Corey Taylor: CMFT

Corey Taylor, el conocido cantante de Slipknot y Stone Sour ha lanzado su primer trabajo en solitario, una sorpresa después de una extensa carrera.

Con este disco nos demuestra que además de lo que puede ofrecernos en bandas tan diferentes como de las que es vocalista, tiene mucho más que brindarnos en su debut en solitario.

Una introducción muy country

Para introducir este álbum la elegida ha sido «HWY 666», con una guitarra con un sonido muy ochentero que cambia totalmente de estilo al comenzar un punteo de guitarra acústica con un ritmo que podría pertenecer a una película de western. «Black Eyes Blue» tiene una estructura más habitual, con una guitarra que no nos brinda demasiadas florituras, pero si consigue tener un sonido pegadizo, mucho más cercano a lo que nos ofrece con Stone Sour, con unos coros que aportan profundidad a la canción y un solo de guitarra con un sonido muy clásico.

«Samanthas’s Gone», tiene un ritmo rock mucho más animado que las anteriores, completamente diferente a lo que suele convidarnos, con los coros y los sintetizadores que utiliza rememora al sonido de los mismísimos Queen. Bajando un poco la complejidad del disco aparece «Meine Lux», que destaca más por su parte instrumental que por la vocal que pasa más desapercibida, siendo incluso repetitiva en el estribillo.

«Hallfway Down» nos ofrece un ritmo más acelerado que su antecesora, variando su composición y con un estribillo pegadizo, consigue transmitir un sonido mucho más divertido, dando espacio para que el tema tenga espacio para poder disfrutarlo.

Una balada diferente

«Silverfish» es una balada que consigue diferenciarse con unos arreglos de guitarra eléctrica que van acompañando a la canción según progresa, con esta canción explora su lado melancólico una vez más algo que ya ha demostrado en el pasado que se le da muy bien. Continuando con su guitarra acústica en mano, aunque dejando un poco atrás ese lado melancólico nos trae «Kansas», con un sonido cercano al pop y muy pegadizo.

«Culture Head», con una introducción de batería y bajo, incorporando la guitarra eléctrica, al más puro estilo Rise Against The Machine, algo que no es de extrañar ya que también trata temas polémicos cómo nuestra sociedad actual, cambiando totalmente de tercio con el sonido que nos ofrecían hasta este punto del trabajo. «Everybody Dies On My Birhday» usando como baza la parte instrumental, con un sonido más oscuro deja apreciar la batería acompañándola con una voz rasgada y muy rítmica.

«The Maria Fire» sorprendiéndonos de nuevo cambiando totalmente de estilo, esta vez con un sonido muy jazz, demostrando toda su personalidad. nos trae el tema que más promete del álbum, dejando ver todo el potencial de la batería. Apareciendo el piano por primera vez en el disco, lo hace como protagonista acompañando en exclusiva a la voz de Corey, Home, es una canción muy íntima que nos brinda los sentimientos del interprete, con unos arreglos de violín que aportan profundidad a la melancolía del tema.

Interrumpiendo el flujo natural del disco «CMFT Must Be Stopped», en colaboración con los raperos Tech N9ne y Kid Bookie, Corey también se atreve a rapear, dejándonos con un video en el que podemos ver muchas caras conocidas como Rob Halford, Lizzy Hale, Lars Ulrich, Marilyn Manson, John Five, Babymetal, Scott Ian, David Blythe y hasta su mujer Alicia Taylor y su hijo Griff Taylor.

Cerrando de forma extraña y abrupta, con un sonido caótico y muy punk, «European Tour Bus Bathroom Song» es un despliegue de energía, un cierre poco acertado para este trabajo.

En conclusión, un disco que deja ver la versatilidad de Corey, llevándonos por varios sonidos, desde el más clásico en donde podemos apreciar sus primeras influencias al más moderno atreviéndose a rapear, sin lugar a dudas una declaración de intenciones.