Drastic Symphonies

Al igual que Def Leppard es mucho más que una banda de rock este 'Drastic Symphonies' es mucho más que un disco con orquesta sinfónica. Un regalo para los oídos que hará las delicias de todos sus seguidores y una emotiva carta de amor para todos aquellos que aún no se han dejado seducir por su música.

Cuando llevas en activo más de cuatro décadas y te has convertido en una de las bandas más importantes de la historia del rock mundial ya no resulta suficiente lanzar un nuevo disco, el directo de una gira más o el recopilatorio de rigor, así que hay que buscar nuevas aventuras sonoras que resulten estimulantes tanto para los músicos como para sus seguidores.

Y ahí aparece este ‘Drastic Symphonies’, el nuevo trabajo de los ingleses que reúne la mayoría de sus grandes éxitos así como otras composiciones menos conocidas con un majestuoso nuevo ingrediente, la Royal Philarmonic Orchestra de Londres. Y para añadirle una pequeña dosis de elegancia más, que mejor que llevar a cabo su grabación en los míticos estudios de Abbey Road.

Orquestando la historia del rock

Arrancan sorprendentemente con los ritmos arábicos de una «Turn To Dust» cuyos arreglos sinfónicos le otorgan, si cabe, un aura aún más mágico en un viaje hasta su álbum ‘Slang’. «Paper Sun» sigue sonando tan emotiva y melódica como antaño, pero el arrope instrumental le dibuja una calidez que se puede palpar en su delicioso estribillo.

No es un disco con orquesta al uso, ya que las canciones no se limitan a añadir sin más a los distintos instrumentos sino que las composiciones se han tratado con un mimo exquisito, con nuevos arreglos, enfoques y sonidos que parten de cero y que las llevan a una nueva dimensión. Y para muestra la inmortal «Animal» o ese clásico que es «Pour Some Sugar On Me» en forma de balada con Joe Elliot formando duo con la preciosa voz de Ema Grynner.

Def Leppard siguen repasando como merece una obra maestra como «Hysteria» con, precisamente, el tema que le da título, que lejos de perder aquí su esencia consigue una nueva magnitud sonora que le sienta como anillo al dedo. Algo que se puede firmar al cien por cien también en esa maravillosa balada que es «Love Bites», todo un clásico para el que no pasan los años y que sigue poniendo la piel de gallina en esta nueva versión.

Pero no solo del pasado vive una banda de esta magnitud y con «Goodbye For Good This Time» rinden merecido tributo a su más reciente disco de estudio ‘Diamond Star Halos’. Merece la pena destacar la labor a la guitarra de esa dupla formada por Phil Collen y Vivian Campbell, tanto en su vertiente más eléctrica como en la acústica a lo largo de todo el trabajo y «Love», es el mejor ejemplo de ello.

La intensidad de su mítica «Gods of War» o la elegancia de su más reciente «Angels (Can’t Help You Now)» siguen repasando con acierto la dilatada banda sonora de su extensa vida con un maravilloso choque entre lo clásico y lo rockero. Y es que parece mentira que canciones como «Bringin’ On The Heartbreak» o la instrumental «Switch 625» puedan sonar incluso mejor de lo que lo hacían en su día gracias a estas nuevas atmósferas sonoras.

Sentimientos a flor de piel

No podía tener un último acto más emotivo de la mano de unas composiciones que ponen de manifiesto toda la delicadeza y sentimentalismo que atesoran los ingleses. «Have You Ever Needed Someone So Bad» de ‘Adrenalize’ o «Too Late For Love» de ‘Pryomania’ dejan los sentimientos a flor de piel, pero es que lo de «When Love & Hate Collide» merecería un capítulo aparte. ¿Y para acabar? Una maravillosa «Kings Of The World» que pone el broche de oro final a un brillante trabajo.

Este ‘Drastic Symphonies’ es la excusa perfecta para volver a disfrutar de una colección de maravillosas canciones de Def Leppard desde otro punto de vista y lo es, también, para acercar todos esos grandes éxitos que componen su extensa discografía a todos aquellos que, por el motivo que sea, no se han dejado seducir todavía por su música. No, no son la típica banda de rock y este no es es tampoco el típico disco con orquesta sinfónica. Por cierto, en breve hay una citada obligada en Madrid, que no se os olvide.