Buckcherry: Warpaint

La carrera de los californianos Buckcherry ha sido una montaña rusa desde el principio. Fundados en 1995 con el vocalista Josh Todd y el guitarrista Keith Nelson como miembros principales, la banda consiguió subir como la espuma con el single “Lit Up” de su primer disco de título homónimo, editado en 1999.

El éxito se los comió rápido y tras el también espectacular “Time Bomb” de 2001, la banda se disolvió. A Todd no le faltaron ofertas de trabajo, aunque una como vocalista de un nuevo supergrupo con Slash, Duff McKagan y Matt Sorum no terminó de fructificar (aquello terminaría siendo Velvet Revolver).

Finalmente, Todd y Nelson pusieron Buckcherry de nuevo en marcha y menos mal que lo hicieron: en 2006 editaron el aclamado disco “15” con el hit-single “Crazy Bitch” y todo volvió a ser de color de rosa. Pero en pleno 2019 las cosas han cambiado bastante y apenas Todd queda en pie como único miembro de la formación original de la banda y la suerte de los californianos ha sido dispar en los últimos años. Tan pronto han editado grandes trabajos como “All Night Long” (2008) como mediocres colecciones de canciones como el último “Rock N’ Roll”.

La inspiración está de vuelta

Durante su última gira por España la banda -o mejor, Josh- presentaron un nuevo tema titulado “The Vacuum” y apuntaron a la edición de un nuevo disco de estudio en los próximos meses, el cuál se ha materializado ahora con este “Warpaint”, en el que podemos decir que la inspiración ha vuelto y que, sin ser una obra maestra, supera con creces a “Rock N’ Roll” en entrega ganas. Quizá las ansias de superación del vocalista tras la salida de la banda de su habitual compañero de composición Keith Nelson ha sido el catalizador de una pequeña tormenta de ideas, pero lo cierto es que el cambio ha sido positivo.

Buckcherry siempre han sido una banda con un estilo firmemente anclado entre AC/DC y KISS, dos de sus mayores influencias. Si uno escucha el tema que abre el disco, “Warpaint”, no le cabe duda de esto. Un tema que ya le habría gustado firmar a los hermanos Young en su momento y que muestra cómo la garganta de Todd sigue estando a un nivel envidiable. Su capacidad para prenderle fuego a sus cuerdas vocales sin pre aviso de ningún tipo sigue siendo remarcable.

“Right Now” tiene guitarras acústicas y slide, lo cual me lleva a pensar que puede ser un pequeño sobrante de “Year of the Tiger”, el disco en solitario que editó en 2017 y que tan insulso le quedó. En “Head Like a Hole”, Buckcherry experimentan con sonidos más cercanos al grunge y al groove, consiguiendo una muralla de sonido que es uno de los temas más brutos del disco, con capacidad de ponerte a saltar sin mucha dilación. En contraposición, “Radio Song” es una de esas baladas épicas con un solo épico de Stevie D que quitan el aliento.

Una segunda mitad igual de potente

La zona central del disco contiene dos temazos como son la ya comentada “The Vacuum” y el single “Bent”, un tema rítmico y lleno de guitarrazos salvajes que puede recordar por momentos a The Cult pero con mucha más rabia. Bien tratado por la radio comercial americana podría tener recorrido del mismo modo que lo tuvo “Crazy Bitch”, salvo por el hecho de que ya no es 2006 y nadie sabe siquiera qué es lo que le gusta a la gente que escucha la radio a estas alturas.

La segunda mitad es igual de potente que la primera, con “Back Down” y “No Regrets” -un tema aceleradísimo reminiscente del mejor hard rock angelino de finales de los 80- como principales piezas. Aún queda tiempo para otro medio tiempo en la forma de “The Hunger” y otro guiño a AC/DC como “Closer”. El cierre del disco viene de la mano de “The Devil’s in the Details”, donde Stevie D canaliza a su Ace Frehley interior en un riff pillado directamente del solo de “She” de Kiss, aunque el desarrollo del tema es más cercano a Kyuss que otra cosa. Un disco variado, un Josh Todd liberado y lleno de ideas y una banda que lo tiene todo para brillar de nuevo. ¿Qué podría fallar para que Buckcherry no renazcan con “Warpaint”?