Benediction: Scriptures

Nada más y nada menos que doce años y un nuevo cambio de vocalista son los que median entre ‘Killing Music’ y este ‘Scriptures’, lo nuevo de Benediction, grupo que muchos siguen apostillando como “la banda de donde salió ‘Barney’ Greenaway. Pero tanto tiempo de letargo no implica una vuelta cargada de somnolencia y monotonía.

Tal vez nos encontremos, después de siete discos previos, ante el mejor de la banda. De nuevo con Dave Ingram como vocalista, parecen retomar toda su fuerza y su furia, toda su oscuridad y su rabia, toda su épica y toda su brutalidad para sumergirse en las Escrituras y desde ellas arrojar su visión llamada ‘Scriptures’. Desmenuzar esta bestia es una tarea muy agradable.

Núcleo duro apabullante

Doce son los temas que componen este disco, 12, como fueron los Apóstoles, las tribus de Israel o los signos del zodiaco, con un número tan asociado a la perfección Benediction están a la altura ofreciendo un trabajo en el que sobresalen un buen puñado de temas para apuntalar una demostración de buen death que pone, de nuevo, a la banda en las posiciones más altas del metal británico.

Después de dos temas, la primera bofetada incontestable es “The Crooked Man”, donde el ritmo de las guitarras, junto con el tempo en la vocalización de Dave, dejan un tema que ya va estar entre los mejores de Benediction, pero es que de seguido descerrajan “Stormcrow”, pisando con fuerza el acelerador (¡esa batería!) y conduciendo a toda velocidad por una carretera descendente y llena de curvas.

Sin tiempo para respirar llega “Progenitors Of A New Paradigm” donde ritmo y repetitividad se convierten en la marca del tema para aderezarla con cambios de fuerza y velocidad ofreciendo el que puede ser el mejor tema del disco, si no fuese porque existe “In Our Hands, The Scars”, canción de esas que es imposible despegarse de ellas y quedarse quieto, todo un reto para los futuros (y esperemos que próximos) directos.

El círculo del núcleo duro del disco se cierra por dos bandas, primero “Embrace The Kill” y después “Neverwhen”, dos trallazos consecutivos que demuestran el buen estado de forma en que se encuentran Benediction. La primera volará cabezas por fuerza de headbanging y es ideal para un circle, por su parte “Neverwhen” es un continuo surtidor de golpes secos y medidos para acabar con la resistencia de quien quiera quedarse quieto.

Gregarios de alto nivel

Entre tanta demostración de poderío el resto de temas del disco no quedan muy atrás, sino que ayudan a mantener bien alto el nivel e esta entrega, que se abre con “Iterations Of I”, la cual contiene una falsa intro para, de súbito, lanzarse por las vías feroces que el grupo viene a ofrecer. Su continuación, “Scriptures In Scarlet”, de estructura similar a la anterior, sirve de magnífica lanzadera para el ya comentado trío de trallazos que la continúan.

Flanqueando a la genial “In Our Hands, The Scars” están “Rabid Carnality” y “Tear Off These Wings”. La primera dominando la velocidad y la furia, mientras que en la segunda, los ritmos más pesados son los que predominan, haciendo, en conjunto, un buen pack para resaltar la variada paleta de Benediction y permitir que, según las debilidades de cada uno, estos también puedan entrar entre los mejores del disco.

El final del disco lo conforman primero “The Blight At The End”, en la línea de “Rabid Carnality”, tal vez quede un poco, muy poco, por debajo del nivel del disco, más que por su calidad, por dónde decidió la banda colocarla en el disco, al llegar a sonar como una repetición de lo ya oído. Cierran con “We Are Legion”, canción con título de himno y donde de nuevo la pesadez y la oscuridad reinan para rematar ‘Scriptures’ a muy buen nivel.

Si alguien anda la búsqueda de un buen disco que, sin descubrir nada nuevo ni avanzar hacia caminos inexplorados, ofrece un trabajo serio y de calidad, este nuevo de Benediction colmará sus expectativas al cien por cien, superando con creces a su antecesor.