La magia de escuchar un disco de Deep Purple se encuentra desde los más pequeños detalles hasta los grandes arreglos que hacen que sin duda alguna, todo fanatico del rock and roll sepa a quien esté escuchando cada vez que suenan esos ritmos tan típicos en la batería y esos golpes de teclado que tanto han caracterizado a la banda en sus ya más de 50 años de carrera artística.

¨Whoosh!¨: Púrpura igual de profunda que siempre

La mítica banda de hard rock británica presenta su vigésimo-primer álbum de estudio, titulado ¨Whoosh!¨, nuevamente acompañados del productor Bob Ezrin, quien ya produjo los dos discos anteriores de la banda, el super exitoso ´Now What?!´ (2013) y el muy sólido ´Infinite´ (2017).

Muchas fueron las noticias y las especulaciones entre los fans de la banda por algunas de las declaraciones del cantante Ian Gillan en algunas entrevistas, aunque ya finalmente se confirma que agosto será el mes escogido para el lanzamiento de dicho disco, el cual se espera que la gira sea reprogramada con ganas de que se incluya España en el marco de su tour por Europa.

El disco empieza con el single ¨Throw My Bones¨, una canción que recuerda a un ‘Rapture Of The Deep’ (2005) con una gran mezcla de instrumentos de cuerda que se acoplan a la voz de un Ian Gillan que, a sus 74 años, tiene una voz tanto envidiable como característica que mantiene en una condición de 10 y que el mundo del rock and roll sin duda espera que dure muchos años más.

«Drop The Weapon” es la segunda canción del trabajo discográfico. En ella se escucha la definición de lo que en su momento fue la música hard rock ochentera, con esos teclados tan característicos y el coro a diferentes octavas, seguido de un solo de guitarra con alta presencia del gran maestro Steve Morse, que obviamente es acompañado por un segundo instrumento en solo, esta vez el teclado de Don Airey. Esta combinación definitivamente hace que el escucha se traslade a aquella época de oro, en donde los cabellos eran más largos, pero la energía sigue siendo la misma.

Si hay algo que caracteriza al gran inicio que tiene ´Whoosh!´ son los maravillosos riffs de guitarra, que tienen una potencia constante en una montaña rusa que nunca decae, tal como se muestra en la tercera canción del disco, la muy bien elaborada “We’re All The Same In The Dark”.

Una mezcla entre guitarra y teclado que sólo Deep Purple consigue

Llega el momento, justamente en la cuarta canción, de demostrar de lo que la banda está hecha musicalmente hablando, con el single ¨Nothing At All¨. Teclado y guitarra en una armonía casi celestial que muy pocos en la industria pueden lograr tan repetidamente como Airey y Morse, a eso hay que sumarle una melodía más que pegajosa en el coro cantado por Gillan que hacen que ¨Nothing At All¨ se sume a la larga lista de clásicos que posee la banda.

Sin mucho tiempo más que esperar para seguir disfrutando de púrpura profunda pura y dura, llega el grandioso riff de ¨No Need To Shout¨ a partir cabezas. Excelente composición a nivel musical junto con una grandiosa actuación vocal, sin duda una de las mejores canciones del álbum.

«Step By Step» es la sexta canción del disco, que presenta una melodía un poco aterradora, que hace llegar a recordar alguna película de terror ochentera con un sonido de órgano característico de película de vampiros, continuada por la pieza más bluesy del disco, la canción ¨What The What¨.

La visión y creatividad que debe tener una banda para poder tener más de 50 años de carrera artística y poder lograr conseguir un trabajo tan correctamente realizado como el álbum “Whoosh!”, es algo altamente valorable y que muchas bandas a lo largo de la historia habrían dado todo por poder llegar a conseguir.

Desapercibido para algunos pero muy presente para otros, el bajo eléctrico del gran Roger Glover dice un gran “aqui estoy” al introducir al escucha hacia la segunda mitad del disco con la canción “The Long Way Round” que combina su final con el inicio de “The Power Of The Moon”, canción que marca una pequeña pausa del movimiento rectilíneo uniforme que ha tenido este trabajo discográfico de la banda por la primera mitad de sus casi 6 minutos de duración, aunque durante la segunda mitad de la pieza se sobrecarga la adrenalina gracias a par de solos de guitarra y teclados perfectamente ejecutados y compaginados quirúrgicamente con el ritmo de la canción.

La pieza instrumental del álbum se coloca de 10º lugar entre las 13 canciones del disco y permite al escucha que, durante un minuto y medio, disfrute de una maravillosa ejecución en el teclado por parte de Don Airey.

Versatilidad y creatividad son dos de los ingredientes más importantes en esta obra de arte

“Man Alive” es la canción número 11 del disco y en ella podemos encontrar una especie de experimento a lo cinemático / banda sonora de una película mezclada con potentes coros cañeros que, a título personal, no disgustan pero tampoco llegan a destacar sobresaliente entre las canciones del disco.

De vuelta a los 80’s con “And The Address”, con un sólido riff nuevamente (cosa más que característica en este disco) y un potente instrumental que se presta para un grato disfrute en la calidad de los músicos de la banda.

“Dancing In My Sleep” es la pieza que da final al disco, y no podía ser de otra manera que manteniendo la misma línea de trabajo que ha seguido la banda durante las 13 canciones de su álbum de estudio: riffs sólidos, ritmos de batería encajando a la perfección, el teclado como gran protagonista y la voz del maestro Gillan que, ojalá siga teniendo por mucho tiempo, ya que la audiencia nunca se cansará de lo profunda que puede llegar a ser la púrpura.

Alejandro González

Grupo:Deep Purple

Discográfica:earMUSIC

Puntuación:9

Canciones:

  1. Throw My Bones
  2. Drop The Weapon
  3. We’re All The Same In The Dark
  4. Nothing At All
  5. No Need To Shout
  6. Step By Step
  7. What The What
  8. The Long Way Round
  9. The Power Of The Moon
  10. Remission Possible
  11. Man Alive
  12. And The Address
  13. Dancing In My Sleep

Año:2020-08-07