Delain: Apocalypse & Chill

La evolución debería ser el mejor de los acicates para que cualquier banda dejase de mirarse el ombligo álbum tras álbum. Casi una obligación que los seguidores deberían exigir mirando para otro lado cuando se repitan esquemas sinsentido. ¿Cumple con esto ‘Apocalypse & Chill’?

One Step Beyond

Con ‘Apocalypse & Chill’ Delain no tratan de dar un giro a su carrera sino de sorprender a sus seguidores y de atraer a aquellos que aún después de seis discos recelaban de la banda como capaz de tener una personalidad e identidad propias. Tratan con sus letras de acercarse más a la realidad cotidiana de cada persona que de plantearnos grandes retos filosóficos con letras densas como sopas de invierno.

Arranca con “One Second” un tema muy Delain, pero sólo en apariencia puesto que nada más comenzar Timo se pone a cantar y ya vemos que huele a metal por todos sus costados, los teclados van a cumplir una función atmosférica, las voces se desdoblan y aparece con mucha presencia el bajo de Otto Schimmelpenninck van der Oije (¡imposible no poner su nombre completo!).

Por los mismos derroteros, aunque con un recubrimiento más sinfónico, más orquestal (lo que ya empieza a ser el leitmotiv del disco) continúa “We Had Everything” donde parece reflejarse en Charlotte su pasión por Joni Mitchell cuando canta We were blind / Didn’t know that what we left behind / Was never to return / But in dreams / Bittersweet. Otra de las pasiones de Charlotte es Kate Bush y es en “Chemical Redemption”, en la forma de componer y cantar los coros donde se puede apreciar su presencia, nítida en alguna de sus frases. Today I live on your high / Today I know I’m alive.

Uno de los temas que van a meternos siempre, ya que además de single es uno de los favoritos de la banda, es “Burning Bridges”, carente casi de sus famosas intro el tema nos golpea desde la primera nota, coros guturales, riffs más fuertes, teclados más que con presencia con ambiente  que se vuelven sinfónicos y delicados.

Como no hay quinto malo, para “Vengeance” cuentan con la colaboración de Yannis Papadoupolis de Beast In Black en un dueto metalero, pero con demasiadas esencias a Pimpinela en la forma de pasarse las estrofas. Vale, no es una crítica, es una comparación, el tema está bien, pero pudieron haber seguido la estela de las anteriores y arriesgar un poco más en su concepción.

“To Live Is To Die” es repartir estopa sin piedad (nivel Delain, claro), guitarras poderosas de mano que en cuanto entra Charlotte reducen su furia y desde un segundo plano la arropan defendiendo la esencia más metalera frente a los teclados, que para algo Martijn es el jefe. Mucho más single que “Burning Bridges”. Tell me how you’ll fill the void / Screaming sorrow or screaming joy?.

Más fuerza de inicio con “Let’s Dance” aquí Charlotte casi parece una pop singer dentro de un tema que, puede que no, tiene todas las papeletas para estar en la parte poderosa de la futura gira de Delain, fácil de cantar y sobre todo con unos coros que sí o sí vas a acompañar cuando los veas sobre el escenario. Un hit a poco que el público lo paladee en toda su complejidad y grandeza. Lo mejor hasta este momento.

Si te está preguntando dónde está la parte más orquestal y sinfónica de Delain de momento con “Creatures” sólo asoma un poco, es un rompepiernas, que acelera y retiene, que se enfurece y calma mientras las guitarras, de nuevo, marcan el ritmo hasta que los teclados dan un paso al frente para poner una capa de satén junto a la voz de Charlotte, más dulce que en ninguno los momentos de este disco.

¿Pasas de baladas empalagosas? Es el momento de ir a la nevera a por algo, sin prisa, tienes casi tres minutos para ello, los que dura “Ghost House Heart” … complicado si va o no a hacerse un hueco en el setlist de Delain para 2020, puede servir de apertura, pero como lo metan en medio… Para muy fans. Ghost House Heart / I live in the shadow / Of your love… y ya no quedan Kleenex.

Extraída de su anterior EP ‘Hunter’s Moon’ “Masters of Destiny” es, si no la conocías ya, firme candidata a temazo de gira cuando esté arropada por los grandes temas pasados y sus hermanos de este disco, pseudobalada (adiós “Ghost House Heart”) para hacer de puente entre partes del espectáculo.

Empujando desde el fondo.

Si hubiese que apostar sólo por un tema de este ‘Apocalypse & Chill’ “Legions Of The Lost” puede ser una opción ganadora. Un tema donde todos los miembros de Delain parecen estar a gusto y que refleja de forma ideal tanto la historia de la banda como esta arriesgada dirección que quieren o parecen querer tomar. Letras que comienzan en latín y que sin fijarte en ellas te obligan a prestar atención y pensar. Stop / And if you think you’re doing fine / Stop / and ask yourself / who am I Am I the hunter / Or the lion?. A ver lo que le depara el tiempo y las giras.

¿Pero no iba a aparecer la faceta más orquestal y sinfónica de Delain?. Hombre en la anterior ya casi apabullaban con ello… ¿O estabas tan embebido que ni cuenta te diste?. Vaaleee, venga, aquí tienes “The Greatest Escape”, ya puedes estar contento, si este tema no satisface a toda la legión sinfónica, pues entonces esa legión tiene un serio problema porque estamos ante una lección de metal sinfónico orquestal de libro para master.

El final, la decimotercera (¿trece?) sí, trece, no seáis supersticiosos que trae mala suerte, más sinfonismo de manual para cerrar el disco, guitarras que parecen recordar los momentos iniciales y más tranquilos de Michael Schenker, con Timo gustándose a tope y aromas ochenteros muy milimetrados se va alejando poco a poco del sincronismo para alternarlo ramalazos metaleros. “Combustion” te deja un poco con ganas de más y es que al ser instrumental parece que tras el alarde de saber hacer de Charlotte no podían despedir el disco sin que ella cante y encima con un fade out…

Pero Delain vienen a arriesgar con ‘Apocalypse & Chill’, ahora es necesario que los acompañemos en este camino de riesgo.