No cabe duda de que si le preguntas a cualquier chaval de 25 años quién son Running Wild éste te mirará contemplativamente y te preguntará si es una serie de Netflix.

Hace tiempo que la banda de Rolf Kasparek dejó de ser vigente en lo musical pero eso no les ha prevenido de mantenerse fieles a un estilo que, para muchos, es el equivalente a los muebles marrón oscuro de tu abuela o los suelos de mosaico en tiempos de interiorismo nórdico y parquet vinílico.

Eso no ha prevenido a Rolf Kasparek de mantenerse fiel a su prerrogativa: la de hacer heavy metal épico con estribillos galvanizantes. No hay nada en un disco de Running Wild a día de hoy que no sea previsible y, en tiempos inciertos, se agradece que alguien mantenga la cordura y sea fiel a sus principios. Del mismo modo que AC/DC suenan a AC/DC pase lo que pase, Running Wild tienen la capacidad de sonar a Running Wild desde que Rolf Kasparek le arranca el primer riff a su guitarra y entona la primera palabra de éste “Blood on Blood”.

El disco, que se ha beneficiado ampliamente del año y medio de “tiempo muerto” del que hemos disfrutado recientemente, ha sido etiquetado por Kasparek como el mejor disco de la historia de la banda. Si bien “Blazon Stone” y “Death or Glory” han arqueado la ceja ante tamaña afirmación, estaríamos en lo cierto si decimos que éste trabajo es uno de los más inspirados de la formación alemana desde aquel trio de finales de los 90 que fueron  “Masquerade”, “The Rivalry” y “Victory”.

Un álbum brillante

Desde el inicio con el tema que da título al disco, el trabajo brilla repleto de inspiración. Canciones pegadizas, riffs con sabor a la mítica Gibson Explorer de 1976 de Kasparek, baterías machaconas y recuerdo a tiempos pasados que -ciertamente- fueron mejores para el heavy metal clásico. “Say Your Prayers” nos muestra a Kasparek forzando su voz en el estribillo sobre un riff imbatible que podría haber estado en cualquiera de sus discos clásicos. Otras como “Diamonds & Pearls” y “The Shellback” contienen ese toque tan familiar de los temas más piratas de la banda. Más acertada en ese sentido es “Crossing the Blades”, de inicio lento y progresivo y una estructura rítmica cabalgante de aquellas que uno siempre espera en la banda.

Kasparek deja sitio también para su fantasía de ser un miembro de Mötley Crüe en 1984 con los festivos “Wild & Free” y “Wild, Wild Nights”, que explotan el lado más desenfadado de su sonido. Sin embargo, la sorpresa viene dada por “One Night, One Day”, con una estructura totalmente fuera de lo habitual en los temas de la banda. Una canción reflexiva de Kasparek sobre guitarras limpias que va alternando versos y solos de Rolf con mucho feeling pero que dejará algo desubicados a algunos fans más clásicos de la banda.

El disco lo cierra, como viene siendo habitual, una pieza de desarrollo lento y ampuloso como es “The Iron Times (1618-1648)”, basada en la Guerra de los Treinta Años que se dio en territorio centroeuropeo. Sigue la tradición de piezas como “Last of the Mohicans”, “Bloody Island”, “Dracula” o “The Ghost” de los últimos trabajos de la banda, siempre largas y de amplio desarrollo como broche de oro para el disco.

No cabe duda de que Running Wild no pasarán a los libros de la historia por ‘Blood On Blood’. Su legado ya está definido y es intocable en base a todo lo que hicieron hasta 1991, pero es encomiable que un tipo como Rolf, que acaba de cumplir 60 años, siga defendiendo su visión musical con ahínco y fidelidad a sus principios. “Blood on Blood” es un disco especialmente inspirado, probablemente el que más desde principios de milenio, y eso nos hace sentir bien. Que nuestros héroes del heavy metal ochentero sean capaces de seguir esforzándose por estar a la altura por pura satisfacción artística, es de aplaudir.

Sergi Ramos

Grupo:Running Wild

Discográfica:SPV / Steamhammer

Puntuación:8

Canciones:

  1. Blood On Blood
  2. Wings Of Fire
  3. Say Your Prayers
  4. Diamonds & Pearls
  5. Wild & Free
  6. Crossing The Blades
  7. One Night, One Day
  8. The Shellback
  9. Wild, Wild Nights
  10. The Iron Times (1618 - 1648)

Año:2021-10-29