No son pocos los valientes que mantienen sus fechas de lanzamiento a pesar de que la situación actual de la industria –y de todo- es bastante precaria. Una de las bandas que estrena álbum en esta primavera desafortunada es Asking Alexandria.

Los británicos Asking Alexandria están de vuelta con su sexto larga duración, resultado de una carrera relativamente breve pero muy intensa. A estas alturas, su sonido sigue sin asentarse y su personalidad como banda sigue definiéndose, todavía no abandonan la experimentación fruto de influencias de lo más peculiares. Sin embargo, comenzamos a ver similitudes entre su anterior álbum homónimo y esta nueva publicación, dando pie a la posibilidad de que comiencen ese asentamiento y esa consolidación en pro a estos sonidos que se alejan considerablemente de sus comienzos, donde predominaba el metalcore con elementos de electrónica. Sus comienzos estuvieron protagonizados por sonidos más extremos, con un estilo bastante definido. Posteriormente, las tendencias hacia géneros más melódicos del vocalista Danny Worsnop los han llevado por otros derroteros, protagonizando esa experimentación sonora con la que todavía trabajan en la actualidad, pero que ya empieza a coger forma con este ‘Like A House On Fire’.

Un sonido que comienza a definirse

Hace unos años han sabido superar la salida de la banda de Worsnop, cara más visible de la banda junto al guitarrista Ben Bruce, que se ha visto obligado a sustituir al que había sido su amigo y compañero por el ucraniano Denis Stoff.  De esta nueva unión surgió el álbum ‘The Black’ (2016), uno de los más distintivos -para unos en el buen sentido, para otros en el malo-. Era evidente que la influencia de Worsnop forma parte de la personalidad de la banda, que cada vez se aleja más del metalcore hacia sonidos más melódicos en pro de las preferencias sonoras del vocalista, que abarcan géneros tan lejanos como el country. Sin embargo, todo ha vuelto a su cauce y este ya es su segundo álbum desde el retorno de Worsnop a la banda.

La anterior entrega, el melódico y experimental ‘Asking Alexandria’ (2017), no fue para todos los gustos. Salvando algunas piezas sueltas como podría ser “Eve”, que mantenían ese característico electronicore de sus comienzos, el resto del álbum sigue otros derroteros. Incluso teniendo en cuenta el cambio de estilo, ha dado canciones imponentes como “Into The Fire”, “Alone In A Room” o “Where Did It Go?” que mostraron una faceta nueva de los británicos. Si ‘The Black’ había supuesto un salto hacia algo nuevo -no solo con respecto al vocalista-, en ese caso las diferencias son aún más notables. Por un lado, han salido airosos gracias a la alegría de gran parte de sus seguidores por el retorno de su vocalista de toda la vida. Por otro lado, el álbum no ha sido de agrado para sus seguidores de su época más extrema, y no aprueban las nuevas tendencias que influencian principalmente a Worsnop y por ende al resto de la banda. Pero esto no significa que deje de ser notable la capacidad de Asking Alexandria de crear álbumes de rock experimental que puede dar más de una joya.

Un nuevo camino para seguidores de lo melódico y experimental

En esta nueva entrega de Asking Alexandria se puede apreciar una producción trabajada -a pesar de que puede parecer que peca de simpleza en algunos casos por las propias circunstancias del estilo que tocan-, con un mimado trabajo vocal, con algún que otro gutural que cada vez ya se dejan ver menos, y una mayor presencia de coros y estribillos con una alta carga melódica. Respecto a la instrumental, encontramos piezas de lo más variadas, como la que inicia el álbum, “House On Fire”, que acumula una intensidad que no precisa de más distorsión para destacar. Esa es sin embargo, una de las facetas protagonistas en “They Don’t Want What We Want (And They Don’t Care)”, combinada con momentos donde esa distorsionada instrumental cede el protagonismo a la voz, sin perder potencia ni intensidad y dejando ver algún detalle de electrónica que se aleja mucho del uso que habitualmente hacían de ese tipo de recursos.

Continúan las pruebas sonoras con “Down To Hell”, que será de agrado de seguidores de géneros más digeribles y pegadizos con sutiles tintes de intensidad necesarios para aportar una diferenciación. Se repite ese efecto pero en menor medida en “One Turns To None” y “It’s Not Me (It’s You)”, donde el estilo es algo más diferenciado. Este rasgo se ve más marcado en “Antisocialist”, cargada de mensaje y con más fuerza que se acerca a un sonido propio y se aleja de generalizaciones estilísticas. Por otro lado, muestran una faceta distinta con un tipo nuevo de intensidad con la balada “I Don’t Need You”. El estilo experimental peca de simple y escaso en canciones como “All Due Respect” y “Take Some Time”, que quedan a medio camino con respecto a otras más poderosas y cargadas de personalidad.

En el album también encontramos canciones sencillas, melódicas y con cierta magia, pero sin lograr destacar demasiado, como “In My Blood” , “Here’s To Starting Over”, “Give You Up” y “What’s Gonna Be”, que tienen una fórmula y una estructura muy parecidas. Se trata de piezas donde la intensidad recae en los estribillos, con estrofas muy tranquilas sin apenas instrumental, sacando la artillería pesada en los estribillos. Se despiden con “The Violence” y “Lorazepam”, que son más cambiantes y originales que las mencionadas anteriormente, dejando una mejor sensación para finalizar el álbum y un toque de variedad. En el caso de la última, tiene un estilo muy cercano a la música pop y un sonido animado y pegadizo, siendo más rompedora “The Violence” en comparación.

En este álbum podemos ver a una banda que todavía se está buscando a sí misma pero ya está encontrando su camino, una banda sin miedo a experimentar y a alejarse de sus raíces, sin miedo a las críticas ni a lanzarse a la piscina de lo comercial con las consecuencias que ello acarrea. No estamos hablando de un álbum de metalcore, pero eso no es indicador de que sea un mal trabajo. El rock alternativo tiene muchas opciones que los británicos sabrán exprimir y dar forma a su manera para terminar la ardua tarea de definirse como banda.

Olga Vidal

Grupo:Asking Alexandria

Discográfica:Sumerian Records

Puntuación:7

Canciones:

  1. House On Fire
  2. They Don’t Want What We Want (And They Don’t Care)
  3. Down To Hell
  4. Antisocialist
  5. I Don’t Need You
  6. All Due Respect
  7. Take Some Time One Turns To None
  8. It’s Not Me (It’s You)
  9. Here’s To Starting Over
  10. What’s Gonna Be
  11. Give You Up
  12. In My Blood
  13. The Violence
  14. Lorazepam

Año:2020-05-15