El dúo francés recorre de nuevo las profundidades de nuestras almas con un nuevo álbum, ‘Spiritual Instinct’, que mantiene esa influencia más recientemente obtenida procedente del shoegaze, pero combinándola esta vez con sonidos más propios de sus principios.

Desde los mismos orígenes de la banda, los franceses Alcest han utilizado su música como medio de transporte al mundo de naturaleza fantástica en el que solía soñar Neige, frontman de la formación, en el pasado.

Esos viajes mágicos adquirieron para él un carácter más espiritual, que convirtieron a la naturaleza en su templo. A medida que ha ido avanzando su carrera, han ido dejando atrás aquel black metal que tocaban al principio para ir materializando esas visiones feéricas en un estilo más post-metal, e indudablemente tintado de influencias shoegaze, que resultaba más ambiental y envolvente, más fantástico y mágico.

Esa misión de búsqueda de la espiritualidad natural, esa lejanía solemne, ha estado presente en toda su discografía, pero en el nuevo trabajo ‘Spiritual Instinct’ algo resulta diferente. Algo más humano y oscuro pasaba por la mente de Neige, y las dudas e inquietudes se plasmaron en la música deviniendo en un sonido mucho más cercano y terrenal. Ese sonido no viene por sí solo: para expresar la angustia de sus pensamientos, han desenterrado sus orígenes más primeros en el black metal, abundando en este nuevo LP riffs más densos y pesados que canalizan la necesidad expresiva. Eso sí, sin olvidar todo el camino recorrido en el ámbito más atmosférico y envolvente.

De este modo, el resultado poético de ‘Spiritual Instinct’ es la eterna lucha de la dualidad interior del ser humano, e impregna todas las facetas del trabajo, desde el mismo nombre del trabajo, pasando por el artwork, hasta la música. Esa batalla queda plasmada en la dicotomía: por un lado, la parte más primitiva e instintiva expresada con riffs más directos y pesados, melodías casi pasionales y voces más cercanas, representada por el cuerpo animal de la esfinge; en contraposición, la faceta espiritual y trascendente, con tonos más blanquecinos, voces lejanas y pasajes incluso un poco fantasmagóricos, simbolizado en la cabeza humana de la esfinge.

Desde lo terrenal

La primera parte del disco, referente sobre todo a los tres primeros temas, inclina la balanza hacia el lado más oscuro de la balanza. En primer lugar, abre el disco “Les Jardins De Minuit”, que ya empieza apuntando maneras con unas líneas de guitarra más bruscas de lo habitual, y unas voces con un tratamiento anormalmente cercano. El instinto declara la guerra, y aunque el halo de luz no tarda en aparecer, no es lo suficientemente fuerte. Continua la fuerza con el segundo tema y primer single del álbum “Protection”, uno de los mejores temas del disco.

Desde el principio los esperados riffs hacen acto de presencia, e incluso se ven interrumpidos por cambios de tiempo con más riffs, que culminan con la aparición de la voz con más fuerza que nunca. Y en medio de toda esa fuerza y expresividad aparece un pasaje de melodía oriental aparece que conduce la música hacia algo más suave, pero de nuevo no por mucho tiempo.

En el tercer tema, “Sapphire”, que representa también el segundo single de ‘Spiritual Instinct’, cambian en método de presentación: en este caso introducen el tema más suavemente, casi haciendo un amago, puesto que la verdadera línea de la canción empieza más tarde, con todos los instrumentos mucho más presentes. Aun así, el estribillo del tema, mucho más atmosférico y casi dando la sensación de elevarse, establece el camino de lo que vendrá en los próximos temas.

Comienzo de la ascensión

En la segunda mitad del álbum, la balanza empieza a inclinarse cada vez más hacia el lado opuesto. De este modo, aunque el principio de “L’Île Des Morts” no dé a entender tal cosa, lo cristalino se empieza a manifestar en cada vez más pasajes del tema, influenciando también los fragmentos más duros, hasta llegar al momento más lejano y suave hasta el momento, un punteo guitarrístico con delay, que da pie a las voces tal y como se reconocen en otros trabajos de la formación.

La balanza toca fondo entonces en el lado más luminoso con “Le Miroir”: ausencia total de riffs, y un punteo suave en obstinato con contracantos y atmósferas prácticamente desprovistos de toda pasión en la cumbre de la intimidad y la introspección, hacia la total espiritualidad… Pero la conclusión final es que esta situación no se puede prolongar eternamente.

Debe haber un término medio entre lo más primario y lo completamente espiritual, y esa resolución llega con el tema homónimo, “Spiritual Instinct”. En él todo se desenvuelve a la vez como un remolino, desde lo más crudo a lo más emotivo, ya sea en voces, guitarras, riffs o melodías. Finalmente, la balanza se inclina de nuevo, esta vez ligeramente, para quedarse en el punto medio, y mantener la batalla interna del ser humano como eternamente irresuelta.

Júlia Benevelli

Grupo:Alcest

Discográfica:Nuclear Blast

Puntuación:9

Canciones:

  1. Les Jardins De Minuit
  2. Protection
  3. Sapphire
  4. L’Île Des Morts
  5. Le Miroir
  6. Spiritual Instinct

Año:2019-10-25

Votación de los lectores:5