Del productor de ‘Metal Allegiance’ y de los autores de ‘Metropolis Pt. 2: Scenes From A Memory’, ‘Through The Ashes Of Empires’ y ‘Feel The Fire’ llega… ‘American Made’ una producción de BPMD repleta de potentes versiones de grandes temas de la música americana, magníficas interpretaciones y diversión asegurada.

Y es que tanto BPMD como su primer retoño ‘American Made’ vienen a ser la cara musical de las grandes producciones cinematográficas para consumo rápido, a la que hay que exigirle nada más que poder pasar un rato divertido, desconectar del día a día y volver a recordar los viejos tiempos que esos temas traen a la memoria de quien los escucha.

Una apuesta alejada de la comodidad

Fue Mark Menghi (Metal Allegiance) quien decidió reclutar a un puñado de amiguetes y formar una banda de versiones con la que volver a rememorar los diecisiete años: Bobby “Blitz” Ellsworth (Overkill), voz, Phil Demmel (Vio-Lence / Machine Head), guitarra y Mike Portnoy (Dream Theater y mil y una cosas más), batería. BPMD, sí, un acrónimo, también podría llamarse Metal Allegiance Does Covers puesto que todos los miembros tuvieron, tienen o tendrán relación con el proyecto de Menghi.

En la selección de bandas y temas -cada miembro también aportó dos – no hay ninguna de las viejas y grandes bandas hard-rock/heavy-metal setenteras europeas como podría esperarse. En su lugar se cuelan nombres míticos (Van Halen – Demmel, ZZ Top – Menghi, Aerosmith -Portnoy), de verdadero culto (Ted Nugent – Portnoy, Blue Öyster Cult – Demmel), enormes genios en sus respectivos estilos (Willie Dixon/Cactus – Blitz, Lynyrd Skynyrd – Menghi, Mountain – Blitz ) y otros grandes menos recordados (James Gang, Grand Funk Railroad, elegidos por consenso de la banda).

Contundentes y cariñosas ejecuciones

La acelerada, emocional e histriónica introducción de Blitz da paso a “Wang Dang Sweet Poontang” de Ted Nugent que marca el ritmo de lo que va ser todo el disco: velocidad, hard rock de fuerza y potencia. Comienzo por todo lo alto, yendo un paso más allá en la concepción de la versión al carecer, como en el resto del disco, de la duplicidad de guitarras original.

Segundo tema, “Toys In The Attic” (Aerosmith), enfrentarse de nuevo a un fornido duelo de guitarras (Demmel sigue superando el reto sin despeinarse) y a la particular y genial voz de Tyler con ánimo jovial, saliendo indemnes, convirtiéndose casi en el tema icónico para esta formación.

 

Así se puede encarar uno de los blues más versionados en USA, “Evil”, originaria de Willy Dixon y aquí traída desde la memoria de Cactus (y a su vez desde Howlin’ Wolf), en un buen acercamiento al blues rock o heavy blues, en el que el bajo de Menghi marca una soberbia línea, todo un inteligente homenaje a las raíces del rock.

Quizá quede un poco corta “Beer Drinkers & Hell Raisers” (ZZ Top) al diluirse con Demmel/Blitz el maravilloso juego de dos voces original de Gibbons/Hill, pero suprema en la parte musical, 100% ZZ Top y a la vez encajada en el espíritu del disco, un buen disco que pinchar tomando unas cervezas con los amigos cualquier noche de verano y sacudir la cabeza al ritmo de “Saturday Night Special” de Lynyrd Skynyrd, germen y catalizadora de esta idea, espoleada por el preadolescente hijo de Menghi.

“Tattoo Vampire” de Blue Öyster Cult sigue manteniendo alto el voltaje, una de las elecciones más poderosamente hardrockeras del disco, y Demmel parece multiplicarse para no subvertir el complejo espíritu de la canción tal y como fue concebida, además de ser la antesala perfecta para la pirueta musical de “D.O.A.” (Van Halen), grupo complejo de versionar por esa dupla personalísima Eddie/Roth que aquí BPMD sortean con nota incluso, Demmel de nuevo multiplicándose y sobre todo por Blitz y los coros.

La terna final del disco nos devuelve al nunca bien ponderado James Gang ,“Walk Away”, llena de festividad casi oculta (aromas de Winery Dogs), sigue con la prístina independencia que supone el bluesarrón de “Never In My Life” de Mountain, que casi parece un tema propio, con Blitz por encima del resto de interpretaciones, y ese cierre por todo lo alto, casi esperado, con “We’re An American Band” (Grand Funk Railroad) himno donde los haya para los fans americanos.

En definitiva, prepara un cubo con hielo y cervezas, unas hamburguesas y llama a los colegas para festejar este verano el final del Covid-19. Esta puede ser una buena banda sonora para la celebración.

Toni de Lola

Grupo:BPMD

Discográfica:Napalm Records

Puntuación:6

Canciones:

  1. Wang Dang Sweet Poontang
  2. Toys In The Attic
  3. Evil
  4. Beer Drinkers & Hell Raisers
  5. Saturday Night Special
  6. Tattoo Vampire
  7. D.O.A.
  8. Walk Away
  9. Never In My Life
  10. We’re an American Band

Año:2020-06-12