Burning Rain: Face The Music

Mucho hay que echar la vista atrás para dar con la fecha en la que Burning Rain sacó su último disco. Y es que, Doug Aldrich y Keith St. John, han tardado nada menos que seis años en editar este nuevo ‘Face The Music’, su cuarto trabajo de estudio.

Que el señor Aldrich pasara a formar parte de Dio en el año 2001 y Whitesnake en 2003 tras la salida del segundo álbum de la banda (‘Pleasure To Burn’, 2001), dio pie a que, desgraciadamente, Burning Rain pasara a ser un proyecto paralelo. La actividad de la banda ha sido intermitente a lo largo de sus veinte años de historia, lo que también conlleva un vaivén en lo que a su formación se refiere.   Para este ‘Face The Music’ han sido Blas Elias (ex Slaughter), a la batería, y Brad Lang (ex Y&T), al bajo; los encargados de acabar de dar forma al proyecto y acompañar así a Doug y Keith.

Aunque una cosa sí que está clara, por mucho que pasen los años, la calidad de la música de Burning Rain sigue siendo incuestionable, como bien demuestran los once temas que componen el redondo. Un álbum que encierra en su mayoría la esencia del hard rock de década de los ‘70 y lo mejor de los ’80, combinado con algún que otro toque sutil de blues. Eso sí, este es el claro ejemplo de que la belleza se encuentra en el interior, porque a un primer vistazo, la portada deja bastante que desear.

Que comience la revolución

‘Face The Music’ tiene su punto de partida en “Revolution”. Un tema caracterizado por la crudeza, tanto en guitarras, como en las líneas vocales de St. John. Pero donde despunta la canción sin duda es en el momento de gloria de Aldrich, al igual que ocurrirá en la contundente “Lorelei” y en la mayoría de canciones que componen el álbum entero. Y es que debe de ser que Doug  tenía ganas de hacer destacar sus habilidades con las seis cuerdas. Aunque el rubio sea una pieza clave en su banda principal, The Dead Daisies, es cierto que sus solos no destacan de la misma manera que en sus proyectos  personales. Menos mal que aparte de las grandes bandas de las que ha formado parte, el guitarrista nos muestra otros niveles de expresión en proyectos como estos.

Las revoluciones comienzan a aumentar en la hardrockera “Nasty Hustle”, corte donde puede apreciarse al también actual vocalista de Kingdom Come en un registro mucho más cómodo y suelto. Podría decirse que, junto al corte que llega a continuación forman la pareja más destacada del disco (aunque mucha sombra le hacen algunos de los temas que vienen a continuación). Por algo “Midnight Train” fue lanzada como primer single de este ‘Face The Music’.

“Shelter” deja de lado tanta energía para abrazar terreno de las baladas contando incluso en su composición con melodías de teclado. La pieza principal, y que da título a este ‘Face The Music’ llega con poderío y arrogancia. La categoría intrínseca del tema bien podría haberla hecho pertenecer perfectamente a un álbum de The Dead Daisies ya que sus melodías recuerdan en parte al corte “Last Time I Saw The Sun”.

“Beautiful Road”, eficaz y enérgica, coquetea con sonar como Led Zeppelin, mientras que “Hit And Run” pretende ser otro hit de hard rock jugando a su vez con tintes de glam metal.

En “If It’s Love” las influencias son más claras pues parece que Aldirch se niega a deshacerse  del todo de Whitesnake.  La recta final corre a cargo de “Hideaway” y “Since I’m Loving You”. El primer corte recuerda lejanamente al “Dr. Feelgood” de Mötley Crüe; mientras que el segundo vuelve a dejar entrever pinceladas de blues.

Cuando una súper banda lanza material nuevo, el ansia por descubrir la calidad y el cauce por el que discurre su música son bastante elevados. Está claro el primer factor, teniendo en cuenta  el elenco de músicos que forman Burning Rain, es innegable. Pero el segundo, estaba también claro de cierta manera, y es que los artistas suelen plasmar de una manera u otra de una manera similar el trabajo realizado con sus bandas principales. Aun con todo esto nunca esta demás que Aldrich y los suyos nos sigan regalando cortes frescos y bien de vez en cuando.