Charlotte Wessels: Tales From Six Feet Under

Wessels, artista consumada, encontró la oportunidad de dar rienda suelta a su creatividad gracias al encierro forzoso de la pandemia. Hoy, los resultados de esos días llegan como ‘Tales from Six Feet Under’. Durante todo este año, la cantante ha estado trabajando en su estudio casero componiendo nuevas canciones o rescatando ideas que en su momento no encajaban en el metal de Delain. Mensualmente, Wessels publicó una por una las canciones que hoy se reúnen en el disco.

Un año después de la publicación de ‘Apocalypse & Chill’, uno de sus álbumes más bien valorados de su carrera, Delain anunciaba su disolución. Con un disco más que prometedor bajo el brazo y una agenda repleta de fechas por todo el mundo, la pandemia arrebató a la formación alemana la oportunidad siquiera de llevarlo al directo como es debido.

Los estragos del virus en una industria musical cada vez más desorientada y pisoteada se sumaron a las ya existentes tensiones con que trabajaba la banda neerlandesa. Si bien ya se anunció que Martijn Westerholt, teclista y líder de la banda, seguiría con ella, otros miembros como Charlotte Wessels partieron para empezar de nuevo.

Una nueva Charlotte

“Superhuman” acaparó la atención de sus fans nada más publicarla. En ella, una Charlotte Wessels más sensible, dosificando su voz. Una canción sinfónica, pero con muchos matices que serían imposibles de ver en Delain. De metal tiene poco, y eso es algo que algunos de sus fans han reclamado. La vocalista se expresa en su lengua materna en “Afkicken”, que continúa siendo pop, pero con elementos más duros. Las guitarras, por ejemplo, son el toque de gracia. ‘Tales From Six Feet Under’ tiene un carácter electrónico muy marcado, y canciones como “Masterpiece” o “Victor” son claros ejemplos de ello.

La cantante endulza todavía más sus melodías en “New Mythology”. Ahí luce otra vez su impresionante voz, pero lo que la hace resultona es el estribillo. Tanto esta como “Source Of The Flame”, que va a continuación, tienen potencial para formar parte de alguna banda sonora. En gran parte, son temas suaves y funcionan como música ambiental.

Seguidamente está una versión “Cry Little Sister”, originalmente de Gerard McMann para la película “The Lost Boys”, caracterizada por el abanico de voces que adornan los coros. Saltamos a toda prisa hasta “Lizzie”, para ver cómo ha ido la colaboración con Alissa White-Gluz, y es toda una sorpresa. La artista invitada no parece ser la misma que revienta escenarios con Arch Enemy. Al final la cosa queda en un dueto entre dos artistazas, con un talento espectacular, pero sin garra alguna.

“FSU 2020” ya es otra cosa. Combina ritmos rápidos y sonidos más rockeros, que junto a la parte vocal le dan cierta tensión al tema. Es lo más parecido a un recuerdo de su paso por Delain. Y ‘Tales From Six Feet Under’ llega a su fin con “Soft Revolution”, entre sonidos, de nuevo, electrónicos.

Sin mirar atrás

Para Charlotte Wessels este disco podría ser un punto de inflexión, ya que su trayectoria se ha visto completamente modificada a raíz de su salida de Delain y la creación de su Patreon, donde ha ido lanzando estas canciones de manera mensual a lo largo de los últimos meses y que Napalm Records ha sacado al mercado en diversos formatos para que el público general pueda disfrutar de esta faceta «menos metalera» de la vocalista.

Se debe felicitar a la cantante por tener las agallas de no solo empezar de nuevo, sino de estrenarse con estilos tan distintos y temáticas tan personales. Son gracias a ellas que ha conseguido conectar con los fans a un nivel más emocional. En todo caso, Wessels ya ha visto cumplido su propósito de crear algo por su cuenta, un disco genuino sin necesidad de encajar en los parámetros de su antigua banda.