Blind Guardian: The God Machine

Desde hace algunos años Blind Guardian han sido tratados con cierta animadversión por sus seguidores, que sin llegar a odiar sus últimos discos, si que han añorado el Power Metal directo y resultón que los pusiera en el mapa.

Aunque trabajos como ‘At The Edge of Time’ o ‘A Night at the Opera’ tienen sus momentos cañeros, se los recuerda principalmente por su grandilocuencia orquestal y operística, culminando en productos que aunque no eran experimentales, si que jugaban con elementos más progresivos y sinfónicos. Sea como fuere, en ‘The God Machine’ la banda ha pegado un giro más que notable. No, no es un giro de 180 grados en el que han regresado a grabar puro Speed Metal en un zulo como hicieran en ‘Battalions of Fear’, pero si que podemos encontrar muchos matices que llevaban años perdidos.

Los Blind Guardian más agresivos en años

La responsable de abrir el trabajo es «Deliver Us From Evil» que convierte el intrigante concepto de las Brujas de Salem en un cañero y conciso tema que enseguida te deja claro lo que puedes esperar. Su estribillo fácil de memorizar y extraordinariamente coreable la convirtieron en el primer single, y muy probablemente, esta fórmula le valga para convertirse en un tema recurrente en sets presentes y futuros.

En «Damnation» hay un amago de esa ominosa y oscura grandilocuencia que embadurnó el ‘Beyond the Red Mirror’, solo para convertirse en un trallazo de Speed Metal que aún en sus momentos más tranquilos se ve elevado por un riff poderoso y una base rítmica atronadora.

«Violents Shadows» hizo su debut en el directo covid friendly que fue el Wacken 2020, en el que propios y extraños quedaron sorprendidos por su velocidad y lo espeso de su intrincada estructura. Con el beneplácito del tiempo y con ‘God Machine’ bajo el brazo, se puede afirmar que el tema auguró el petardazo que estaba por venir, siendo una canción que aúna lo bruto, lo épico y lo lírico que compone el ADN de Blind Guardian. Además habla del Archivo de las Tormentas, una de las mejores sagas de fantasía contemporánea jamás escritas, así que definitivamente deberías darle una oportunidad.

«Life Beyond The Spheres», aparte de ser un claro guiño a su último lanzamiento en directo, posee un comienzo tranquilo y misterioso, como el de la banda sonora de un largo y peligroso viaje espacial, que mantiene un aura de engañosa tranquilidad que recuerda mucho a alguno de los mejores momentos del ‘Imaginations From The Other Side’, como «Brigth Eyes» o el tema homónimo. Supone un momento de calma en un disco que por lo demás es frenético, siendo conducido principalmente por la impecable voz de Hansi Kursch, que a lo largo de todo el trabajo puede alardear de un estado vocal increíble, aparte de una inspiración increíble a la hora de encarar unas letras que pese a estar inspiradas en libros, tienen mucho de su marca personal.

«Blood of the Elves» consigue la nada fácil tarea de aunar lo mejor de las dos épocas de Blind Guardian, siendo un 50% pura caña Power Metalera y otro 50% épica grandilocuencia orquestal tocada con instrumentos de metal. Habla de The Witcher, que con sus adaptaciones en los videojuegos y la serie de Netflix, ha vivido para convertirse en una de las sagas de fantasía más reconocibles, por lo que solo era cuestión de tiempo que nuestros bardos favoritos pusieran sobre ella sus frikis manos.

«Destiny» es la encargada de cerrar el trabajo, labor que desempeña a la perfección con su estructura espesa y progresiva, pese a que en el disco realmente no hay ningún tema de la inmensidad de «The Ninth Wave» o «Wheel of Time». Blind Guardian concentran aquí todos sus delirios grandilocuentes, presentando una canción que es una auténtica montaña rusa emocional de melodías y coros magistrales.

Lo mejor de dos eras

Al final del día, ‘The God Machine’ parece que por fin ha reconciliado las dos épocas de Blind Guardian en un trabajo que se siente único y fresco. ¿Es el mejor disco que han sacado en el s. XXI? Aún es pronto para saberlo, pero sin duda es un firme candidato. Muy probablemente los más puristas habrían preferido que todos los temas fueran como «Violent Shadows» o «Blood of the Elves», pero la clave en un buen disco es el equilibrio, sobretodo en el de una banda tan versátil como Blind Guardian.

Hay momentos destructores, otros épicos y otros de relajarse y cantar apaciblemente, lo que a grandes rasgos supone la experiencia que los alemanes llevan ya más de treinta años desgranando sobre los escenarios de todo el mundo. La madurez ha hecho mucho bien a la banda, que aunque espacia sus lanzamientos con largas esperas, se asegura de que cada uno sea un producto en el que vale mucho la pena sumirse.