Los hermanos Max Cavalera e Iggor Cavalera se embarcan en la peligrosa misión de reeditar 'Bestial Devastation'. Su debut al frente de Sepultura con el fin de dotarle del sonido que no pudieron conseguir en sus inicios.

Naturales de Belo Horizonte (São Paulo, Brasil), a nadie le sorprenderá si se dice que la infancia de los hermanos Max e Iggor Cavalera fue complicada. Tiroteos, redadas policiales, la pérdida de su padre y la falta de recursos para sobrevivir podrían haber sido motivos suficientes para elegir una vida de esas que tienen mal porvenir.

Pero ellos optaron por la música como refugio a los problemas cogiendo al toro por los cuernos. Max al frente de la guitarra rítmica y dando voz al grupo e Iggor tronando al mundo desde la percusión, se unieron a Paulo Pinto al bajo y Jairo Guedz como guitarra solista, para lanzarse a grabar lo que sería su presentación formal al mundo.

En 1985 se presentaban, bajo el nombre de Sepultura, (nombre en honor al tema de Motorhead “Dancing On Your Grave”) con su primer trabajo ‘Bestial Devastation’ que lanzaban inicialmente como un CD compartido con Overdose, en su trabajo ‘Seculo XX’. El resto, es historia de la música…

Una nueva etapa

Mucho ha llovido desde aquellos años ’80 y aunque en la actualidad se encuentran fuera de las filas de Sepultura, han sabido encontrar su camino al frente del grupo Cavalera Conspirancy, con el que han editado 4 trabajos desde su formación en 2007. Hace unos meses anunciaban su fichaje por el sello alemán Nuclear Blast y con ello la intención de rescatar sus primeros trabajos al frente de Sepultura para reeditarlos.

Grabados en los estudios The Platinum Underground en Phoenix, en los créditos encontramos a Max e Iggor Cavalera a cargo de la producción, a John Aquilino como ingeniero y a Arthur Rizk (Municipal Waste, Kreator) al frente de la mezcla y masterización. Aunque también se ha contado con la ayuda de Daniel González para la grabación de las guitarras solistas en algunos cortes del disco y la mano de Eliran Kantor para el diseño de las portadas.

La idea era mantener la esencia original, pero esta vez impregnándola de la destreza técnica que se han ido granjeando con el paso de los años, además de unas técnicas de grabación más adecuadas al de la banda. Reeditar es una empresa peligrosa, pues corres el riesgo de perder el empuje genuino, algo que muchas veces cuesta pasar por alto. La pérdida de ese sonido original no siempre es bien aceptada por todos aquellos fieles que tienen grabado a fuego los temas que han ido conformando la banda sonora de sus vidas, pero cuando sale bien es una gozada.

Su primer EP con nueva vida

El disco despega con “The Curse”. Una intro al más puro estilo años ’80 donde los vientos del Averno y las campanas apocalípticas se suman a una voz maligna avisándonos de lo que se avecina. Tras arrancar ‘Bestial Devastation’ bastan unos segundos para darse cuenta del abismal salto de calidad. Casi 40 años de experiencia entre escenarios y estudios de grabación les han dotado de unas habilidades técnicas que difícilmente pueden disimularse. Quizá el problema de reeditar tanto tiempo después es el riesgo de perder la chispa y rabia juvenil de las primeras grabaciones, pero en este caso el equilibrio aportado es excelente.

La batería de Iggor Skullcrusher, potente pero controlada y dotada de una presencia única da sustento a las afiladas notas que Max Possessed dispara como cañón antiaéreo directo a nuestro cerebro. Y esta vez sí, la voz, mucho más presente en la mezcla, hace gala de una adecuada pronunciación en un inglés que se ha ido perfeccionado con el paso de los años. Aunque lejos del sonido crudo y garajero de la grabación original, en esta reedición se puede apreciar la esencia radical de los primeros Sepultura.

Seguimos con “Antichrist” donde la rabia incontrolada de Max Cavalera explota en nuestros oídos estrofa tras estrofa de forma creíble en un tema instrumentalmente perfecto. No hay descanso para el alma y el álbum sigue con “Necromancer” que, tras arrancar con un ritmo más pausado, un riff colérico y una batería fuera de control llama al pit de forma ineludible.

El tema transcurre alternando grooves rompecuellos y riffs acelerados con algún solo mas melódico hasta dar paso a “Warriors Of The Death”, tema con el que se cerraba el EP original, que en realidad era un álbum Split junto a la banda Overdose. Una reinterpretación más que correcta donde la perfecta ejecución técnica de los instrumentos y su contundencia sumerge de forma creíble en la atmósfera extrema de los primeros trabajos.

Esta reedición finaliza con “Sexta Feira 13” (viernes 13). Un trabajo extra que los cariocas regalan cantando en su lengua materna. Aunque sea un tema nuevo, se encuentra en armonía con el resto del EP, dejando claro que su línea de trabajo no queda muy lejos de thrash extremo del que han hecho bandera a lo largo de los años. El ritmo, algo más lento y machacón que los temas anteriores, alterna de forma correcta y efectiva los tiempos para mantener al público pegado al auricular hasta el fin del tema.

Este EP, lanzado de forma simultánea junto a la reedición del primer álbum de Sepultura ‘Morbid Visions’, es una forma interesante de revivir la nostalgia de los primeros trabajos de los brasileños, que dejará un buen sabor de boca tanto a los fieles de la banda como a los amantes del género.

Jorge Riquelme

Grupo:Cavalera Conspiracy

Discográfica:Nuclear Blast Records

Puntuación:7

Canciones:

  1. The Curse
  2. Bestial Devastation
  3. Antichrist
  4. Necromancer
  5. Warriors Of Death
  6. Sexta Feira 13

Año:2023-07-14