La banda londinense publica ‘Loss’, su primer disco bajo el sello Nuclear Blast y también su primer trabajo con dos vocalistas en su line-up, tras el regreso de Ed Gibbs en 2017.

Pareciera que el tiempo se hubiera detenido cuando Ed Gibbs abandonara la formación de Devil Sold His Soul, allá por 2013, hasta que volvió a ser su cara visible (ahora, una de las dos). Hace siete años, los post-metaleros londinenses acababan de publicar su tercer trabajo, ‘Empire Of Light’, habían girado por los mejores festivales del continente como Summerbreeze o Pukkelpop y habían teloneado a bandas de primera línea como Cult of Luna, Architects, Norma Jean o Bring Me The Horizon.

Después de la renuncia de Gibbs como vocalista de Devil Sold His Soul, la banda continuó trabajando, girando, e incluso publicó el EP ‘Belong, Betray’ en 2014, pero no ha sido hasta este 2021, tres años después del regreso de Gibbs a la banda con motivo de la celebración de un show en el que tocaron íntegramente su opera prima ‘A Fragile Hope’ (2007).

Devil Sold His Soul con gafas de realidad aumentada En líneas generales, ‘Loss’ es un disco de post-metal muy melódico y ambiental. Consta de 10 temas más bien largos, de una duración media de poco más de 6 minutos, con lo que el LP supera la hora de metraje. También en líneas generales, los temas constan de una compensada combinación de voces limpias y growls agudos perpetrados por los dos vocalistas de la banda, sin que haya ninguna especialización de ninguno de los dos en ninguna de las dos vertientes.

En cuanto a la instrumentación, los tempos son más bien lentos y las guitarras consisten en acordes básicos, sin riffs ni palm muting, con interludios de guitarra limpia y complementadas con atmosféricos teclados que aportan un toque de psicodelia al sonido de los británicos. Por buscar una comparación relativa (y odiosa, aunque no por ello menos comparación), estaríamos hablando de algo parecido a los dos primeros discos de Evanescence o Linkin Park, aunque añadiendo el detalle de los growls.

Al lío: ‘Loss’

Los dos primeros temas, “Ardour” y “Witness Marks”, cumplen a la perfección con la descripción tipo que acabamos de dar. Concretamente, “Ardour”inicia el disco con unas sencillas notas de piano que dan paso a una estrofa de ritmo irregular y verso gritado. Después de dos estribillos con voz limpia, hay un interludio nostálgico en el que predominan las atmósferas creadas por la parte electrónica del grupo.

Por su parte, “Witness Marks”, segunda pista del trabajo, es el tema más largo del mismo con sus casi 8 minutos de duración y supone, además, el principal motivo por el cual este trabajo merece la pena. Sin hacer ningún exceso de técnica ni de virtuosismo (no lo hay, de hecho, en ningún momento del disco), “Witness Marks” es un tema complejo, que te llega y te pega en lo más profundo de tu alma. A lo largo de sus ocho minutos, tiene momento de furia, de nostalgia, y finaliza con ese colofón que sólo se consigue partiendo de muy abajo, rítmicamente hablando, y haciendo una progresión lenta hasta esa gran explosión final.

Tras este primer par, “Burdened” y “Tateishi” nos sacan de ese rígido esquema que había dominado el inicio del disco. “Burdened” comienza por todo lo alto, con un blast beat que a duras penas se prolonga durante ocho compases y nos devuelve a los ritmos lentos que marcan la nota predominante de este trabajo y de esta banda. Por el contrario, “Tateishi” incluye un ritmo con doble caja durante la estrofa, dejando la parsimonia, la melancolía y la voz limpia para el estribillo.

“The Narcissist” y “Beyond Reach”, al ser los temas más cortos del LP, a excepción de “Acrimony”, con cuatro minutos y medio y cuatro minutos y tres cuartos de duración, respectivamente, han sido los singles con los que la banda ha ido poniéndonos los dientes largos. En síntesis, cumplen a la perfección con su papel de resumen de lo que se puede oír y sentir en este ‘Loss’ y ocupan muy merecidamente su lugar central.

La parte final de esta nueva entrega de Devil Sold His Soul se inicia con “Signal Fire”, un tema tipo sobre el que no hay mucho que comentar. A continuación, el tema más corto del disco, “Acrymony”, un corte que suena quizá más a psicodelia que el resto de ellos.

El último par de canciones del disco, “But Not Forgotten” y la homónima “Loss”, vuelven a ser temas largos, de más de siete minutos cada uno, y cierran el círculo devolviéndonos a las atmósferas de “Ardour” y “Witness Marks”, pero añadiendo un pequeño matiz de esperanza.

El veredicto final

Los fans de Devil Sold His Soul y los amantes del post-metal y del metalcore en general pueden sentirse afortunados. Pese a repetir una fórmula ya bastante exprimida por esta y por muchas otras bandas, ‘Loss’ es un disco con temas pegadizos y fácilmente recordables, cosa que, más allá de riffs y florituras diversas, es lo que acaba calando en el público. Por si esto fuera poco, el viaje propuesto, a priori cargado de recursos sencillos, combina una gran riqueza de recursos y nos transporta desde una paranoia inicial hasta un final esperanzador. Mirado en su globalidad, es un buen trabajo.

Franz S. Heiligen

Grupo:Devil Sold His Soul

Discográfica:Nuclear Blast Records

Puntuación:8

Canciones:

  1. Ardour
  2. Witness Marks
  3. Burdened
  4. Tateishi
  5. The Narcissist
  6. Beyond Reach
  7. Signal Fire
  8. Acrimony
  9. But Not Forgotten
  10. Loss

Año:2020-04-09