La veterana banda de Arizona publica su decimocuarto álbum de estudio haciendo gala de una energía que no se ha perdido con el paso de los años.

Hay ocasiones en las que una banda, por muy buena y capaz que sea, no tiene la trascendencia que hubiera debido. Este es el caso de Flotsam And Jetsam. Hace nada menos que 35 años, allá por 1986, la banda de Phoenix debutó con un trallazo, como lo fue aquel ‘Doomsday For The Deceiver’, que contribuyó enormemente a sentar las bases del thrash metal que vendría más adelante.

No obstante, pese a sus enormes méritos, pese a haber publicado un nuevo trabajo de forma más o menos regular cada dos o tres años, pese a no haber parado de trabajar en más de tres décadas, la banda de Eric A.K. y sus secuaces han sido relegados a un inmerecido segundo plano, a la sombra de bandas más mediáticas tales como las californianas Exodus, Testament o (cómo no) Metallica, conjunto que, no lo olvidemos, fichó al que era su bajista, Jason Newsted, a finales de los ochenta.

Con este nuevo trabajo, titulado ‘Blood In The Water’, que salió a la venta el pasado 4 de junio con la venia de AFM Records, le da una vuelta de tuerca a ‘The End Of Chaos’, su anterior trabajo discográfico publicado en enero de 2019, para hacerlo más ágil, veloz y aguerrido, aunque sin perder (todo lo contrario) ni un ápice de virtuosismo.

Detrás de una sencilla aunque no menos magnífica portada, ya la tercera para la banda por parte del británico Andy Pilkington, en la que vemos a nuestra querida mascota Flotzilla semisumergida en aguas cercanas a una ciudad devastada, encontramos doce pistas con una duración media de algo menos de cuatro minutos y medio, con una duración total de cincuenta y dos minutos y medio.

En cuanto al estilo, y citando las palabras del propio guitarrista de la banda, Michael Gilbert, “es como ‘The End Of Chaos’ con esteroides”. La rapidez es la característica más notable de este nuevo trabajo, aunque no es la única, ni tampoco la principal novedad. Para este disco, los veteranos thrashers han contado con la participación del bajista Bill Bodily, quien ya ha demostrado su buen hacer en la banda de death progresivo Contrarian.

Demasiado power para ser thrash

Los dos primeros cortes del disco, la homónima “Blood In The Water” y “Burn The Sky”, tal como explicó el guitarrista Steve Conley, fueron compuestos pocas semanas después de la mezcla de ‘The End Of Chaos’, por lo que actúan de enlaces más significativos entre uno y otro disco.

Sin perder impulso, llegamos a “Brace For Impact”, tal vez el tema más thrash del disco, y a “A Place To Die”, también bastante thrash pero además con un magistral trabajo por parte del batería Ken Mary. A continuación, “Walls”, un tema algo más melódico que los anteriores y con un notable regusto a Iron Maiden, tanto por el riff principal como por ese solo a dos guitarras que tanta fama dio a los londinenses y que con tanta solvencia emula el combo Gilbert-Conley.

“Cry For The Damned” es la balada del disco. Y no es para menos la cursiva. Este tema está repleto de cambios de intensidad por parte de los músicos y de registro por parte del amigo Eric, que se pone tierno y melódico en las estrofas, pero rasga su portentosa voz en los estribillos. Con el séptimo corte del disco recuperamos la intensidad anteriormente pausada. “Wicked Hour” combina a la perfección contundencia con un estribillo pegadizo y épico.

Sigue con “Too Many Lives”, en el que la banda, y especialmente su vocalista, emulan a otros grandes del género como lo son Judas Priest. Mención aparte merece su solo de guitarra. Sencillamente espectacular. Después de semejante alarde, nos encontramos con “Grey Dragon”, que nos devuelve al thrash más veloz y desacomplejado y añade unos breves y sorprendentes growls de Eric A.K.

Con el décimo corte, titulado “Reaggresion”, se mantiene la intensidad y se da paso al dúo final. Este empieza con “Undone”, un tema más orientado al medio tiempo, aunque sin perder la esencia de la banda. Finalmente, “Seven Seconds ‘Til The End Of The World” cumple a la perfección con sus dos cometidos como tema final del disco, el de servir de síntesis de todo lo escuchado y el de dejar al oyente con ganas de más.

Demasiado thrash para ser power

Este decimocuarto trabajo de Flotsam And Jetsam constituye un notable ejercicio de composición, ejecución y de actitud por parte de una banda que sabe lo que hace y que hace lo que sabe. Es palpable el esmero puesto en que cada tema tenga su propia personalidad, en que nada suene “a lo mismo”. Su mezcla de estilos e influencias, el virtuosismo de todos y cada uno de los miembros de la banda, y el cuidado trabajo por parte del equipo técnico lo harán firme candidato a disco del año.

Franz S. Heiligen

Grupo:Flotsam And Jetsam

Discográfica:AFM Records

Puntuación:8

Canciones:

  1. Blood In The Water
  2. Burn The Sky
  3. Brace For Impact
  4. A Place To Die
  5. The Walls
  6. Cry For The Dead
  7. The Wicked Hour
  8. Too Many Lives
  9. Grey Dragon
  10. Reaggression
  11. Undone
  12. Seven Seconds ‘Til The End Of The World

Año:2021-06-04