Bleed From Within: Shrine

Bleed From Whitin es la banda escocesa formada por Scott Kennedy en las voces, Craig Gowans y Steven Jones en las guitarras, Ali Richardson en los tambores y David Provan en el bajo. Este año la banda trae un eficaz álbum de alto calibre; el nuevo álbum a exhibir lleva el nombre de ‘Shrine’.

En palabras de la banda de Escocia este disco muestra el repaso, las complicaciones y las dificultades que han experimentado desde las llamas del infierno pandémico como artistas, la forma en la que han trabajado desde entonces y el cómo han resurgido artísticamente se ve reflejado en ‘Shrine’.

Los músicos han mencionado en reiteradas instancias que este trabajo ha sido el más complicado y por lo mismo es del que se sienten más orgullosos. La reputación de Bleed From Within ya es de respeto, gozan de la aceptación y del lujo de haber compartido escenario en giras con Lamb Of God, Testament y Megadeth, por mencionar solo a algunos de los pesos pesados. Sin lugar a dudas, esta banda ha dominado ya los grandes escenarios del Reino Unido, resaltando sus actuaciones en festivales como el Download Festival o el nada despreciable Bloodstock Festival.

La pandemia mundial solo sirvió para nutrir la imaginación y la creatividad de los escoceses, más que amenazar o complicar sus planes de músicos en pausa. Los tipos de Glasgow armaron un gran trabajo con la materia que inundaba el entorno apocalíptico del planeta tierra. De inmediato se nota que, a diferencia de trabajos anteriores, la evolución del sonido es magistral, sin afectar a sus orígenes e influencias.

No será de extrañar que después de esta faena, llamada «Shrine», se venga el mejor momento en la carrera de Scott, Craig, Steven, David y Ali, no se ve que este disco y esta banda surgida de Escocia pase inadvertida en los próximos meses por todo el mundo.

Un grito iracundo

La irritación, el caos, la furia y la violencia marcan la pauta durante todo el disco. ‘Shrine’ es un grito de coraje, es un grito iracundo y un golpe directo a las conciencias de los encargados de haber dado respuesta inmediata durante la pandemia, esos que no supieron dar soluciones y terminaron llevándose vidas a la tumba en sus respectivas conciencias.

‘Shrine’ es un gran disco, no hay forma de ponerle “peros”. Scott Kennedy y compañía le dieron rienda suelta a la calidad y a la curiosidad violenta, el mérito es de toda la banda por igual y de la producción. El inicio del tracklist es arrollador con “I Am Damnation”, un metal post moderno aderezado de ligeros visos de stoner, guitarras oscuras, arreglos hipnóticos, coros envolventes, percusión violenta, voces que transportan a los caminos obvios de la catástrofe, haciendo de ella una canción excelente.

Los riffs y los sonidos característicos de Bleed From Whitin se afloran y prevalecen en “Levitate” y “Flesh And Stone”, aunque el estilo y la magia nueva se deja sentir de manera excelsa en “Temple Of Lunacy”, consiguiendo ahí su máxima expresión de lo almacenado en estos años de locura.

La pesadez y el extremo contrario a las primeras melodías se nota en “Paradise” justo para ir avisando y preparando el cierre del álbum, dejando un poco de lado el envolvente sonido machacante y firme de agresión devastadora, claro, sin llegar a ser una balada o algo relajante.

A lo largo de ‘Shrine’ se puede percibir una constante y se puede asimilar su estilo propio que, en ocasiones, da la alucinación de que los tracks se encuentran tan amalgamados que pareciera ser un disco conceptual, de esos de antaño, de los gloriosos.

Inminente mejoría

Lo que no puede negarse de esta banda oriunda de Escocia, es su capacidad para convertir un torbellino de ideas deprimentes en una gran producción creativa, la inminente mejoría a través de sus discos y el valor de la fusión que han sido capaces de crear entre el metal más pesado y el melódico con un poco, o “un mucho”, de death metal.

Desde que Bleed From Whitin lanzó el single de “Levitate”, con todo y video, se nota que la banda ha decidido ponerse la vara alta. Para la agrupación este es el momento justo para despegar a las giras interminables y el éxito desquiciado. Lo que hagan a partir de ahora, los próximos trabajos, discos, videos, conciertos que vienen no puede ser menor a lo logrado con ‘Shrine’. De ellos depende convertirse en un referente del metal moderno o quedar atrapados, solo, en un gran trabajo de pandemia.