Against Myself: Unity

El próximo 11 de febrero saldrá al mercado ‘Unity’, que tiene muchas papeletas para terminar siendo uno de los discos del año. La banda liderada por Irene Villegas ha dado un paso de gigante: este álbum marca un antes y un después en Against Myself y sin duda será uno de los trabajos de referencia para las bandas españolas de metal sinfónico.

Against Myself nació hace diez años en Argamasilla de Alba, un pueblecito de Ciudad Real que apenas tiene 7 000 habitantes. Despacio, pero con buena letra, han ido trabajando para crecer e intentar hacerse un camino en el panorama musical español, y poco a poco van consiguiendo su objetivo, pero como todos sabemos, si hacerse un hueco en este mundillo ya es complicado con géneros mayoritarios, hacer metal sinfónico, un estilo bastante maltratado en España, dificulta mucho más las cosas.

Es su disco más ambicioso hasta la fecha

Recién firmado un contrato con On Fire Rock Promo, están a punto de sacar su tercer álbum en estudio, ‘Unity’. El disco, que es el mejor que han hecho hasta ahora, saldrá a la venta el 11 de febrero y estará disponible en todas las plataformas digitales. No obstante, en 2016 estrenaron en colaboración con Diego Teksuo ‘The Hidden Truth’, un single independiente a los dos anteriores discos que sirvió como adelanto de ‘Unity’.

‘Unity’ es una de las joyas del metal sinfónico nacional. Es un disco que en algunos momentos recuerda mucho a Epica y a Nightwish, aunque en menor medida, pero que da un paso más, llegando a pintar sus canciones de metal progresivo y de un sonido más extremo en cortes como ‘Kill to Live’. El porqué del nombre del álbum es muy sencillo: lo integrantes sienten que la banda está más unida que nunca, así que decidieron hacer referencia a esa unión en el nombre de su tercer trabajo. En cuanto a la incorporación de Raúl Plaza al bajo, ha resultado ser un acierto tanto a nivel personal como profesional, por lo que, como dijo Irene Villegas en la rueda de prensa, la formación de Against Myself es la mejor que han tenido hasta la fecha.

Los cambios de formación no han sido ningún obstáculo

En total son 10 cortes con 69 minutos de duración. La apertura de ‘Unity’ corre a cargo de “To the Unknown”, un tema instrumental compuesto sobre todo por instrumentos de viento, aunque según la canción avanza, se les une una percusión que te mete de lleno en la atmósfera que quieren crear a lo largo del disco, siendo muy evidentes las influencias de videojuegos y bandas sonoras. Esta apertura crea un ambiente muy atractivo que sirve de invitación para adentrarte en un mundo lleno de fantasía y magia.

El sencillo que da nombre al álbum es la primera canción como tal, ya que la anterior es un pequeño aperitivo introductorio. “Unity” trata sobre la unión de personas conocidas que buscan perseguir sus sueños juntos. Ya desde este primer tema se ve a la legua que han querido superar todo lo hecho anteriormente: la orquesta, los coros y los estribillos hacen que cualquiera se quede enganchado en la primera escucha. Es una canción que

perfectamente podrían haber metido en la animación de algún videojuego tipo Final Fantasy antes de ir a por el final boss. La parte instrumental es, además, muy de Piratas del Caribe. Tanta influencia podría hacer que la canción suene como un cúmulo de cosas que por separado están muy bien, pero que mezcladas terminan siendo un mejunje sin sentido, pero los elementos están perfectamente “unidos”, por lo que, para un friki amante del metal sinfónico como yo, la canción es un diez.

Seguimos con “Hero’s Soul”, el single que sacaron en diciembre. Es un tema de superación personal en momentos de adversidad, como los cambios de formación de la banda u otros momentos difíciles que han reconocido haber tenido. El estribillo suena muy bien, pero la realidad es que escribieron muchos y no sabían con cuál quedarse. Al final optaron por el que escuchamos en el disco –obviamente-, pero podría haber sido cualquier otro.

En cuanto al videoclip, es importante mencionar que en un principio iba a ser otro que ya estaba completamente grabado, pero se dieron cuenta de que no estaba a la altura, así que lo desecharon y grabaron otro que quedó mucho mejor. Es un gesto que tiene una lectura muy positiva de la banda: perdieron todo el dinero que supone grabar un videoclip para ofrecer algo que realmente merezca la pena. No todas las bandas estarían dispuestas a perder dinero por un videoclip que ya ha sido grabado, pero Against Myself no hace música para bañarse en billetes de quinientos: hacen música por amor a la música. El resultado final habla por sí solo.

“Over the Clouds” es uno de los mejores temas del álbum. Está dedicada a todas esas personas que, hagas lo que hagas, intentan cortarte las alas, a esa gente que no quiere verte volar y crecer en ningún aspecto. La voz de Irene tiene un efecto metalizado al principio de la canción y en momentos muy puntuales hay gritos guturales, pero lo mejor del tema es, de nuevo, el estribillo. El coro que hay de fondo está en perfecta sintonía con la banda, y el solo de guitarra que se marca Sergio Culebras es espectacular.

Es una canción que recuerda mucho a los dos últimos discos de Epica, aunque los holandeses tiendan a darle más protagonismo a los coros que nuestros manchegos. El final de la canción vuelve a trasladarnos al mundo cinematográfico: las últimas líneas de Irene se parecen muchísimo a la melodía de “Que hay más allá” de Vaiana, la película de Disney. Más allá de una casualidad, podría ser una influencia bastante directa: recordemos que la canción va de personas que intentan cortarte las alas, que es justo lo que intentaron hacer con Vaiana en la película.

Viviendo en España, no podía faltar un tema dedicado a la corrupción. “Cuando tienes pasta y poder te corrompes casi siempre. Lo del dinero no siempre pasa, en “Demons” ese tema se queda un poco atrás, va más del poder”, decían en la rueda de prensa. El sonido de la batería es, junto al coro, el protagonista indiscutible de la canción, aunque la labor de Irene no se queda atrás. Si os gustan los temas más cañeros de bandas sinfónicas como Ancient Bards, esta es vuestra canción. Al final de este tema, Irene dijo que están muy orgullosos de sus finales, y no es para menos. El final de “Demons” es impresionante.

“The Wanderer” es una canción muy especial. Cuenta la historia de una persona que manifiesta que va a escribir su propio destino, que va a soltar marras de un lugar en el que no se encuentra a gusto, va a comenzar su propia travesía y a recorrerla sin miedo. Al principio de la canción solo hay un piano, que es bastante dulce, pero poco a poco se ve reforzado por golpes contundentes de batería. En el último estribillo se incorpora a Irene un coro de niños que le dan un toque de inocencia y esperanza preciosas. La canción termina con una guitarra acústica muy suave y con Irene tarareando lo que perfectamente podría ser una canción de cuna.

Es el momento perfecto para la balada del disco, “The Crystal Tower”. Se trata de una canción a piano en la que Carlos Alcalde nos deja con los pelos de punta. “I miss the real me, I just feel like I’m drowing in my crystal tower”. El tema nos pone en la piel de una persona a la que le cuesta sobrellevar el día a día, pero que tiene que hacerlo por muy pocas ganas que tenga. El estribillo final es desgarrador. Sin lugar a dudas, va a encantar a todos los amantes de las baladas.

De nanas y lágrimas a muerte y metralletas

En contraposición, “Kill to Live” es el corte más extremo. “With his metal toy he runs through the burning battlefield, death’s smell doesn’t let him breathe”. La letra habla de la infancia de un niño soldado que no conoce un mundo más allá de la guerra y la muerte. La parte instrumental va totalmente acorde al mensaje de la canción hasta el punto de que en el estribillo parece que la batería es en realidad una ametralladora.

En la mitología griega, “Oniros” eran las mil representaciones de los sueños. Es un tema progresivo de 15 minutos que empieza muy tranquilo y que, poco a poco, va aumentando su intensidad y su carga emocional. Como el nombre indica, la canción es una historia enmarcada en el mundo onírico, un lugar en el que hay que tener cuidado para no quedar atrapado para siempre en él. A veces, nos decía Irene, te metes tanto en el sueño que al final te cuesta diferenciarlo de la realidad.

El tema evoca a esos momentos de la infancia en los que te balanceabas en uno de los columpios del parque, donde dejabas atrás cualquier preocupación que podías tener. Es un vaivén de emociones que cada vez se vuelve más enérgico y divertido. La portada del disco es una ilustración de un barco navegando por las nubes en dirección al pico de una montaña; “Oniros” podría ser ese barco perfectamente. Es, en mi opinión, la mejor canción de la banda, incluyendo todos los cortes de los anteriores discos.

“The Hidden Truth» (Bonus Track) es, además del cierre de “Unity”, la canción que salió como single independiente a los discos anteriores en 2016. Es el tema que más se aleja del sonido general del disco, que es más orquestal, épico y emotivo. El trabajo duro y la pasión que la banda siente hacia la música han hecho que “Unity” sea, de momento, el mejor disco de metal sinfónico del año. Es cierto que aún estamos en febrero, pero habiendo salido al mercado discos de bandas como Within Temptation o Ancient Bards, no es muy arriesgado decir que si este año no termina en la cúspide del género, estará al menos en el Top 3.