Airrace: Untold Stories

Cuando Frontiers Records se pone en modo ‘factoría’ del metal melódico y comienza a montar proyectos en serie con diferentes músicos intercambiables no siempre la jugada les sale bien.

Parece que en ocasiones están más preocupados de llegar a una cuota determinada de lanzamientos que otra cosa. Pero cuando la discográfica se pone manos a la obra en lo que a arqueología del rock melódico se refiere, ahí son imbatibles. Solo ellos podían resucitar a un grupo tan olvidado pero brillante como los británicos Airrace, la banda donde debutó el hijo de John Bonham, Jason, a principios de los 80. Su carrera fue breve, apenas un disco titulado “Shaft of Light” editado en 1984, en pleno momento álgido del género. No tardaron en abortar operaciones pero Frontiers los sacó del olvido en 2011 con el trabajo “Back From the Start”.

Un pedazo de historia del AOR británico

Liderados por el guitarrista extraordinario Laurie Mansworth, quien militaba en los míticos More, Airrace son una banda de hard melódico británico de libro. Lejos de la ostentación del hard americano, el británico siempre fue más comedido y ligeramente influenciado por algunos elementos progresivos. Ahí están Magnum, FM o bandas por el estilo, que nunca se pudieron comparar musicalmente a los Journey, Foreigner o a la corriente angelina de unos años después. Si cabe, Airrace profundizan más en sus raíces setenteras en este “Untold Stories” (Airrace), donde canciones como “Innocent” destacan por el chorro de voz de Adam Payne y los teclados omnipresentes Linda Kelsey Foster. En el single inicial, “Summer Rain”, la banda cambia de registro y opta por un tema altamente radiable que recuerda a los Toto más simplones rítmicamente o incluso a Styx. Lo que cuenta es que al final de la canción te encuentras tarareando el estribillo como un idiota. Quizá estos tipos saben algo sobre construir una canción…

Los temas más rockeros están encabezados por una enérgica “Come With Us”, de riff muy AC/DC, y un “New Skin” que puede recordar vagamente a unos Whitesnake primigenios en su época con Mickey Moody y Bernie Mardsen.

Una buena oportunidad para redescubrir a una pequeña joya del universo del hard melódico ochentero de la mano de un disco donde las canciones brillan con fuerza. Para escuchar y deleitarse varias veces y aprenderse los estribillos hasta gastarlos en este Airrace – Untold Stories.