Blackrain: Dying Breed

Los franceses BlackRain lanzan su sexto trabajo 'Dying Breed' de la mano de Steamhammer Records. Un álbum recomendado para enamorados del hard rock que busquen sangre fresca.

A punto de entrar ya en la segunda década del siglo XXI, el mundillo del rock y metal ha visto florecer numerosos géneros y estilos nuevos en estos últimos años. Lejos quedan los años ochenta, donde reinaban bandas que hoy en día lucen su nombre bien grande en los carteles de muchos festivales. Sin embargo, existe una oleada de bandas jóvenes cuya inspiración a la hora de crear música no es buscar sonidos nuevos ni inventar nada, sino coger la época dorada del hard rock y traerla a nuestra época. De aquí nacen grupos como BlackRain, quienes llevan por bandera el espíritu ochentero pero su música no se queda nada atrás en el tiempo. Junto a bandas como Crashdïet, Crazy Lixx, Santa Cruz, Reckless Love y un largo etcétera forman esta oleada de grupos enamorados de lo clásico que no miran atrás sino que su propósito es seguir dando vida a este género.

El rock no es una moda pasajera

BlackRain son una banda francesa fundada a principios de los años dos mil, aunque su debut de verdad fue en el año 2006 con un álbum homónimo y una gira en Japón. Siendo totalmente novatos, aprendieron así todo lo necesario que debe hacer una banda para moverse y en seguida siguieron trabajando en ello. A día de hoy, tras patearse numerosos escenarios y editar varios discos más, presentan su sexto trabajo de larga duración: ‘Dying Breed’.

Con la premisa anteriormente expuesta acerca del propósito de estas bandas, este trabajo cumple toda expectativa: no están inventando ningún género nuevo, pero desde luego saben demostrar que la llama del hard rock sigue más que viva incluso treinta años después de su mejor época. Este género atrae a millones de fans por todo el mundo, tanto nuevas generaciones que encajan con el espíritu joven y cañero de su música como nostálgicos que en su día vieron brillar a Mötley Crüe, Whitesnake, Guns ‘N’ Roses, Skid Row y este tipo de bandas que a día de hoy tienen los días contados (si no están acabados ya).

Manteniendo vivo el espíritu ochentero

Comenzando a tope con la pegadiza “Dying Breed” contagian de principio a fin su espíritu cañero y salvaje que encontraremos a lo largo del álbum en otros temas como “Blast Me Up” o “Public Enemy”, un tema lleno de actitud y ritmo. Por supuesto, las buenas referencias no escasean a la hora de componer, y es que se puede encontrar en ellos la esencia de los jóvenes Motley Crüe o Skid Row en canciones como “We Are The Mayhem”, una de las mejores composiciones del disco, y “Hellfire”. Esta última, por cierto, tiene un ritmo que recuerda demasiado a “Looks That Kill” de los Crüe.

La balada “All Angels Have Gone” muestra el lado tierno de BlackRain, donde se puede disfrutar un poco más del registro vocal de Swan, quien añade todavía más sentimentalismo a esta canción. Se trata de un tipo de tema que funciona muy bien dentro de su estilo. Junto a los aires desenfadados de “Nobody Can Change Me” o “Like Me” juegan además a coquetear ligeramente con el pop en «Rock Radio», cuyas tonalidades alegres aligeran un poco el tono respecto a los temas más asalvajados, encontrando así un equilibrio que hace más amena la escucha del trabajo entero. Para terminar, “A Call From The Inside” supone un viaje en el tiempo lleno de melodía y nostalgia. Pero no hay que echar la vista atrás sino hacia delante, pues tras haber publicado el que posiblemente sea su mejor trabajo hasta la fecha, BlackRain todavía tienen mucho que ofrecer.

Grabado en Suecia y con una producción excelente a cargo de Chris Laney, quien ya trabajó con ellos en ‘License to Thrill’, ‘Dying Breed’ trae casi cuarenta minutos de hard rock sin parar, aunque con diferentes direcciones. Un disco ameno para escuchar, cañero y divertido. De los que animan a corear y dejarse la garganta en directo. Que, por cierto, no hace mucho que visitaron nuestro país junto a Kissin’ Dynamite.