antecesora. La sensación es parecida a la despertada por Lamb Of God, que se quedan como algo casi sobresaliente en directo pero decepcionante en estudio.
Tirando de piloto automático
La típica y predecible canción de DevilDriver se repite sin cesar con esas introducciones lentas y tranquilas que siempre rompen con algún grito o aumento de velocidad respaldado de blast beats que se vislumbran a kilómetros. Lo que ya escuchamos en “Keep Away From Me” reincide en “Nest Of Vipers” para dejar hueco a un respiro que sabe a poco en “Iona” y “Wishing”, siendo esta última algo diferente gracias a la participación de Simon, hijo de Dez Fafara, en las voces. “Wishing” va a ser lo más raro que te encuentres en estas 10 canciones, y pecando de escasez.
Dez ha declarado que este disco dejará con ganas a los oyentes, que según él permanecerán impacientes a la espera de ‘Dealing With Demons II’ en algún momento de 2021. Ojalá que así sea, pero todo pinta a que nos ofrecerán otra medianía poco inspirada.
Un viaje interminable que no sacia
La ira y desenfreno de todo el disco son palpables desde el principio, siendo las voces uno de los pocos puntos fuertes y reseñables. Líricamente los mensajes de venganza, ira y sofoco quedan claros, pero se hacen excesivos. Todo este disco es excesivo y tropieza seguido en los mismos clichés. No hace falta dejar de lado tu sonido para hacer algo bueno, pero sí que es preciso arriesgarse un poco. Y no, aquí no hay riesgo ni novedad.
Con todavía 5 canciones por delante tras “Wishing”, es imposible seguir haciendo un track-by-track que no caiga en la redundancia. Hablar de ‘Dealing With Demons I’ como algo malo sería un poco injusto por el trabajo que hay detrás de la producción y ejecución, pero no se pueden pedir peras al olmo. “You Give Me A Reason To Drink”, “Witches” y la canción que da nombre al octavo disco del grupo americano siguen sin cambiar el chip y el cierre con “The Damned Don’t Cry” y “Scars Me Forever” tampoco dice mucho. Sin ninguna duda, y aunque el sonido y esencia permanezcan en las composiciones, va a resultar seguro que más satisfactorio poner cualquier disco anterior previo a ‘Beast’ (2011) en tu equipo de música repetir este tremendo fiasco. Esperaremos a esa segunda parte en 2021 que esperemos que nos dé alguna alegría.
Jaime Tomé
Grupo:Devildriver
Discográfica:Napalm Records
Puntuación:2
Canciones:
- Keep Away From Me
- Vengeance Is Clear
- Nest Of Vipers
- Iona
- Wishing
- You Give Me A Reason To Drink (feat. Simon Blade Fafara)
- Witches
- Dealing With Demons
- The Damned Don't Cry
- Scars Me Forever
Año:2020-10-02
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