Macabre: Carnival Of Killers

El Carnaval de los asesinos. Así han llamado as leyendas del death metal norteamericano a su nuevo álbum, el último que añaden a su extensa y exquisita discografía, llena de humor negro y letras que preocuparían a cualquier psiquiatra.

Macabre lleva en activo más años de los que el público general les auguró cuando debutaron con el extraño y bizarro ‘Shitlist’. No se sabe a ciencia cierta cómo es posible, pero los de Illinois cuentan con una larga discografía, cuyos trabajos – hecho todavía más insólito – son obras de culto para los fans del murder metal.

Este género, creado por y para Macabre, describe con bastante fidelidad lo que es la banda en sí. Si pretendemos centrarnos en el trabajo que nos ocupa, ‘Carnival Of Killers’, y después de examinar su trayectoria, se concluye, ya de entrada, que la banda conserva su tétrico humor.

¿Pero esto qué es?

Por supuesto, dada la temática del álbum en cuestión, “Intro”, de título esclarecedor, es la típica melodía circense, solo para que el oyente entre en el ambiente de este carnaval. “Your Window Is Open” denota locura absoluta al estar rellena de cambios bruscos de tempo, sonidos estridentes y cambios de registro vocal bastante curiosos. La esencia carnavalesca golpea de nuevo con fuerza en “Joe Ball Was His Name”, que ha desechado por completo la agresividad y apuesta por la coherencia instrumental. ¿Y qué se puede decir de “Stinky”? Esperpéntica como mínimo, comparte muchos rasgos con el grindcore. Es, claramente, una canción para no tomarse en serio. El quinto corte no es más que un breve interludio basado en la musicalidad de un instrumento de cuerda por determinar.

Grotesco

“Tea Cakes” parece hasta de mal gusto por llevar a una canción infantil a estos extremos. Es decir, no es cosa del tema en sí, está claro que a alguien le debe gustar. En fin, solo es necesario decir que el estribillo guarda similitud con la tediosa “Es un muchacho excelente” – los que hayáis sido víctima de ella reconoceréis que es incómoda de por sí -. “Them Dry Bones”: ¡Aprende anatomía con Macabre! Pues nada, otra canción infantil de lo más cansina entre una melodía de rock n roll clásico que no la hace más soportable. Referente a “Richard Speck Grew Big Breasts”… El título habla por sí mismo.

“Slaughter House”, en cambio, oscila entre el death y el speed, quizás con toques de grindcore, también, y cierra la segunda parte de este ‘Carnival Of Killers’, porque “Breaking Point” es otra separación entre temas en forma de escalas pentatónicas y solos. “The Lake Of Fire” pasa sin pena ni gloria y al llegar a “Warte, Warte”, canción extraña de por sí, recuerda a las creaciones de otras bandas con “sentido del humor” como los alemanes Knorkator. Queda nada y menos para terminar el álbum y justo cuando parecía que el asunto no podía ser más enfermizo, va y aparece “The Wheels On The Bug”… Simplemente sin comentarios.

Y ya solo queda “Corpse Violator” que, dentro de todo, se podría contar como una canción promedio de metal, nada especial salvo letras un tanto desagradables, y algo parecido pasa con “The Murder Mack”, cuya singularidad es el estribillo y su frenada en seco. De este modo queda todo dicho sobre el disco y sobre los mismos Macabre, unos chicos con muchas ganas de compartir sus enfermizos gustos musicales.