Comeback Kid: Heavy Steps

Apostar por un lanzamiento de Comeback Kid suele ser un acierto asegurado. Llegado su séptimo disco, después de más de cuatro años sin nuevo material, queda comprobado que la formación no ha perdido la chispa que los caracteriza. Esta nueva pieza en la colección de los canadienses se titula ‘Heavy Steps’, y es el reflejo de su eterna vitalidad.

Comeback Kid es la típica banda que está siempre allí, al pie del cañón, dando lo mejor de sí mismos y, a pesar de eso, tan solo una fracción de los amantes del hardcore han reparado realmente en su brillante existencia. En los veinte años de carrera de los canadienses se han visto solapados por múltiples bandas, colosales en su música y en su promoción.

Qué contradicción sería que alguien se declarase fan absoluto de, pongamos por ejemplo, Hatebreed, y no se sintiera mínimamente atraído por la obra de Comeback Kid. La cosa es que, sea como fuere, esta es la oportunidad del lector de despertar su interés por una banda que quizás todavía le es desconocida, pero puede llegar a ser de sus favoritas. Y si eso pasa será porque ‘Heavy Steps’, su séptimo álbum de estudio, está que arde.

Pisando fuerte

La canción homónima “Heavy Steps” funciona como apertura. Potente y feroz, es un buen preparatorio para empezar a desgranar las otras diez canciones, que se suceden a una velocidad pasmosa. En “No Easy Way Out” van todavía más allá con algún que otro breakdown. Estos quizás no sean demasiado originales, pero le dan un cuerpo al tema y lo hacen muy disfrutable. El siguiente corte es “Face The Fire” que pasa un poco desapercibido, y más al lado de “Crossed”, uno de los cañonazos del disco.

Comeback Kid cuentan con un invitado muy especial. Joe Duplantier, cara principal de Gojira, acompaña la canción con sus rabiosos growls. Es, a lo mejor, “Everything Relates” la que contiene trazas más melódicas, y cuenta también con otro colaborador de renombre. En esta ocasión se trata de JJ Peters de Deez Nuts. En definitiva, se trata de una canción electrizante, de talante nervioso y quizás no tan severa como sus antecesoras.

Comeback Kid hacen un trabajo estupendo, pero si pecan de algo es de caer en la reiteración. Los temas son semejantes entre sí, demasiado, y eso es peligroso. Incluso estos dos últimos cortes, que como novedad contienen la presencia de artistas de nivel, no sobresalen ni se diferencian en exceso dentro del conjunto del álbum. Como oyente, da la sensación de que tal vez, planteadas de otro modo, podrían haber brillado mucho más. Es decir esto y entra “Dead On The Fence”, que ofrece una visión un poco diferente y bastante interesante, en parte gracias a ese tañer de campanas tan sugerente. Uno de los temas más punteros del disco sin duda alguna.

Energía a raudales

Las notas de “Shadow Of Doubt” van cogiendo carrerilla hasta que desembocan en una explosión de groove titánica. Y después de ese subidón, “True To Form” pincha un poco, quedando levemente por detrás de lo analizado hasta ahora. A partir de “In-Between”, que todavía conserva la fiereza, las últimas dos canciones pierden fuelle. Así, quedaría un cierre del disco un poco flojo en comparación al potentísimo arranque del mismo, con “Standstill” y “Menacing Weight”.

Lo que queda finalmente es un ‘Heavy Steps’ que cunde, que convence. Un disco capaz de arrancar nuevos fans, un trabajo para ser disfrutado, si bien es cierto que a lo largo de las once canciones no se ha visto nada que no pudiera haber aparecido ya en ‘Outsider’ o ‘Die Knowing’.