Burning Witches: The Dark Tower

‘The Dark Tower’ es el quinto trabajo de Burning Witches. Inspirado en el personaje de Elizabeth Bathory, las suizas vuelven con un disco plagado de heavy metal sin miramientos.

Burning Witches siguen imparables. Las suizas son una de las bandas más prolíficas en cuanto a lanzamientos de estudio, todos ellos de gran calidad. ‘The Dark Tower’ es el quinto trabajo de las brujas, el primero bajo el paraguas de Napalm Records. En esta ocasión, el disco está inspirado por el personaje de Elizabeth Bathory, algo que, si bien ha sido exprimido hasta la saciedad por diferentes grupos a lo largo de los años, no hace más que dotar al disco de un aura que ensalza las virtudes del heavy metal de las suizas.

Dentro de la torre oscura

“Rise Of Darkness” es una pequeña introducción acústica con una voz profunda, que sirve como preámbulo para “Unleash The Beast”. La potente voz de Laura Guldemond se hace protagonista absoluta desde el primer momento, con un gran derroche de poderío. Las guitarras tampoco se quedan cortas, y dejan varios detalles en forma de armonías y solos. Todo ello, coronado por un gran estribillo.

“Renegade” es un tema sencillito y que funciona muy bien. Cuenta con unos riffs más pesados y un estribillo hecho para el directo. De nuevo, las guitarristas Romana Kalkuhl y Larissa Ernst hacen una gran labor en las partes solistas. En “Evil Witch”, la banda sube las revoluciones. Hay riffs de guitarra más trabajados y que aportan al tema un halo de misterio y maldad a partes iguales. Esto también se hace latente en la línea de voz, que es adornada con diferentes efectos a lo largo de las estrofas y los estribillos.

Un fraseo de guitarras sirve como introducción de “World On Fire”, antes de dar paso a un riff potente, de los que te hace mover la cabeza. El estribillo se queda rápido en la cabeza, mientras las guitarras recrean a la perfección una atmósfera casi apocalíptica, combinando la potencia con las melodías armonizadas. Otro tema que, probablemente se compuso pensando en los directos.

“Tomorrow” comienza con un punteo de guitarra en limpio, que recuerda a los tonos de Metallica. El tema es un medio tiempo, que sirve como descanso y respiro, y que demuestra que las brujas también saben componer canciones emotivas. Como no podía ser de otra manera, los solos de guitarra en este tema son más melódicos, con sentimiento, y con unos detalles de mucho gusto.

Una dosis de terror

“House Of Blood” es un interludio que parece extraído, directamente, de una película de terror, y que sirve a modo de introducción para “The Dark Tower”, tema que da título al disco. Los riffs pesados con toques melódicos se suceden, junto a las estrofas y los “locked!” del estribillo. Una vez más, hay un gran trabajo de Laura Guldemond a las voces, y una sobresaliente parte instrumental.

“Heart Of Ice” abandona la oscuridad del tema título y da protagonismo a unas guitarras que juegan más con las melodías y las armonías, que también se encuentran en las voces. Es otro tema sencillo, aunque quizás le falte algo más para terminar de brillar. “Arrow Of Time” juega con un riff de guitarra armonizado en terceras, y un ritmo machacón con el que hacer headbanging sin parar. Hay un breve intercambio de solos de guitarra que se hace corto, y un estribillo que termina por resultar un poco repetitivo.

“Doomed To Die” recupera la potencia y la velocidad, con otra propuesta que derrocha heavy metal por los cuatro costados. A destacar esos “doomed to die!” en los que la voz y los coros se tornan casi guturales para añadir un toque de rabia y agresividad a las letras. Especialmente sobresaliente resulta el puente que desemboca en el solo de guitarra antes del último estribillo. En la recta final del disco, tenemos “Into The Unknown”, el tema más largo del disco, y que se desarrolla poco a poco, gustándose. Cuenta con un poderoso riff de guitarra, muteado, que acompaña perfectamente a la batería, mientras marca el ritmo potente y pesado.

Para terminar, “The Lost Souls” pone el punto final a lo grande, con otro riff potente, marca de la casa, unos coros que, una vez más, se tornan guturales, y un estribillo memorable. ‘The Dark Tower’ es un muy buen trabajo de Burning Witches. Mantiene un nivel muy alto a lo largo de los temas y, pese a que no se mueven mucho de su estilo, no resulta repetitivo ni pesado en ningún momento. Las suizas siguen imparables.