Más de un seguidor de la banda va a quedar desconcertado al escuchar la voz de Alissa White-Gluz en su vertiente melódica en “Handshake With Hell”, tema que abre el nuevo álbum de la formación sueca 'Deceivers'.

Cuando se acumula una larga trayectoria y se apilan un puñado de álbumes, se vuelve cada vez más difícil ofrecer innovaciones sin que ocasione cierta disconformidad entre los seguidores de cualquier banda. Si cambias demasiado… pierdes identidad, si haces lo de siempre… más de lo mismo. Siempre habrá inconformismo. Arch Enemy, con más de 25 años de carrera y once álbumes de estudio, entra plenamente en esta categoría. No obstante, es muy revelador que a Michael Amott, guitarrista, compositor y fundador de Arch Enemy, estas consideraciones “se la traigan floja” como se dice vulgarmente.

Alissa White-Gluz en versión melódica

Lo anterior viene a cuento por “Handshake With Hell”, canción que abre su nuevo álbum ‘Deceivers’, donde la vocalista Alissa White-Gluz mezcla sus habituales registros guturales con partes melódicas, toda una novedad que, seguramente, provocará algún que otro trauma a los seguiores más radicales de la banda originaria de Suecia. Michael, considera que era necesario impactar a la gente de alguna forma y que así se hable de la banda, para bien o para mal.

Voces aparte, se trata de un tema al estilo de lo que Arch Enemy ha compuesto en sus últimos trabajos, explosivo en la parte rítmica, estribillo pegadizo, cortos injertos solistas de guitarra con sus irrupciones melódicas y… bueno, sí, Alissa canta melódico, lo hace bien y demuestra que es versátil. Nada que objetar.

Una característica que ha sido constante en sus últimos trabajos y que confirma el alejamiento de Arch Enemy del death metal es la orientación heavy que incluyen en muchas de sus canciones. Evidentemente, además del registro gutural de Alissa, hay poderosas partes rítmicas que mantienen ese poso death, pero no deja de ser sintomático que, tanto en la promoción de la discográfica como en las declaraciones de Amott, siempre se refieran a “heavy metal” o, simplemente “metal”. En ningún momento aparece el calificativo death.

Alejándose del death (pero con excepciones)

Claro que, si escuchamos “Deceiver, Deceiver” esa argumentación pierde sentido porque es una pieza de ritmo brutal además de acoger una firme y agresiva respuesta vocal, asimismo, sustentada por una batería imponente, y que cuenta con un cambio de dinámica en la que un atractivo riff junto con un estribillo acaparan protagonismo antes de que entre un corto pero hiriente solo para finalizar en plan frenético.

En la misma línea, mezclando un vertiginoso ritmo thrash con sugestivas armonías nos encontramos con “The Watcher”, en la que no falta el intenso compromiso vocal de Alissa y un desestabilizador solo de guitarra, mientras la batería ejerce de portentoso elemento cohesionador con su determinante presencia. “The Watcher” decrece el ritmo en su parte final para empalmar con “Poisoned Arrow”, una pieza de suave inicio orquestal y punteo acústico de guitarra que desemboca en un ritmo marcado de batería, mientras las guitarras y la voz comparten un expresivo sentimiento.

Y ya que hablábamos de la predisposición hacia las texturas heavys, quedan perfectamente definidas en canciones como “In The Eye Of The Storm” o “Sunset Over The Empire” esta última con un inicio muy a lo Iron Maiden, bajo incluido, que cuenta con un estribillo muy coreable e hirientes solos de guitarra. Sin olvidarnos de la agresivamente melódica “House Of Mirrors” con sus pegadizas partes vocales y de la oscura “Spreading Black Wings” con su intrínseco dramatismo, en las que fusionan tendencias diversas.

El último tramo del álbum puede considerarse como de menor nivel con respecto al resto de canciones. “Mourning Star” es una especie de intro instrumental mientras que “One Last Time” y “Exiled From Earth”, mejor diseñada la segunda, son dos piezas correctas pero de estructura demasiado convencional como para aumentar el atractivo de la grabación.

Ya se sabe que Michael Amott, secundado por el batería Daniel Erlandsson, son quienes llevan las riendas compositivas de Arch Enemy; entre ambos y con la inestimable ayuda del siempre eficaz Jacob Hansen encargándose de mezclas y masterización fueron construyendo el entramado de las canciones a pesar de haberles pillado de lleno la pandemia, lo que ocasionó algún trastorno en cuanto a logística porque, tanto Alissa como el guitarrista Jeff Loomis, tuvieron que ir grabando sus partes en Estados Unidos ante la imposibilidad de poder reunir a la banda al completo en Suecia.

Quizá, este obstáculo impidiese una major contribución de Loomis, bastante desaprovechado en la grabación, si tenemos en cuenta su talento. Su pasado en Nevermore y su experiencia en otras formaciones podría darle “nuevos aires” al futuro de Arch Enemy. Si han arriesgado dando un primer paso para mostrar la parte melódica de la voz de Alissa, otra audacia podría ser proporcionar algo más protagonismo a Loomis y ver qué sucede.

Locky Pérez

Grupo:Arch Enemy

Discográfica:Century Media Records

Puntuación:8

Canciones:

  1. Handshake With Hell
  2. Deceiver, Deceiver
  3. In The Eye Of The Storm
  4. The Watcher
  5. Poisoned Arrow
  6. Sunset Over The Empire
  7. House Of Mirrors
  8. Spreading Black Wings
  9. Mourning Star
  10. One Last Time
  11. Exiled From Earth

Año:2022-08-12