Aenimus es una banda relativamente joven, ya que empezaron su camino por la senda del metal cuando en 2013 lanzaron su primer disco “Trascend Reality”, pero no ha sido hasta 2019 que no han lanzado su segundo trabajo de estudio, de ese trabajo del que hoy os vengo hablar: “Dreamcatcher".

Dentro de ‘Dreamcatcher’

Comenzamos con “Before The Eons”, una tema con un toques de deathcore digamos, no convencional, con un riff de guitarra muy marcado, acompañado por la batería. En el estribillo se puede notar algunos detalles más melodiosos que dan más interés a la pieza y a esto le sigue un riff de con guitarra limpio que poco o nada tiene que ver con lo que hemos escuchado hasta ahora. No soy muy fan de los guturales, pocos son los grupos con este estilo que han llegado a invitarme a seguir escuchando sus canciones, pero como bien acabado de decir, hay toques en este primer tema que si te empujan a seguir escuchando el disco.

“Eternal” es pesada y contundente desde el segundo uno, aunque es más lento que el primer tema del disco. Cuando llegamos a la mitad del corte nos sorprende una voz limpia en un estribillo más melódico que nos puede recordar en algún momento a la voz de Johannes Eckertröm de Avatar.

No vas ha tener ni un momento para ti en este disco, y esto queda bastante claro con el inicio de “The Ritual”, que entra con tanta fuerza que puede que hasta a más de uno le haga dar un respingo en la silla de lo inesperado. Pero no toda la canción se puede resumir por su inicio, ya que está es una de esas canciones que tienes que escucharla y disfrutarla con atención por los altibajos de ritmos y riffs que hay en su interior. Aunque si algo tengo que alabar es al final, suave con violines e instrumentos de viento qué harán mojar a más de uno. Sí este final se alargase un pelín más y podría pasar tranquilamente por el opening o el ending de alguna serie.

En “My Becoming” volvemos a escuchar la voz melódica, que se entremezcla igualmente con el gutural. Además, sin darte cuenta, estás escuchando toques de música árabe de fondo. Sin duda alguna, este disco tiene toques que harán disfrutar a los más minuciosos, los que desmigan todo el disco antes de dar su opinión.

Llegamos al quinto tema de Dreamcatcher. “The Dark Triad” es el tema que más frío me ha dejado del trabajo de Aenimus, ya que parece un típica canción de Death melódico, con los detallazos que han ido dejando en las otras canciones en esta se echa en falta ese toque especial.

Pasado el ecuador…

Y llegamos a la canción más larga del disco, “Between Iron and Silver”. Los siete minutos comienzan con las guitarras en limpio mientras la batería va subiendo la intensidad, preparándonos para lo que se nos viene encima. Pegando fuerte, pero llegamos al estribillo, que es el más melódico hasta ahora. El solo está partido en dos por una pequeña parte de voz. “Y de pronto, silencio…” para terminar con unos violines y piano preciosos, con una composición maravillosa. Este final de tema, es, como diría el gran Jesulín de Ubrique “Dos palabras: im presionante”.

Pero no te duermas con esos violines, y si te ha pasado, “The Overlook” te despertará en un momento, con un doble bombo demoledor. Aenimus ha venido ha demostrar de lo que es capaz y ha venido con toda la artillería. A mitad de este tema vuelve a notarse un poco el estilo progresivo que da ese toque especial a la banda.

La antepenúltima del disco es “Second Sight” tiene un comienzo difícil de explicar, tendréis que escucharlo vosotros mismo, no sé cómo describirlo, aparte de extrañamente extraño. Sin en este punto del disco aún no tienes dolor se cuello este hará que lo tengas durante uno o dos días: caña a tope, hasta que nos vuelven a sorprender con unas voces melódicas y limpias. Desde aquí corono a Aenimus maestros del contraste.

“Day Zero” es un tema más duro, más crudo que el anterior, quizás más puro metalcore, pero aún así no me desagrada, pero, para mí gusto, no debería ser la penúltima canción, ya que vuelve a pecar de lo mismo que “The Dark Triad», que no tiene ese toque Aenimus. Esto puede ser bueno o malo, ya que haciendo los otros temas con buenos detalles a la gente le puede atraer más, pero también te “comprometes» a poner alguna cosa en el resto de temas.

Y sin darme cuenta llegamos al final de “Dreamcatcher», un disco que pensaba que se me iba a hacer pesado e infumable pero que ha acabado gustandome, sorpresón. Terminamos con el tema que le da nombre al disco, un tema instrumental que comienza con un pequeño punteo de guitarra, para terminar con un riff potente y rápido, para cerrar el tema y el álbum con violines y por todo lo alto. Y aquí termina el segundo álbum de Aenimus. Sinceramente no me lo esperaba así, me esperaba el típico disco de death, porque parece que ahora todo suena a lo mismo, pero no, esté tiene un sonido fresco e innovador. Aenimus tiene mucho que aportar y con “Dreamcatcher” lo ha demostrado, con un pequeño empujón en formato de festival podría dar una buena subida.

Pablo Ruiz

Grupo:Aenimus

Discográfica:Nuclear Blast

Puntuación:8

Canciones:

  1. Before the Eons
  2. Eternal
  3. The Ritual
  4. My Becoming
  5. The Dark Triad
  6. Between Iron and Sin ver
  7. The Overlook
  8. Caretaker
  9. Second Sight
  10. Day Zero
  11. Dreamcatcher

Año:22-02-2019

Votación de los lectores:5