Los vascos Childrain lanzan su cuarto trabajo de estudio titulado 'The Silver Ghost', un álbum de metal melódico y groove que reafirma su calidad como banda en el que han puesto atención a cada detalle.

Desde el País Vasco, concretamente desde Vitoria-Gasteiz, viene esta banda llamada Childrain cuyo nombre no resultará desconocido para muchos. Fundada en 2008 por los hermanos Iñi e Iker, vocalista y guitarrista respectivamente, ellos son los pilares principales de la banda pero no por ello los demás miembros como Álvaro a la guitarra, Julen al bajo y Mikel a la batería son menos importantes.

Juntos forman una banda que con los años ha ido creciendo y adquiriendo una proyección nacional y también internacional, ya que junto a este disco han llegado otras oportunidades como fichar por Graviton Music o girar con Six Feet Under por distintas ciudades de Europa así como actuar en varios festivales, como es el caso del Resurrection Fest 2019.

Tras unos cuatro años desde su último lanzamiento, en los cuales se han dedicado a tocar, tocar y tocar (aparte de componer, claro), llega ‘The Silver Ghost’, su cuarto disco de estudio el cual ha sido grabado en Silverstar Studios. La línea que tiene este trabajo continúa la ya marcada en el anterior ‘Matheria’ (2015) pero esta vez siendo todavía más melódicos. A grosso modo, su música se trata de metal basado en las corrientes actuales y tomando como influencia varios estilos, como por ejemplo el metalcore, groove metal, incluso toques de hardcore y punk.

Es cierto que la idea de hacer metal moderno con diversas influencias se ve mucho hoy en día y a veces puede dar como resultado algo súper genérico, pero en este caso no lo es tanto. Puede ser que en ciertos momentos nos recuerde a bandas tipo In Flames o Gojira, pero nunca será exactamente lo mismo. Tampoco es un invento nuevo, pero sí resulta ser un metal fresco e innovador dentro del panorama actual, que en muchos casos se rige por las tendencias del momento.

Reina lo melódico

A lo largo de los nueve cortes encontraremos mucha, muchísima melodía. Ya sea con la voz, que por parte de Iñi tiene una buena técnica tanto en limpio como cambiando a gutural, o con las guitarras. Las canciones tienen unos cimientos hechos de groove metal, por eso encontraremos riffs con ritmos marcados entre la luz de las melodías. También cabe decir que es un disco que enteramente inspira un estado de ánimo o color, como quieras llamarle.

Los temas están conectados por un hilo y a su vez cada uno por separado tiene su propia presencia. Quienes ya sean seguidores de antes lo seguirán siendo pero con más ganas, y quienes los descubran con este trabajo se llevarán una gran impresión de ellos, pues se deja ver la cantidad de esfuerzo y trabajo tras cada tema, el mimo a la hora de componer y también a la hora de producirlo, ya que el sonido ha quedado impecable.

Si nos vamos a analizar un poco las canciones, de primeras nos toparemos con “Wake The Ghost”, que actúa como intro para luego meternos de lleno en el sonido de la banda. Como mencionaba anteriormente, la base está hecha de groove, a la que se añaden capas de metal melódico y también caña. Es por ello que diría que se acercan mucho a In Flames o que toman un camino similar a bandas que hoy en día son de las más importantes del metal moderno como Trivium, sin parecerse demasiado a ellos.

Todo acierto para Childrain

Con “Saviors Of The Earth” y “The Valley Of The Hope” ya sí que nos adentramos en el lado más cañero de Childrain, enérgico pero por otra parte también tirando mucho de lo melódico. “Saturnia” nos da un poquito de descanso en este sentido pues es algo más lenta, incluso ahí en medio tiene una parte instrumental que inevitablemente me lleva a Toundra (y no tienen nada que ver una banda con otra más que el hecho de ser contemporáneas), es una de esas canciones donde más se ve la parte de metalcore/metal melódico.

Lo bueno del asunto es que, al tener distintas influencias por las que tirar, un tema siempre puede inclinarse más hacia un estilo u otro, no tienen por qué estar todos cortados por el mismo patrón. Eso pasa bastante en bandas más cuadriculadas en un género y suele resultar aburrido a la hora de escuchar un disco entero. “The Silver Walker” muestra más claramente lo cuidada que está la sección rítmica, no todo va a ser destacar lo melódico. Aunque sí, en este tema precisamente han puesto mucho de eso, jugando los instrumentos con la voz que varía entre limpios y guturales y también se luce bastante en “Interstellar”.

La versatilidad es importante, especialmente en una banda que ofrece tantos cambios y matices en cada canción. Inevitablemente tienen también ciertos tintes hardcore punk, como veremos en “Eon”, que destaca respecto a las anteriores. Llega el final del álbum con “Ten Thousand Moons” donde evocan a los Machine Head melódicos y “Omega” que cierra el disco con mucha agresividad. Un disco que supone un gran paso para ellos, ya que reafirma su capacidad compositiva y la ejecución de los temas, que de seguro sabrán interpretar adecuadamente en directo de forma que se metan al público en el bolsillo desde el primer minuto.

Iria López

Grupo:Childrain

Discográfica:Graviton Records

Puntuación:7

Canciones:

  1. Wake The Ghost
  2. Saviors of the Earth
  3. The Valley of Hope
  4. Saturnia
  5. The Silver Walker
  6. Interstellar
  7. Eon
  8. Ten Thousand Moons
  9. Omega

Año:2019-03-29

Votación de los lectores:5