Def Leppard: Diamond Star Halos

Muchos coetáneos de Def Leppard dejaron de publicar discos o buenos discos hace unos cuantos lustros. Aunque han tardado siete años desde que su álbum homónimo saliera a la venta, la banda de Sheffield sigue alegrando a sus fans con nuevo material. Nunca se les podrá acusar de vivir de las rentas, y podrían hacerlo celebrando el aniversario de cualquiera de sus obras cumbre cada equis años.

La pandemia ha provocado que este duodécimo trabajo de los británicos se haya grabado a distancia, pero como ya han demostrado lo largo de su trayectoria, nunca se amilanan para confeccionar un listado de temas variados y con especial y total dedicación. A estas alturas resulta redundante afirmar que Def Leppard no va a grabar un disco que mire de tú a tú a ‘Hysteria’ o ‘Pyromania’, y ni siquiera a ‘High ‘N’ Dry’ o ‘Adrenalize’. Eso sí; mantienen el nivel de sus últimos cinco discos y para una banda que tiene más de 40 años de historia, son palabras mayores.

Quince canciones variadas

‘Diamond Star Halos’ – que toma su título de la letra de la canción «Bang A Gong (Get It On)» de T. Rex- arranca fuerte, muy fuerte, ya que “Take What You Want” se puede considerar uno de los himnos más potentes que Def Leppard haya grabado en los últimos tiempos. Podría formar parte de algunos de sus discos clásicos sin problemas, ya que además ofrecen su vertiente más dura. Siguen en esa línea con “Kick”, que fue el primer single que lanzaron de este nuevo trabajo, y “Fire It Up”, perfectas para remover masas por sus ritmos provocativos y bailongos.

En este primer tridente se impone  su rock más reconocible, pero a partir de “This Guitar” – una balada sin mayores pretensiones que cuenta con la colaboración de Alison Kraus – el álbum comienza a disparar en varias direcciones, para bien y para mal. Que nadie de confunda: aunque algunas canciones son más pop rock que rock pop, Def Leppard no deja de perder su sello de identidad ni  su solvente calidad.

“SOS Emergency”, “Liquid Dust” y “U Rok Mi”, no pierden dinamismo a pesar de que sus guitarras suenan menos distorsionadas. Es fruto de la robustez de una banda compacta, y es que no hay que olvidar que la llamada banda de las desgracias lleva ya tres décadas con su actual line-up. No serán pocos los que perciban ciertos aires de David Bowie en la primera de ellas, pero, aun así, sigue sonando a Def Leppard.

Vuelven al terreno de las baladas con la épica “Goodbye For Good This Time” que cuenta con la participación del teclista Mike Garson. Posiblemente sea la mejor canción lenta de este trabajo y además cuenta con un sublime solo de guitarra acústica como en los viejos tiempos. La coctelera se agita de nuevo con la energía con “All We Need” y el groove de “Open Your Eyes”, y se mantiene a buen nivel con “Gimme A Kiss”.

No deja de ser cierto que ‘Diamond Star Halos’ es un disco largo y que, dejándolo en diez u once temas, hubiera sido un álbum más directo y llevadero. Por todo ello, la última parte del disco se hace un tanto imprescindible, pero tras varias escuchas hay que reconocer que también tienen algo de jugo.

“Lifeless” posee tintes country a más no poder y de nuevo cuenta con la voz de Alison Kraus, así que se podría esperar que fuera un próximo single en busca del éxito de Estados Unidos. Por el contrario, la arenosa “Unbreakable” rompe con los límites de lo esperado y esa distorsión le otorga un aire bastante contemporáneo. “From Here To Eternity” es el corte más largo y el que cierra este trabajo. Sus arreglos orquestales logran que se convierta en un épico final a la altura de un álbum más que notable para estas leyendas del hard rock.

Músicos que no pierden nivel

A lo largo de su carrera, Def Leppard se ha hecho fuerte pese a las grandes adversidades. Sus cualidades técnicas en este ‘Diamond Star Halos’ está fuera de toda duda, y las guitarras de Phil Collen cada día tienen más peso, aunque nada seria igual sin el toque de Vivian Campbell. La base rítmica se muestra sólida, y es que la compenetración y veteranía de Rick Allen y Rick Savage se mantiene al alza aunque hayan grabado por separado.

Lo que llama la atención es la voz de Joe Elliot, ya que incluso es un poco irreconocible en los primeros compases del tema de apertura. Como buen veterano, conoce sus capacidades y límites como nadie. Lo asume y explota sus tonos medios, porque no tendría sentido arriesgar en agudos que después no se podrían ejecutar en directo. A día de hoy, nadie espera que se rompa la garganta al nivel de “Rocket” o “Photograph”. A pesar de ello, muestra un nivel más que digno y por encima de muchos de sus coetáneos. Hola Vince Neil. Hola Jon Bon Jovi.