Burzum: Thulêan Mysteries

Varg Vikernes vuelve con el nombre de Burzum a sus espaldas para ofrecernos un disco que ha levantado polémica, comentarios tanto negativos como de apoyo a una obra como ‘Thulêan Mysteries’

Hablar de Burzum a estas alturas, repetir lo que ya se ha dicho en un buen montón de crónicas, artículos o vídeos, resulta un ejercicio repetitivo que merece la pena deshechar. No han sido pocas las veces en las que Varg Vikernes ha afirmado que su paso por el mundo de la música ya había sucedido, pero como supuesta traca final al nombre de Burzum, se nos presenta ‘Thulêan Mysteries’.

Esto no es un antiguo disco de Burzum, y eso no es malo

Con muchas canciones rescatadas de la música que se escuchaba en sus vídeos de YouTube y con otras tantas aparecidas en el lanzamiento no oficial de 2019 titulado ‘Thulê’, ya podíamos preveer por donde iban a ir los tiros y, como resultaba obvio, los tiros iban bien dirigidos; más aún si el propio creador te habla del disco como música ambiental para echar unas partidas a un juego de rol.

Con todo esto, haciendo suposiciones desde un principio, ese pequeño hilo de esperanza con escuchar un sonido de Burzum más cercano al black metal, se cortaba. Y no es para nada algo de lo que se pueda culpar al autor, puesto que, como suele ocurrir en estos casos, quien crea la música es quien principalmente debe estar contento con ella.

‘Thulêan Mysteries’ se alza como un trabajo interesante de dark ambient, de dungeon synth, donde cada canción resuena como una búsqueda en los bosques, en ambientes donde la naturaleza sea la principal protagonista. Varg otorga en este disco importancia a los paraísos nórdicos, a una magia con un sello propio de identidad y que sí, efectivamente, suena a partida de rol constantemente.

Varg Vikernes no es la primera vez que nos otorga trabajos con una factura cercana a esta nueva obra, pero sí es cierto que cuando ofreces un disco que se hace pesado pese a sus múltiples cosas interesantes, termina por descuadrar un poco tanto a los que están de acuerdo con los nuevos sonidos del proyecto, como por supuesto, a aquellos que solo les gustaba la vena más blacker. Pero ‘Thulêan Mysteries’ no es el disco horrible que muchas personas quieren hacer creer; funciona perfectamente como un disco de ambient y resulta curioso el material pese a que le sobren minutos por todos lados.

Si alguien quiere encontrar un sonido mucho más cercano a la etapa blacker de Burzum, que renieguen de toda esperanza de hacerlo y den una oportunidad a bandas como Eole Noir de Bélgica o a Galdr de Estados Unidos, pero aquí no van a encontrar nada de las antiguas aventuras de Varg.

Ponerle el nombre de Burzum a un disco así solo trae consigo una herramienta para darle visibilidad al disco, para aprovechar el nombre de Burzum como una herramienta de marketing. Es ese uno de los mayores errores que veo, y es que, aunque comprensible, no deja de ser un disco sumado a una trayectoria que si bien ha ido evolucionando, nada tiene que ver con la idea que brindó Varg sobre un proyecto como Burzum. Eso sumado a un contenido de más de una hora, con pasajes que se hacen verdaderamente pesados y aburridos, no ayuda en absoluto a que el disco sea digno de ser recordado, pero ojo, tampoco de ser machacado como muchos llevan haciendo desde que el disco salió a la luz.

El ambiente nórdico en una aventura de hora y media de duración

No son pocos los vídeos—antes de la eliminación de su canal de YouTube—donde Varg Vikernes hablaba de que no quería relacionarse con todo aquello que ocurrió en su vida musical, que quería alejarse de la escena y hacer lo que solamente él quería hacer.

Es de valorar positivamente cuando un artista siempre está con nuevas inquietudes, buscando nuevos sonidos o intentando crear sentimientos con una música distinta dentro de su propuesta. En ‘Thulêan Mysteries’ llama la atención la forma en la que se ejecutan piezas cercanas al folk, para también otorgar por otros momentos un sonido que recuerda a lo ejecutado por Mortiis en sus trabajos.

No es una música para gustar a todo el mundo, y mucho menos si esperas encontrarte cara a cara con la nostalgia de álbumes como ‘Aske’, ‘Filosofem’ e incluso ‘Fallen’. El disco gana enteros como álbum de fondo, como un trabajo simplemente para ambientar, pero pierde toda su esencia si simplemente estamos focalizados al disco en sí.

‘Thulêan Mysteries’ es uno de esos trabajos donde el dónde y el cómo sí que importan, formando así parte del propio trabajo. Un disco que funciona como dark ambient a pesar de no inventar nada, pero que, ni mucho menos, recuerda a Burzum, donde el nombre hace tiempo que ya se utiliza simplemente como una herramienta de puro marketing.