Black Star Riders: Another State Of Grace

Escribir sobre Black Star Riders es sinónimo de contar la faceta más nueva y remodelada de lo que fue Thin Lizzy. Aunque en los tiempos que corren esté a la orden del día el hecho de que muchas de las viejas glorias del rock se desvivan por revivir sus legendarias bandas, aún sin contar con componentes fundamentales en sus formaciones, existen aquellas excepciones que confirman la regla.

Es el caso del legendario guitarrista, Scott Gorham, que allá por el 2012 decidió fundar Black Star Riders junto al vocalista Ricky Warwick para la edición de nuevo material. Y la verdad es que es un detalle para agradecer, pues aunque el sonido de la banda no sea en absoluto innovador, ha conseguido así no emborronar el legado del fallecido icono Phil Lynott (aunque a veces saque a relucir su antiguo logo para ocasiones puntuales).

Vientos de cambio

‘Another State Of Grace’ es el título bajo el que nace el cuarto trabajo de la agrupación americana, que llega tan solo un par de años más tarde la salida de ‘Heavy Fire’ (2017). Además, el disco ha sido grabado con una formación renovada que cuenta con Christian Martucci (Stone Sour) a la guitarra y Chad Szeliga (Breaking Benjamin, Black Label Society) a la batería, reemplazando así a Damon Johnson y Jimmy DeGrasso respectivamente.

Esto le ha aportado al grupo nuevas energías y matices que pueden apreciarse en el disco. Black Star Riders han pasado los últimos años intentando labrarse una personalidad  propia.  Aunque su sonido no se aleja demasiado de la vieja senda trazada por Thin Lizzy, este cuarto trabajo de estudio pone la suficiente tierra de por medio y destaca aún más su identidad como banda.

Black Star Riders: en estado de gracia

El disco da comienzo con “Tonight The Moonlight Let Me Down”. El track es un prototipo de lo que Gorham y Warwick están acostumbrados a hacer. El tema, sin ser de los más llamativos sirve como prólogo para ir abriendo boca de todo lo que, a continuación, contiene el álbum entero. El corte que da título a este nuevo redondo, “Another State Of Grace”, da un giro de 180 grados. Lo que bien podría ser una pegadiza melodía de música celta, da inicio al tema, para mezclarse segundos más tarde con la voz de Ricky Warwick, que suena más agresiva que en su predecesora; al igual que ocurre con las líneas de guitarra. Sin duda una pieza bastante más interesante y apetecible que su antecesora.

“Ain’t The End Of The World” alude a sus influenias “Lizzianas” más clasicas. Sus versos alegres y sus riffs hardrockeros aportan vitalidad que contrasta con el siguiente tema. Es una canción que no hubiera estado muy desubicada en los 70’s. “Underneath The Afterglow” saca a relucir la faceta más alternativa y ambigua de la banda, poniendo de manifiesto la versatilidad del grupo.  Sus pasajes difieren del resto de temas al mostrarse más oscuros que en el resto de canciones. Un teclado muy estilo Led Zeppelin comienza a narrar “Soldier In The Ghetto”, aunque el cuerpo de la canción bien podría decirse que bebe de la música de los suecos Hellacopters.

Atravesada la línea del Ecuador del álbum, se encuentra “Why Do You Love Your Guns?, una balada que emana paz por los cuatro costados. Sus versos fueron escritos por Warwirck tras el tiroteo en la escuela primaria Sandy Hook en Newtown, Connecticut, en 2012. En gran contraste, “Standing In The Line Of Fire” toma forma como uno de los himnos del álbum, otra pieza de puro hard rock adornada con un magnífico solo de guitarra a manos del señor Gorham.

“What Will It Take?” trae consigo vibraciones al más puro estilo Tom Petty. Cuenta además con la presencia de Peral Aday (hija de MeatLoaf) que añade sus tonos a los sutiles coros. No es la primera vez que vemos a la artista colaborando con Black Star Riders, pues ya tuvo su momento de protagonismo en su anterior CD, “Heavy Fire”, concretamente en “Testify Or Say Goodbye”. Para cerrar la descarga, la potente “In The Shadow Of The War Machine” que apuesta nuevamente por el camino del hard rock y  “Poisoned Heart”, que late también por las antiguas raíces del rock. Diez temas que llegan de manera sencilla y directa al espectador, que muestran el buen estado de forma de la banda, y que pretende seguir sumando seguidores a su elenco de fans. Con los años, ‘Another State Of Grace’ está destinado a convertirse en un clásico.