Esta prometedora banda de doom se estrena con 'Sons of Saturn', un álbum debut que es toda una muestra de un gran potencial. Variado, plagado de influencias bajo un mismo manto doom, es todo un ejemplo de como una banda puede entrar por la puerta grande con una firma sonora personal ya formada.

En 2015 se gestaba el proyecto Black Lotus de la mano de los barceloneses Hug Ballesta (batería/voz) y Charlie Gotaskull (guitarra), acompañados por el chileno Cristian Vil (bajo/voz), a los que más tarde se les uniría el guitarrista brasileño Caio Pastore.

Un debut prometedor y original

Los integrantes de Black Lotus cuentan con una riqueza de influencias musicales que dan como resultado este personal sonido. Su principal base: doom influenciado por el heavy metal. Partiendo de ahí, incluyen matices alternativos noventeros, de stoner y de sonidos de diversos géneros más actuales que conforman una mezcla de lo más interesante y completa. No es tarea sencilla publicar un álbum debut con un sonido característico y personal, trabajo que suele costar varios álbumes hasta que la banda en cuestión va matizando y consolidando su estilo.

Sin embargo, Black Lotus tienen claro desde el principio cómo quieren sonar. A pesar de su juventud como banda, muestran una personalidad de lo más sorprendente. ‘Sons Of Saturn’, con tan solo 8 canciones, es toda una muestra de potencial y originalidad. Sin contar con un sonido totalmente cerrado, ya que se permiten la licencia de experimentar dentro de él, sí tienen una firma bastante marcada que se reconoce en todas las canciones del álbum. Nada mal para un estreno, desde luego.

Viaje por una ambientación sonora única

La fuerza y embriagadora pesadez de «Kings» inaugura el álbum con un ritmo lento, intenso y una combinación vocal que encuentra lo efectivo en la sencillez. La base instrumental también juega en esa liga, sin florituras innecesarias, pero con los cambios suficientes para no caer en la repetitividad. Diversos elementos sonoros más alternativos, enriquecen la canción con una presencia sutil.

A pesar de la ausencia de cambios rítmicos y de la duración de la canción, se mantiene interesante por su atmósfera sencilla y melódica. Acercándose al final, con un solo y una subida de intensidad en el último estribillo, finalizan la canción que estrena el álbum como una primera demostración de lo que Black Lotus pueden ofrecer. La siguiente canción, «The Sandstorm», comienza de una forma diferente, más lenta y psicodélica, con una ambientación doom y alternativa de lo más interesante.

Los efectos sonoros de la guitarra y la melodía lenta e intensa de la voz sumergen en un ambiente que, poco a poco, va ganando fuerza, distorsión y potencia. Este viaje ambiental de 10 minutos cuenta con una interesante variedad de efectos sonoros que plagan un ritmo lento y pesado de momentos melódicos inesperados en una combinación de lo más acertada. En todo el álbum en general, no solo en este caso, son especialmente destacables los momentos en los que la voz cede el turno a los poderosos solos de guitarra: lentos, aparentemente sencillos y absolutamente embriagadores.

Una breve transición instrumental llamada «The Pyre», da paso a la canción «Protective Fire». Pese a continuar en esa línea de ritmos lentos y pesados tan característica del doom, tiene una fuerza ligeramente distinta, con un ritmo y una voz más intensos y una guitarra más variada. El ritmo vocal y la estructura instrumental permiten apreciar las influencias más clásicas de la banda, con un estilo que transmite nostalgia y la potente energía de otros tiempos. Sin embargo, en ningún momento pierden el hilo conductor sonoro que caracteriza al álbum como conjunto, mostrando variedad sin perder coherencia sonora.

45 minutos de pura marca personal

La introducción «Taurobolium» da pie a la homónima «Sons Of Saturn». Cuenta, en este caso, con un estilo que también incorpora elementos clásicos, pero con ciertos matices alternativos y unas guitarras más cercanas a otros géneros del metal más actuales como combinación. Por otro lado, destacan unas voces muy melódicas que se salen un poco de la linealidad anterior para aportar una mayor riqueza sonora a la canción. En determinadas ocasiones, nos encontramos con variaciones y cambios inesperados, como el cañero solo de guitarra (más lejano al estilo de los anteriores), o subidas y bajadas de intensidad por parte, no solo de las guitarras, sino también de las voces.

«The Swamp», la última pieza del álbum, muestra una variedad con respecto a las anteriores. En este caso, no solo varían la intensidad, también varían el ritmo para que esos cambios cuenten con mucha más fuerza y presencia. Mientras ofrecen momentos lentos, pesados y melódicos, en otras ocasiones aceleran el ritmo y suben la intensidad. Para ligar estas partes tan diferenciadas, juegan con ambientaciones intermedias que ayudan a mantener un interés constante por todo lo inesperado que incluye esta canción.

A pesar de su larga duración, es variada y totalmente amena, plagada de matices que la hacen única y personal. Termina así este fantástico álbum con este temazo, al que le sigue otra breve pieza para finalizar llamada «Return to Erebus» (no cuenta con música, solo sonidos aleatorios). De esta manera, finalizan 45 minutos de absoluta originalidad con un álbum debut de lo más prometedor que muestra el gran potencial de Black Lotus.

Olga Vidal

Grupo:Black Lotus

Discográfica:Inverse Records

Puntuación:9

Canciones:

  1. Kings
  2. The Sandstorm
  3. The Pyre
  4. Protective Fire
  5. Taurobolium
  6. Sons of Saturn
  7. The Swamp
  8. Return to Erebus

Año:2018-10-19

Votación de los lectores:5