Que el black metal ha sido un estilo concreto, con una personalidad y vida propia dentro de la esfera musical es algo indiscutible.

Y con sus penas y glorias ha ido creándose un espacio que defender y es ahí donde el propio estilo tiene sus pilares entre los que, por méritos propios se han movido y seguirán moviéndose Darkthrone, los cuales han sido capaces de asentarse y reinventarse todas las veces que haya sido necesario. Porque todavía lo es.

Black-doom… la hermandad de dos estilos

Cuando se desgrana el nuevo trabajo de los noruegos, lo primero que llama la atención es su portada. No es una portada al uso, lejos de paisajes grisáceos o climas deprimentes. Una portada simple de un patinador sobre nieve con una sudadera donde se puede apreciar la portada de ‘Panzerfaust’ (1995) como una pista inexacta de lo que presenta este ‘Astral Fortress’. Es una obviedad que cada disco de Darkthrone es una conjunción de sorpresas y en este caso no ha sido diferente. En el mismo, han sabido plasmar un sonido y una tendencia cercana a sus discos más añejos sin desmarcarse de plásticos más recientes, convirtiendo éste en una especie de continuación de ‘Eternal Hails…’.

Sin cortarse lo más mínimo, Darkthrone ha ejecutado de manera brillante un black metal especiado de doom a lo largo de todo el disco, montando una estructura de producción muy cuidada en la que no han dejado nada al azar. El álbum es exactamente lo que pretendían. Tonos pesados, voces acopladas y una sensación de poderío y capacidad que no pasan desapercibidas.

‘Astral Fortress’: compacto como un bloque de hielo

El álbum no va a ofrecer espacios para la meditación. Desde el inicio va a dejar clara su naturaleza, su intención de ser una solitaria pared helada. Desde el primer tema, “Caravan of Broken Ghosts”, una fabulosa montaña rusa de ritmos y teclados hasta el último del plástico, “Eon2”, Darkthrone se mueve despacio entre el fango, creando un paisaje muy concreto, grisáceo y repleto de matices que dan al álbum una riqueza peculiar, justo lo que espera cualquier fan de la banda.

Todos los temas del álbum tienen el carácter exacto al disco que pertenecen, sin sobresaltos ni momentos de exaltación, punto que solidifica aún más la personalidad dada a este ‘Astral Fortress’. A lo largo del mismo, destacan temas como “Stalagmite Necklace” en el que la banda abandona casi por completo su faceta black para ejecutar un doom rítmico, y especialmente “Kevorkian Times”, en el que expanden todo un repertorio sonoro con un claro regusto clásico, bases rítmicas evolucionadas y una atmósfera típicamente blacker que destacan por encima del resto de composiciones del álbum.

El resto de temas obedece sin rechistar a los dictados de Fenriz y compañía, sin sobresaltos, sin alegrías, sin complejos. Dejando claro que no todos los grupos que abarcan un estilo tan complejo como el black metal son capaces de hacerlo de forma tan personal. Y es por ello que Darkthrone, a dia de hoy, son quien son.

Un dia más en la nieve

Para paladear bien esta nueva entrega de los noruegos, es evidente que hay que sentarse junto a él con una máxima clara. No esperar otra cosa más allá de lo que el propio álbum es. A ningún fan va a decepcionarle, pero si no eres seguidor de Darkthrone, vas a encontrarte con las mismas premisas que te hicieron llegar a esa conclusión. Ellos no están aquí para hacer amigos ni un disco para toda la familia.

‘Astral Fortress’, en todo caso habla por sí mismo de la salud que goza actualmente la formación, lo cual, después de casi 36 años haciendo música de esta índole, debe resultar casi un milagro. Un milagro forjado a fuego, en el averno se supone…

José Francisco Cobo

Grupo:Darkthrone

Discográfica:Peaceville Records

Puntuación:7

Canciones:

  1. Caravan Of Broken Ghosts
  2. Impeccable Caverns Of Satan
  3. Stalagmite Necklace
  4. The Sea Beneath The Seas Of The Sea
  5. Kevorkian Times
  6. Kolbotn, West Of The Vast Forests
  7. Eon 2

Año:2022-10-28